A lo malo, bueno. A lo bueno, malo.

Por: William Brayanes
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Como es lógico y normal,   los tiempos siguen cambiando  y todo  se va trasformando. Segundo a segundo  algo muere, algo nace; algo se queda, algo avanza. Conforme a la dialéctica: todo está en continuo movimiento.  Lamentablemente muchos de esos cambios han ido afectando la escala de valores humanos,   al punto que algunas cosas que antes eran calificadas como ilícitas, hoy ganan el título de buenas, y viceversa.

Unos pocos ejemplos: 

Antes el ejercer control normal sobre los hijos o los alumnos, era parte de la disciplina; hoy  es causal para que los hijos demanden a los padres, y los estudiantes a los maestros.  
Antes, exhibir públicamente el cuerpo desnudo,  era un atentado al pudor; hoy le llaman estrategia de marketing.

Antes se prestaba auxilio a quien estaba en peligro de  asalto, violación,  flagelo, accidente de tránsito… Hoy dizque está prohibido entrometerse en la vida ajena. 
Antes quien no aceptaba una  coima o un soborno,  era visto como persona íntegra. Hoy  se lo califica con algo parecido a tonto. 

Asimismo, hoy por hoy,  la amabilidad, la paciencia, el pacifismo,  la bondad,   ya no se  exalta como virtudes, sino como defectos. Denunciar al delincuente, ya no es ejercer defensa propia, sino  atentar contra los derechos humanos. Hoy matar un animal se considera un delito, pero quitar la vida a un bebé en el vientre de la madre, se exige como un derecho.

Estar en contra del aborto o la eutanasia, ya no se lo toma como defensa a la vida, sino fanatismo religioso.  Y cualquiera  que se pronuncie sobre ese tema y otros como : ideología de género,   libertinaje sexual  para menores de edad,  cambio de sexo, etc. es  etiquetado como : fóbico, fanático, o retrógrado. 

Hoy, a muchos que atracan las arcas  del estado, los eximen de culpa, y luego hasta los respaldan como candidatos  para cualquier dignidad popular. No faltará quienes los defiendan mencionando que no importa que roben, mientras hagan obras para el pueblo.

La Biblia  lo menciona en forma fuerte:  “¡Ay de los que llaman a lo malo bueno y a lo bueno malo, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!” (Isaías 5:20)  Más adelante agrega: “Por eso se enciende la ira del Señor contra su pueblo, levanta la mano contra él y lo golpea… (v25).

Querid@ visitante:
Revisa con detenimiento  cuán manipulada  podría hallarse tu pirámide  de valores, al igual que yo reviso la mía. Y juntos pidámosle  a al Señor:   sabiduría para  discernir entre lo bueno y lo malo; humildad para alejarnos de lo que lo ofende, y obediencia para practicar  lo que le agrada.
Y si tú y yo encontramos en nuestro ser interior, alguna raíz de complicidad con el mal,  pidamos a Él que nos liberte de aquello, y que dirija nuestro andar por caminos correctos que nos lleven   de  las tinieblas hacia la  luz de Su verdad.

Hay caminos que al hombre le parecen rectos,
pero que acaban por ser caminos de muerte.

(Proverbios 14:12)