Entradas

En la cocina se ven los chefs

Imagen
En la cocina se ven los chefs Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Tiempo atrás, por uno de los canales de cable, se emitía un programa en el que los protagonistas eran chefs de cocina que competían entre sí. Se les ponía a disposición a   cada uno de ellos, la cocina y ciertos ingredientes, con los cuales en un determinado tiempo debían preparar un plato. Finalmente, un grupo de jurados calificaba el producto terminado y ciertas características del mismo para elegir un ganador. Ninguno de los chefs sabía de antemano con qué ingredientes ni con qué tiempo podía contar, por lo que tenía que resolver en el momento, cuál sería el mejor plato que podría preparar en esas condiciones. Esto decía mucho de su capacidad, experiencia y conocimientos. He estado en unas cuantas iglesias. Tal vez esto no hable muy bien de quien esto escribe, pero es algo que me ha dado experiencia, proporcionado conocimiento de cómo se manejan las iglesias desde el punto de vi

Me perdono

Imagen
Me perdono Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Alguien dijo que en las cuestiones relacionadas al perdón, una de las más difíciles es la de aprender a perdonarse a uno mismo. ¡Y cuánta razón tiene! Debo confesar que aún hoy me asaltan recuerdos y remordimientos de hechos lejanos en el tiempo, algunos de la época de mi adolescencia, la que dejé poco más de tres décadas atrás e inclusive, de mi niñez. No importa si pecados por omisión o por comisión, es decir lo que debí haber hecho y no hice, o lo que hice y no tendría que haberlo hecho. El fantasma del remordimiento de esos antiguos eventos, no importa su gravedad, no distingue pasivo de activo y se presenta de vez en cuando en medio de mis reflexiones para inquietarme, para alterar la paz y el sosiego… ¡a veces el sueño! Y es que aunque mi mente conciente dice: -“Te perdono”, y sabe a ciencia cierta que Jesús cargó esos y todos mis otros pecados sobre su cruenta cruz; mi alma, que tiene vida

La cara oscura de la Luna

Imagen
La cara oscura de la Luna Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Es un hermoso espectáculo la Luna en su plenitud brillando en el firmamento de una noche clara. Sin embargo, existe una cara oculta de la Luna, una que a veces permanece en sombras y que por cierto, no vemos nunca, excepto unos pocos privilegiados que pudieron estar allí durante algunas horas. La Luna tiene la misma velocidad de translación que de rotación. Ello significa que aunque también gira sobre sí misma, siempre hay una misma cara mostrándose hacia el planeta, mientras que el otro hemisferio permanece oculto a los ojos de los observadores desde la Tierra. Cuando el sol está al otro lado e ilumina la cara que da hacia el planeta, la otra permanece en sombras, en la más densa oscuridad. No puedo menos que ver en este fenómeno de la física planetaria un extraordinario paralelo con la vida de Marcelo. “Siempre estuve expuesto a la cara del fracaso. Una madre neurótica y acom

Cuando lo defectuoso, sirve

Imagen
Cuando lo defectuoso, sirve Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Habitualmente salgo muy temprano a trabajar por la mañana. En realidad, mucho más temprano de lo que para cualquier ser normal sería necesario, a causa de mi problema de vértigo y pánico en los transportes. A esa hora, la gente o viene de vuelta o va mucho más temprano de la hora pico, por lo que el transporte viene sin apuro y prácticamente vacío. En nuestra ciudad tenemos además de los buses con motores a combustión, un transporte eléctrico que circula por las calles conectado a su propia línea de energía. Es cómodo, pero el zumbido de su motor sumado a la velocidad que a menudo alcanza, para mí ha sido unas cuantas veces motivo suficiente para tener que literalmente “arrojarme” de él envuelto en una crisis de vértigo y pánico. Días atrás salí de casa algo más tarde de lo habitual. Ya venía angustiado y rogando por un transporte en el que yo pudiera viajar con el menor trauma pos

Burbujas

Imagen
Burbujas Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Hace un tiempo, para llamar la atención y a modo de publicidad, una tienda de ropa y accesorios para niños había instalado en la vereda del local un curioso equipo que emitía abundante cantidad de burbujas de jabón. Era delicia de grandes y chicos pasar por ese lugar entre la nube de burbujitas. Mi hija, sin ir más lejos, cuando chiquita, le gustaba jugar con esos juguetes que producen burbujas de jabón. Al rayo del sol muchas de ellas parece que tuvieran distintos y tornasolados colores. El perro –nuestro fox terrier, del que hace mucho que no digo nada, pero aún vive, goza de buena salud y sigue haciendo de las suyas– también obtenía su generosa porción de diversión saltando y reventando burbujas. Un tan bello como efímero espectáculo de colores y movimiento.   Las burbujas tienen un aspecto curioso, colorido, gracioso. Entretienen y divierten la vista. Resulta una delicia verlas flotar en el ai

Culpa buena vs. culpa mala

Imagen
Culpa buena vs. culpa mala Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Una de las numerosas acepciones de la definición de la palabra “culpa” del Diccionario de la Real Academia Española es: “Pecado o transgresión voluntaria de la ley de Dios”. En cambio el diccionario de psicología va algo más allá, respecto de los sentimientos relacionándola con “una situación emotiva-conflictual, autocastigo, autoacusación, fenómeno típico de las neurosis y finalmente con autopunición” , o lo que es lo mismo para este último término: “ autocastigo ” (paráfrasis, Diccionario de psicología. Ed. Orbis S.A. Barcelona. 1985). “por cuanto todos pecaron,   y están destituidos de la gloria de Dios,” (Romanos 3:23 RV60) dice la Escritura. Durante mis primeros años en la vida cristiana pasé por una pequeña iglesia en la que su ministro predicaba con vehemencia la culpa, el castigo y el infierno. Muchos años después, descubrí que en realidad no era celo por las cosas del Seño

Arrebatando bendiciones

Imagen
Arrebatando bendiciones Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com En el lugar donde vivo, llueve muy pocas veces al año. Pero cada vez que lo hace, la lluvia tiene una muy particular forma de anunciarse, y es con una característica brisa que huele a ozono. Cuando esta fina y fresca brisa llega, ya no queda duda alguna de que la lluvia no se va hacer esperar. Con frecuencia, comparamos las lluvias con las bendiciones que provienen del cielo de Dios. De hecho en las Escrituras hallamos unos cuantos ejemplos de la lluvia como una bendición de parte de Dios. Sin embargo también hallamos en la Palabra que así como sale el sol para el bueno y para el malo, también llueve tanto para uno como para otro. Que ser creyentes y justificados en su infinita gracia no implica una póliza de garantía de que la adversidad nunca se hará presente en nuestras vidas (Eclesiastés 7:13 y 14; 8:14; 9:2 y 3). Sí de que nada de lo que nos acontece lo hará sin antes haber pasa