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Abriendo mares

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Abriendo Mares Por Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Desde la más lejana antigüedad el mar ha sido fuente de inspiración de las más sublimes poesías, hasta las más delirantes de las pesadillas. La inmensidad del mar infunde respeto y temor, al mismo tiempo que profunda admiración, éxtasis, tributo. Con frecuencia el mar en las Escrituras está estrechamente relacionado con dificultades, temores, victorias y derrotas. El mismo término traducido como “mar” aparece en las Escrituras asociado en general a grandes masas de agua, no importa si saladas o lacustres. El mar, según una antigua creencia semítica, se asociaba con las profundidades que luchaban contra la Deidad. En el AT el mar es creación de Dios por lo tanto se halla sujeto a su poder y gobierno (Gen. 1:10; Salmos 104). No obstante ello, siempre las profundidades engendraron temor en los hebreos. Los más geniales artistas plásticos, los más prominentes fotógrafos se han inspirado a lo largo de

Escala de valores

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Escala de valores Por Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Días, atrás en el transporte público de pasajeros con el que habitualmente me traslado, venía un joven sentado en los escalones de la puerta de descenso. Realmente corría peligro él y ponía en una situación además de incómoda, complicada y peligrosa a todos los pasajeros que debían descender por sobre él. Aparentemente, antes de que quien esto escribe abordara la unidad, el conductor ya le había dicho que no debía permanecer allí. Finalmente la desobediencia del muchacho acabó con la paciencia del conductor, quien detuvo el bus a un costado de la avenida y alzando el tono de la voz le exigió que se corriera inmediatamente de allí. Sólo continuó su recorrido cuando de mala gana, el muchacho se movió hacia una zona más segura como cualquier pasajero. -¡Es un niño!! Gritó un joven adulto en medio de la apatía e indiferencia del resto del pasaje y en actitud claramente solidaria con el chico. Cuand

Bajo su mirada

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Bajo su mirada Por Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Hace ya un tiempo considerable que no menciono a nuestro fox terrier. Ya está grande, rondando sus casi diez años de edad, pero aunque no digo nada, aún continúa formando parte de nuestras vidas y siendo fuente de inspiración. Me apasiona la “personalidad” -si es que así se podría llamar- y el carácter del fox terrier. Los que saben, afirman que las mascotas, especialmente los perros, se parecen mucho a sus dueños. Y estoy plenamente convencido de esto. No tengo la menor duda de que ese perrito está “hecho a mi medida”. A “nuestra” medida, mejor dicho, ya que no tiene el mismo trato con todos los integrantes de la familia. Por cierto, es un antisocial y territorial empedernido. Fuera de nosotros, su familia humana, y un muy reducido círculo de parientes y amigos, no se da con nadie. Su ladrido potente y su gruñido ronco son verdaderamente intimidantes. Pero si hay algo que destaca entre sus muchos de

Fisuras en el cristal

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Fisuras en el cristal Por Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Cuando nos mudamos al departamento que actualmente ocupamos, observé que uno de los amplios cristales del ventanal que da a un pequeño patio, tenía una diminuta fisura en una de sus esquinas. Le pusimos cinta transparente de la mejor calidad y de ambos lados para proteger esa sección del vidrio y a la hora de cerrar o abrir esa parte de la ventana la tratamos con mucha suavidad, empeño y cuidado. Sin embargo, con el transcurso del tiempo y muy a pesar de nuestros cuidados, la pequeña fisura fue aumentando cada vez más y más su longitud hasta que finalmente terminó por dividir completamente el cristal. Hoy, aún no ha sido reemplazado por la compañía de seguros, pero intertanto ello ocurra, está “emparchado” con una ancha cinta que cubre la fisura en toda su longitud y por ambas caras del ventanal para evitar que con la vibración se caiga espontáneamente y cause un grave accidente. Esto m

Cuestión de orden

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Cuestión de orden Por Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Un antiguo ejemplo de un profesor que consigue introducir varios elementos dentro de un frasco nos ilustra como establecer y organizar las prioridades dentro de nuestra vida, trabajo, familia y ministerio. El profesor comienza con un frasco vacío sobre su escritorio. Saca varias piedras y las desparrama sobre la superficie. -¿Ustedes creen que todas estas piedras podrían caber dentro de este frasco? Pregunta a sus alumnos. Algunos dudan, otros miran como contando las piedras o tratando de imaginárselas dentro del frasco, mientras que la mayoría responde enfáticamente: -¡Nooo, todas no! ¡Sólo algunas! Acto seguido, el profesor toma las piedras, comenzando con la más grande, y una a una las va acomodando ingeniosamente dentro del frasco hasta que, ante el aplauso de algunos de sus alumnos y la mirada mezcla de sorpresa, incredulidad y desconcierto de los que hace unos minutos habían afirmado

Tiempo de cosecha

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Tiempo de cosecha Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Días atrás, una empresa de servicios para telefonía celular, anunciaba con ímpetu y entusiasmo algo así como: “¿Angustiado? ¿Solo? ¿No sabes que hacer? Manda la palabra ‘Dios’ al nº …” No es el propósito ni el enfoque del presente escrito, emitir opinión ni concepto alguno sobre esta clase de servicios. De lo que sí estamos seguros es de que por una parte no es Dios quien va a cobrar esas llamadas de texto y por la otra no nos queda duda alguna de que las personas suscriptas al servicio van a leer en las pantallas de sus móviles exactamente lo que esperan y quieren leer. Afortunadamente nuestro amado Dios no es así. Nos ha suministrado una línea directa sin costo alguno, a través de la cual podemos mandar todos los mensajes multimedia que queramos. A través de la oración no sólo podemos enviar palabras, también podemos mostrar textos, presentarle a Dios las imágenes que vienen a nuestra mente

Vuelo por instrumentos

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Vuelo por instrumentos Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiairo.com Cierta oportunidad supe de la increíble aventura de un piloto civil que volaba su propio avión durante una noche de gruesos nubarrones y estuvo a punto de estrellarse. Volaba en una densa noche sin luna por sobre una espesa formación nubosa. A las personas en el suelo, les tapaban las estrellas pero en su avión particular, podía volar por sobre ellas. Arriba un cielo espectacular lleno de estrellas. Por debajo, en lugar de las luces de la ciudad, un denso mar de nubes. Así estuvo volando por más de una hora, hasta que salió de la formación nubosa, y para su amarga sorpresa, en lugar de aparecer las luces de la ciudad y la potente antorcha del faro cerca de la costa, se hallaba en el medio del mar. Invadido por el desconcierto, la angustia y la desesperación comenzó a llamar frenéticamente por la radio del avión hasta que un barco le respondió y le proporcionó el dato de su posició