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Hombre de barro

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Por Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com “ Formó, pues, El SEÑOR Dios al hombre del polvo de la tierra, …” (Gen. 2:7a RVR2000) Hace unos días vino a mi recuerdo uno de esos breves tiempos felices en medio de la adversidad, cuando niño. Mi madre iba a ayudar a su hermana quien recientemente   había tenido mellizos y mientras permanecíamos en aquella casa era tiempo de largas horas de juegos con el hermano mayor, como de mi edad. La hermanita que les seguía aún era muy pequeña para involucrarse con nosotros. Las vueltas que tiene la vida, o ¡qué interesante cómo hace Dios las cosas! Hoy esa hermanita melliza recién nacida de entonces, es ministra de música en una gran iglesia en Buenos Aires y el otro hermanito mellizo es uno de los pastores en la iglesia a la que actualmente asisto… Mientras que entre aquél hermano mayor con el que compartíamos aquellas largas jornadas de juegos y quien esto escribe, por quién sabe qué circunstancias de la vida hoy e

Estableciendo bases

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Estableciendo bases Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com En unos meses más, Dios mediante, mi esposa y yo cumpliremos Bodas de Plata. Recuerdo que durante los meses siguientes a nuestro compromiso, con gran sacrificio y casi sin posibilidades de crédito, comencé a adquirir muebles y algunos pequeños electrodomésticos, que estimé nos serían de primera necesidad. Es decir lo básico, imprescindible y elemental. Más adelante, una vez casados, lo primero que hice fue trabajar en establecer bases económicas y financieras suficientes como para poder acceder a todo aquello que estimé, nos hacía falta y ya no me resultaba posible adquirirlo de contado.   Pero así como tuve esa “genial idea” de establecer bases para adquirir bienes muebles, fácilmente deteriorables y de rápida desvalorización en el tiempo, no supe echar los fundamentos para alcanzar las bendiciones mayores, como la casa propia. Me conformé a vivir cómodamente en una propiedad de la familia.

En el valle de las sombras

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Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Cuenta la Escritura que cuarenta años tardó el pueblo de Israel en recorrer el camino que los separaba desde Egipto hasta su Tierra prometida. Una travesía que con los medios y en las condiciones de la época, podía tardar a lo sumo unos dos ó tres meses. Tan es así que no fue la gente que partió desde Egipto, la que conoció y entró en la tierra que Dios tenía para su pueblo, sino la siguiente generación. Pero también dice la Biblia, que a pesar de las continuas infracciones que el pueblo cometía en su rebeldía, las quejas y los desmanes; Dios nunca se apartó de ellos. “ Y cuando la nube se alzaba del tabernáculo,   los hijos de Israel se movían en todas sus jornadas; pero si la nube no se alzaba,   no se movían hasta el día en que ella se alzaba. Porque la nube de Jehová estaba de día sobre el tabernáculo,   y el fuego estaba de noche sobre él,   a vista de toda la casa de Israel,   en todas sus jornadas.” (Éxo

Más allá del horizonte

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Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Cuenta la tradición popular que Cristóbal Colón siendo aún un niño comenzó a concebir la teoría de la curvatura de la Tierra cuando veía las embarcaciones partir desde el puerto y perderse en la lejanía bajo el horizonte en altamar. Bien puede ser esto, un argumento para enseñar a los niños, no lo sabemos a ciencia cierta. Años más tarde con los conocimientos de la ciencia de la época, reunió suficientes argumentos para respaldar su teoría de la redondez de la Tierra. Es en realidad relativamente poco lo que se sabe sobre este formidable marino. Lo cierto es que no fue el primero en llegar a las costas de lo que hoy es América, pero sí a quien se le atribuye el descubrimiento oficial del Nuevo Continente. El sostenía que se podía llegar al Lejano Oriente o a las Indias Orientales navegando por el Atlántico hacia el oeste. Hay quienes afirman que Colón tuvo oportunidad de confirmar la certeza de su teoría, cuan

Abriendo mares

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Abriendo Mares Por Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Desde la más lejana antigüedad el mar ha sido fuente de inspiración de las más sublimes poesías, hasta las más delirantes de las pesadillas. La inmensidad del mar infunde respeto y temor, al mismo tiempo que profunda admiración, éxtasis, tributo. Con frecuencia el mar en las Escrituras está estrechamente relacionado con dificultades, temores, victorias y derrotas. El mismo término traducido como “mar” aparece en las Escrituras asociado en general a grandes masas de agua, no importa si saladas o lacustres. El mar, según una antigua creencia semítica, se asociaba con las profundidades que luchaban contra la Deidad. En el AT el mar es creación de Dios por lo tanto se halla sujeto a su poder y gobierno (Gen. 1:10; Salmos 104). No obstante ello, siempre las profundidades engendraron temor en los hebreos. Los más geniales artistas plásticos, los más prominentes fotógrafos se han inspirado a lo largo de

Escala de valores

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Escala de valores Por Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Días, atrás en el transporte público de pasajeros con el que habitualmente me traslado, venía un joven sentado en los escalones de la puerta de descenso. Realmente corría peligro él y ponía en una situación además de incómoda, complicada y peligrosa a todos los pasajeros que debían descender por sobre él. Aparentemente, antes de que quien esto escribe abordara la unidad, el conductor ya le había dicho que no debía permanecer allí. Finalmente la desobediencia del muchacho acabó con la paciencia del conductor, quien detuvo el bus a un costado de la avenida y alzando el tono de la voz le exigió que se corriera inmediatamente de allí. Sólo continuó su recorrido cuando de mala gana, el muchacho se movió hacia una zona más segura como cualquier pasajero. -¡Es un niño!! Gritó un joven adulto en medio de la apatía e indiferencia del resto del pasaje y en actitud claramente solidaria con el chico. Cuand

Bajo su mirada

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Bajo su mirada Por Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Hace ya un tiempo considerable que no menciono a nuestro fox terrier. Ya está grande, rondando sus casi diez años de edad, pero aunque no digo nada, aún continúa formando parte de nuestras vidas y siendo fuente de inspiración. Me apasiona la “personalidad” -si es que así se podría llamar- y el carácter del fox terrier. Los que saben, afirman que las mascotas, especialmente los perros, se parecen mucho a sus dueños. Y estoy plenamente convencido de esto. No tengo la menor duda de que ese perrito está “hecho a mi medida”. A “nuestra” medida, mejor dicho, ya que no tiene el mismo trato con todos los integrantes de la familia. Por cierto, es un antisocial y territorial empedernido. Fuera de nosotros, su familia humana, y un muy reducido círculo de parientes y amigos, no se da con nadie. Su ladrido potente y su gruñido ronco son verdaderamente intimidantes. Pero si hay algo que destaca entre sus muchos de