CARRETAS VACÍAS

Por: Luis Caccia Guerra

 

Un padre con su hijo transitaban un polvoriento camino de tierra en medio del campo. En un momento, el padre detuvo el vehículo a un costado para escuchar.

-Hijo, ¿oyes eso?

A la distancia se oía lo que en un principio parecía un murmullo, pero que al transcurrir los minutos se fue tornando más y más en un pesado repiqueteo.

-¿Qué es papá? Preguntó curioso el niño.

-Una carreta, hijo. Y viene vacía, o casi sin carga.

-¿Y cómo sabes eso? Volvió a preguntar, esta vez intrigado el chiquillo.

¿Cómo era posible que el padre supiera eso, si ni siguiera podían verla aún?

-Por el ruido, hijo. Hace mucho ruido. Mientras más ruido hace, más vacía está.

Cada día  se suman más carretas vacías a las filas de obreros y colaboradores en la Viña del Señor. Personas que “hacen ruido”, mucho ruido; pero mientras más ruido se empeñan en hacer, creyendo que eso es “participación”, más demuestran lo vacías que están.

Aman  los primeros asientos en el templo, interrumpen, gesticulan, hablan demasiado, opinan de lo que no saben, repiten en sus propias palabras lo que ya dijo otro, y encuentran un cardumen de “musas inspiradoras” cuando es otro el que aportó las ideas y el trabajo. Hay quienes dicen un “amén!” de júbilo cuando una parte del sermón toca sus almas, y eso está bien. Pero hay quienes en verdad, están continuamente llamando la atención hacia sí mismos, de continuo en busca de protagonismo … errando el rumbo.

¡Carretas vacías!

Amad@: Que la luz de Dios ilumine tu alma, que no pierdas de vista el inmenso valor que tienes en Cristo Jesús, y esto POR SU GRACIA, no por tus propios méritos.

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.

2da. Timoteo 2:15 (RVR1960)

 

Comentarios

  1. A veces, enunciados como : "Gloria a Dios, Aleluya, Amén, Grito de Júbilo", etc. pueden convertirse en meros clichés o lugares comunes y por ende en sonidos de carretas vacías en el corazón de quien o quienes lo repiten mecánicamente. "Mucho ruido, pocas nueces" decía mi abuelo. Saludos , hermano Luis.

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