Reflexiones

Alex López
La Catapulta
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Nací en 1976 y hoy cumplo 48 años. Quiero compartirle algunas reflexiones aleatorias que tecleé en mi computadora minutos antes de que iniciara el 27 de agosto. Un regalo para mí y para usted.

Trabajar produce ingresos. Ahorrar produce capital. Invertir multiplica el ahorro. Compartir llena el alma.

Todo amigo, un día fue un desconocido.

El verdadero Networking, no es a quién conozco, es a quien amo y le agrego valor, sin esperar nada a cambio.

Decir la verdad, no siempre trae buenos tiempos, pero siempre trae paz.

Para evitar decir la verdad, no debo vivir en la mentira.

Paso a paso, se llega a El Paso Tejas.

A los hijos se les ama por lo que son, no por lo que hacen.

Haga del fracaso un momento, no un monumento.

Escuchar una versión, no siempre es escuchar la versión, sino muchas veces, la perversión de un calumniador malicioso.

La calumnia tiene poder, porque la mentira que se dice sobre otro, crea un pensamiento real basado en la mentira, que genera sentimientos reales basados en una mentira y que produce acciones reales basados en una mentira. Lamentablemente, la mentira se convierte en verdad para quien la escucha y es inocente por creer ciegamente lo que escucha.

En el mundo suele triunfar la injusticia. En el cielo, toda injusticia será juzgada y castigada.

Hay quien es bien visto ante los hombres, pero será desaprobado ante Dios. Hay quien es mal visto ante los hombres, pero será aprobado ante Dios. Al final, no es cómo me ven, es cómo Dios me ve.

Si quiero cambiar el hacer, debo cambiar el pensar.

Los sentimientos son un mal indicador de la verdad en mi vida. Son los pensamientos, los que producen los sentimientos, los que debemos evaluar para saber si algo es verdad en mi vida.

El que no planea su mañana, planea hacia el suelo.

Nacemos con fecha de muerte. Que la muerte futura, guíe nuestra vida presente.

Tener miedo es vivir prisionero. Hay gente libre que está presa. Y, hay gente que presa que está libre.

Peligroso es todo aquel que está rodeado sólo de admiradores y no de amigos. Algo vende, pero que no sostiene.

Se requiere fe para creer en Dios. Y, también se requiere fe, para creer en la nada.

Amigo perfecto, sólo Jesús. Pero el que se queda solo, por eso, no abraza ni a la familia espiritual que Dios le da en su iglesia, ni a los amigos que Dios le pone en su camino. Gana todo, pierde mucho.

Perdonar no siempre implica la restauración de una relación. Pero cuando el perdón, restaura una relación, es cuando Dios ha quebrado el corazón primero del ofensor, ha mostrado arrepentimiento y cambio de vida. Y, segundo, cuando restaurar la relación, es un lugar seguro para el ofendido.

No todo pasa como queremos, no todo pasa cuando queremos, pero en Dios, todo tiene un propósito. Lo bueno que hago tiene un propósito y lo malo, pero con consecuencias ineludibles, también. Si Dios en mi pecado me lleva al arrepentimiento y me acerca a Él, hasta eso ayudó para mi bien. Soy un Hijo Pródigo que vuelve sucio y apestoso pero soy abrazado, perdonado, amado, valorado y aceptado.

Lo negativo, exagerado o falso que nos decimos constantemente en nuestra mente sobre nosotros mismos y, lo creemos sin cuestionarlo, tiene todo el poder para desgraciar nuestra vida, aunque nuestra vida no sea una desgracia. Esos pensamientos negativos, generalmente son una mentira o una exageración. Debemos preguntarnos ¿Es verdad este pensamiento que tengo sobre mí? Si no lo es, ¿Por qué lo creo? Y, entonces, sustituirlo por un pensamiento más objetivo, real y luego, definir las acciones a pesar de la verdad declarada para construir un futuro mejor.

Si creo en las promesas de Dios sobre mi vida, estoy seguro, vivo seguro y ando seguro. Dios ha prometido ser mi papá, Dios ha prometido perdonar mis pecados en Jesús, Dios ha prometido vida eterna, Dios ha prometido un futuro de esperanza, Dios ha prometido amarme siempre, Dios ha prometido jamás abandonarme, Dios ha prometido darle familia al desamparado, Dios ha prometido que no tengo un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. En Dios estoy seguro.

En Dios nada está perdido. Nada es tan grande que no pueda perdonar, nadie tan pequeño que no pueda amar, ninguna circunstancia tan difícil que no se pueda enfrentar. Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece. El apóstol Pablo escribió esas palabras mientras estaba preso. En las buenas, en las malas y en las peores, todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.

Todo libro tiene algo. La Biblia, tiene todo.

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