Lo que la Generación Z puede enseñarte sobre tu teléfono y el Evangelio (What Gen-Z Can Teach You About Your Phone and the Gospel)

Megan Hill
The Gospel Coalition
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“Creo que la gente es injusta con los adolescentes y sus teléfonos”, me dijo mi hijo adolescente hace poco. “Todo el mundo tiene esta caricatura de adolescentes que siempre están pegados a sus pantallas, que nunca levantan la vista y que son groseros. No conozco a ningún adolescente que sea realmente así”. Hizo una pausa. “Pero conozco a muchos adultos que lo son”. Ay. Continuó enumerando los comportamientos irreflexivos que observa en los adultos y que rara vez ve entre sus amigos: sacan sus teléfonos cuando están en grupo, no silencian sus notificaciones y responden llamadas en público en un tono demasiado alto. Tengo que admitir que no se equivoca. Él y yo hemos leído The Anxious Generation (La generación ansiosa) de Jonathan Haidt . No descartamos los peligros empíricos de los teléfonos para los jóvenes, pero nuestra conversación me recordó que los adultos también pueden apresurarse a suponer lo peor de un adolescente con un teléfono en el bolsillo. Es posible que haya algunas cosas que los nativos digitales de la generación Z (especialmente aquellos que se toman en serio el seguimiento de Cristo) podrían enseñar a los adultos sobre el buen uso de la tecnología. Ayer, TGC anunció los ganadores de nuestro Concurso anual de ensayos para jóvenes escritores. Uno de los temas de este año fue “¿Cómo ha cambiado el evangelio tu relación con tu teléfono?” y el ganador del primer puesto, Luke Simon, tiene una visión muy clara para adolescentes y adultos por igual: “Quería más de Jesús, pero la fábrica de ídolos de mi corazón quería más de otra cosa: mi teléfono. Por la gracia de Dios, comencé a darme cuenta de que anhelaba mi teléfono no por su pantalla, ni por su entretenimiento adictivo, ni siquiera como un escape. Lo que realmente anhelaba era esperanza : esperanza de redención, esperanza de restauración, esperanza de ser el ser humano que Dios me creó para ser. Anhelaba la esperanza del evangelio”. Esta semana , en nuestro sitio web, encontrará la historia de desintoxicación digital y rehabilitación evangélica de Luke. Confío en que, al leer su ensayo y los de otros ganadores, se beneficiará de lo que los creyentes de la generación Z pueden enseñarnos a todos. Yo lo hice.

Megan Hill

Editor en jefe