TODO ES POLVO

Alex López
La Catapulta
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A la mesa, todos menores de 50 años de edad, escuchábamos a una mujer de 82 relatar sus historias.

Que nos hemos reído con sus historias, no una, sino muchas veces.

Luego de responder a algunas de las preguntas que le hacíamos sobre su vida, experiencias y aprendizajes exclamó: todo es polvo.

Se refería a que vamos de paso y pronto, después de nuestra muerte, somos más que polvo.

Pero no sólo nosotros. Los mismos edificios en ciudades, terminan siendo polvo. Muchos de los bellos edificios que ahora vemos, un día serán polvo.

A pesar que todo es polvo y un día será polvo. Nosotros debemos honrar a Dios, mientras somos seres vivientes en esta tierra y honrarlo en todo momento.

El sabio Salomón declaró en Eclesiastés 9:9 y 10 “Goza de la vida con la mujer amada cada día de la vida sin sentido que Dios te ha dado en este mundo. ¡Cada uno de tus absurdos días! Esto es lo que te ha tocado de todos tus afanes en este mundo. Y todo lo que te venga a la mano, hazlo con todo empeño; porque en el sepulcro, adonde te diriges, no hay trabajo ni planes ni conocimiento ni sabiduría.”

“Y todo lo que te venga a la mano, hazlo con todo empeño…” qué palabras las del rey Salomón. Nos está invitando a dejar marca en esta tierra. La marca de nuestro nombre y apellido sobre toda tarea que podamos realizar.

Con todo empeño… es decir que la diligencia esté presente en nuestra vida. La dejadez no es parte de la diligencia. El hacer las cosas lentamente, no es parte de la diligencia. Con todo empeño, implica con toda la entrega de nuestro ser.

El apóstol Pablo aún va más lejos cuando dice en Colosenses 3:17 “Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.”

Y agrega después Pablo en Colosenses 3:23 “Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor.”

Aquí vemos que todo lo que hagamos debe hacerse en el nombre del Señor. Es decir, lo que hacemos, representa a Cristo Jesús. Y, agrega, que hagamos lo que hagamos debemos trabajar de buena gana. Y esa buena gana, proviene de querer hacer todo como para el Señor y punto.

Lo que usted hace, debe ser su adoración. Todo lo que se hace debe hacerse con empeño, de buena gana, como para el Señor y en el nombre del Señor.

Ver este llamado de hacer todo con empeño, en el nombre del Señor y de buena gana como para el Señor ¿Cómo cambia su visión de todo lo que hará cada día a partir de hoy?

Porque todo es polvo. Pero mientras llega ese momento, levantemos polvo, pero porque demostramos movimiento que trae honra a Dios y habla de Cristo a la humanidad…

“Los hombres terminan igual que los animales; el destino de ambos es el mismo, pues unos y otros mueren por igual, y el aliento de vida es el mismo para todos, así que el hombre no es superior a los animales. Realmente, todo es absurdo, 20 y todo va hacia el mismo lugar. »Todo surgió del polvo, y al polvo todo volverá.” Eclesiastés 3:19 y 20

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