Insista, persista, resista…

Alex López
La Catapulta
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“Miren que la hora viene, y ya está aquí, en que ustedes serán dispersados, y cada uno se irá a su propia casa y a mí me dejarán solo. Sin embargo, solo no estoy, porque el Padre está conmigo. Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.” Juan 16:32-33

Ser cristiano no es mundo en el que no hay aflicciones. El Hijo, la segunda persona de la Trinidad, tomó la forma de ser humano en Jesús, haciéndose semejante a nosotros, para vivir una vida perfecta, sin pecado y morir en nuestro lugar en la cruz.

Sus palabras a los discípulos, previo a que todos lo abandonaran al momento de su arresto, fueron sobre la fidelidad del Padre por lo que solo no estaba. Y, además, que tendrían aflicciones pero que debían animarse, porque él mismo había vencido al mundo.

Sólo Jesús nunca pecó. Sólo Jesús murió y resucitó. Sólo Jesús está sentado en el lugar de más alto honor en el cielo e intercede por nosotros. Sólo Jesús, regresará por nosotros para que vivamos por la eternidad con él.

En su vida espiritual, anímese. No se dé por vencido. ¿Hay un pecado que lo tiene atado? Confiéselo a Dios, búsquele, trabaje en todo su ser (espíritu, cuerpo y mente) y rodéese de fieles creyentes que le ayuden a vivir su fe cristiana. En la soledad está la derrota.

En su vida diaria, anímese. Lo peor que puede pasar aquí, en nada se compara lo mejor del cielo. Y lo mejor del suelo, en nada se compara a lo perfecto del cielo. El mundo venidero será el nuevo Jardín del Edén. Pero en este mundo, también tenemos esperanza en Dios.

En donde esté y como esté: insista, persista y resista. Incluso con lágrimas en los ojos, pero viendo hacia el cielo…

“Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.” Isaías 40:30-31

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