DEDO ACUSADOR

William Brayanes : 

Leí que en cierta ocasión, varios oficiales de policía estaban instalando en la calle algunos carteles con diversas señales de tránsito.

De pronto, un agente de su misma institución, se acercó en su moto; se bajó, e increíblemente  procedió a pegar en el parabrisas del auto-patrulla de sus compañeros, una papeleta  de multa por estacionamiento indebido.

¿Qué estaba ocurriendo? … Pues que los oficiales de policía en su preocupación  por prevenir las infracciones de tránsito, no advirtieron que ellos también estaban cometiendo una contravención, al estacionar su patrulla, justo en el lado equivocado  de la carretera.

Como era obvio de suponer, a los oficiales no les gustó para nada el ser amonestados. 

Amig@ :

Algo similar ocurre en nuestra vida espiritual, en donde resulta  más fácil y cómodo buscar, detectar y juzgar las faltas ajenas, que reconocer las nuestras.   

De allí que algunos, condenan despiadadamente los pecados de otros, mientras son bondadosos con sus propias culpas. Parecidos a determinados políticos en campaña, que en lugar de difundir sus planes de trabajo y fortalezas, se dedican más bien a hacer público hasta las más íntimas falencias personales de sus oponentes.

Pongamos más atención, no sea cosa que por andar con dedo acusador, mirando la paja en ojo ajeno, nos despreocupemos de la viga que posiblemente exhibamos en el nuestro.       

 

"Atan cargas pesadas y las ponen 

sobre la espalda

de los demás, pero ellos mismos

no están dispuestos a mover

ni un dedo para levantarlas."

(Mateo 23:4)

 

 

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