LOS CRISTIANOS NO CELEBRAMOS HALLOWEEN

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El 31 de octubre es conocido como “El Festival de los Muertos”. Las tribus celtas y sus sacerdotes los druidas celebraban este día como un marcador para el cambio de la vida a la muerte.

El Halloween de hoy es celebrado usualmente por los partidarios de la brujería que utilizan la noche para sus rituales. Las brujas celebran Halloween como la “Fiesta de Samhain”, la primera fiesta del año de la brujería. Al ser un festival de los muertos, Halloween es una época en que las brujas intentan comunicarse con los muertos a través de diversas formas de adivinación.

Los cristianos no deben estar involucrados con la práctica ocultista o adivinación. Note el mandato de Dios en contra de la adivinación en Deuteronomio 18.

Los ocultistas creen que Halloween es una época de transición entre la vida y la muerte. Algunos practicantes ocultistas practicaban la adivinación y creían que podía aprender los secretos de la vida y la sabiduría acostándose en una tumba y escuchando los mensajes de los muertos.

Los ocultistas también enseñan que los espíritus y fantasmas salían de la tumba durante esa noche y buscaban la calidez en sus casas anteriores. Los pobladores, temerosos de la posibilidad de ser visitados por los fantasmas de los ocupantes anteriores, se vestían con trajes para asustar a los espíritus en su camino. También dejarían alimentos y otras delicias a su puerta para apaciguar a los espíritus para que no se destruyan sus casas o cultivos, sino seguir adelante en el camino. Esa es la verdadera razón de por la que los niños se disfrazan y van hoy de puerta en puerta buscando golosinas.

Los ocultistas también tratarían de ahuyentar a los espíritus tallando una cara de miedo en una calabaza. Este horrible rostro espantaría el espíritu a otra casa o pueblo y salvaría aquel hogar de la destrucción. A veces los aldeanos encenderían una vela y la colocarían dentro de la calabaza y la usarían como una linterna. Este es el origen de tallar calabazas en Halloween.

En algunas asambleas de brujería, el ritual de cierre incluye comer una manzana o participar en ritos de fertilidad. En la Biblia (Génesis 3), comer una pieza de fruta trajo el pecado y la muerte en el mundo. En la brujería, comer una manzana es simbólica de dar la vida. La práctica de morder una manzana reúne dos tradiciones paganas: la adivinación y el ritual de la fertilidad.

Las escuelas están eliminando cualquier significado religioso de la Navidad (a menudo llamada las vacaciones de invierno) y la Pascua (vacaciones de primavera). ¿No es irónico que la mayoría de las escuelas públicas todavía celebran Halloween a pesar de que tiene orígenes ocultistas?

Participar en Halloween da aprobación a un día de fiesta que promueve brujas, adivinación, casas encantadas y otras prácticas ocultistas.

 

Imagen: Bibliatodo Imágenes

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