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Dolor no es lo mismo que sufrimiento

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Por: Luis Caccia Guerra para www.mensajesdeanimo.com   La gran mayoría de Uds. no conoce mi historia, comenzó diciendo Sofía, en un testimonio verdaderamente desgarrador. Cuando era una niña, abusaron reiteradas veces de mí, agrega mientras gruesos lagrimones se dejan rodar por sus mejillas. -Muchas veces en la soledad de mi habitación me pregunté: ¿Por qué a mí? -Y una y otra vez clamé a Dios sin respuesta: -¿Por qué a mí? -Trataba de ser buena, de agradar, iba a la iglesia, pero los fantasmas del pasado y de las cosas terribles que me tocó vivir volvían a presentarse una y otra vez sin permiso. Es así como vencida, busqué en el alcohol un alivio para tapar mi dolor. De más está decir que eso muy lejos de ayudar, no hizo más que empeorar más y más las cosas. Una espiral descendente que no hacía otra cosa que añadir más y más dolor. -Alguien me dijo: ¿Y por qué no vas a la iglesia? -¿Qué? Respondí con resentimiento. -Eso no haría más que empeora

Perdón no es lo mismo que renuncia

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Por Luis Caccia Guerra para www.mensajesdeanimo.com Muchas personas ven el perdón como la abstención de tomar venganza o represalias. Como la renuncia a las indemnizaciones que por la injurias o perjuicios causados le corresponden. Otras viven el perdón pasivamente como un sentimiento de impotencia frente a sus victimarios como si se tratara de vivir apretando el dolor en un puño, amasando la tristeza por la injuria percibida sin poder hacer absolutamente nada. Otras, creen que perdón resulta ser una renuncia al castigo o las consecuencias que le correspondan al ofensor por el daño causado. Ninguna de las opciones planteadas es perdón. Cada día lo veo pasar delante de mí cuando echo una mirada a los actos de mi vida. Todos los seres humanos tenemos el remordimiento, el cargo de conciencia por algún hecho en particular. Un lamentable error que marcó nuestra vida. No importa tu edad. Aún los niñitos suelen tener remordimientos en su corazoncito por algún evento infort

Entre Judas y Pedro

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Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se le acercó una criada, diciendo: Tú también estabas con Jesús el galileo. Mas él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices. Saliendo él a la puerta, le vio otra, y dijo a los que estaban allí: También éste estaba con Jesús el nazareno. Pero él negó otra vez con juramento: No conozco al hombre. Un poco después, acercándose los que por allí estaban, dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre. Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y en seguida cantó el gallo. Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente. (Mateo 26:69-75 RV60) Mientras todavía hablaba, vino Judas, uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los princ

Errar es humano, perdonar es divino

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Por: Luis Caccia Guerra para www.mensajesdeanimo.com “ Mi historia usted la conoce y es de eso de lo que quiero hablarle, sobre el perdonar a quienes nos hacen o nos han hecho daño, el perdonar con el corazón. Varias son las noches en las que me he quedado despierta pensando en el por qué me sucedió a mí, el por qué pasar por lo que pasé. Y una luz me hizo recordar que tengo un propósito por el cual estoy aquí, uno o varios propósitos. Agradecerle a Dios porque sigo aquí por darme la oportunidad de seguir viviendo, de hacerme feliz y hacer feliz a quienes me rodean y me quieren. Un día lo pensé, lo reflexioné, perdonaré a quienes me hicieron daño; es más, le pedí a Dios que los bendijera y limpiara su cuerpo, mente y espíritu. Parece difícil de entender o comprender, pero créame; yo me siento bien, en paz, me liberé de una carga, y hoy sonrío, no me afecta en nada, es más me siento bien al perdonar. Le pedí a Dios que me ayudara a perdonar.” Este escrito lle

Sublime Gracia

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Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com   A la edad de dieciocho años quien esto escribe era ateo, estaba en el último año del colegio secundario, con promisorias posibilidades de ser un brillante ingeniero, pero sin proyectos de vida. No quería saber nada con Dios ni con la vida. No tenía interés en continuar viviendo. La vida, el futuro, se presentaban como una oscura incógnita donde la muerte aguardaba en algún recodo cualquiera del camino. Sin saber casi nada de lo que bullía en mi mente, don Miguel, un tío creyente, muy interesado en que yo construyera una vida, vivía presionando para que encontrara una chica y me pusiera de novio. Cierto día tuvo a bien prestarme un libro de Luis Palau titulado: “¿Con quién me casaré?”. -No importa si no entiendes los versículos de la Biblia que cita el autor. Lo que sí me interesa es que leas el texto, fue la consigna. Y con esa perspectiva abordé la lectura del libro. Desde niñito me gustó el hábito d

Cuando lo terrible en realidad es una bendición

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Por: Luis Caccia Guerra para www.mensajesdeanimo.com Laura será importante para todos nosotros en la familia. Nunca hemos tenido a una persona “débil” entre nosotros. Todos somos muy laboriosos, ambiciosos y gente de éxito que muy pocas veces hemos tenido que experimentar la impotencia. Ahora, Laura entra y nos habla de una dependencia totalmente nueva. Ella, que siempre será una niña, nos enseñará el camino de Cristo como nadie más podrá hacerlo.” (Gracias!- Henri Nouwen) Esto escribía Henri Nouwen cuando se hallaba en Perú, en oportunidad de enterarse de que su cuñada había dado a luz a una niña con síndrome de Down. Henri Jozef Machiel Nouwen (Nijkerk, Holanda; 24 de enero de 1932 – Hilversum, Holanda; 21 de septiembre de 1996) fue un sacerdote católico holandés autor de más de 40 libros sobre Espiritualidad. Sus libros son muy valorados tanto por protestantes como por católicos. “En el nombre de Jesús” , “Payasadas en Roma” , “La vida del amado” , “El regres

Administradores somos

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Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com   Hace un tiempo, dos personas me hablaban de uno de los guitarristas de nuestro templo. Muy joven, toca muy bien y se ha tomado muy en serio su trabajo. Su abuela, me hablaba de su ministerio, de lo responsable que es y que desde que era un bebé, el Señor le había dado la certeza de que sería alguien dedicado al servicio del Señor. Lágrimas asomaban en los ojos de la anciana cuando me decía esto. El padre, en cambio, me hablaba del precio de la guitarra. Dos caras de una misma moneda. Es en estos términos como muchos, inclusive creyentes, ven la vida. Bien es cierto que muchas personas dedicadas y consagradas al Servicio de Nuestro Señor, saben lo que es pasar necesidades y carencias de todo tipo. Eso nunca lo podremos entender sino hasta que estemos delante de su presencia. Otras en cambio, viven en abundancia de bienes. En las Escrituras tenemos un claro ejemplo de ello, en el apóstol Pablo (Filipenses 4