Cuando lo terrible en realidad es una bendición

Por: Luis Caccia Guerra para www.mensajesdeanimo.com


Laura será importante para todos nosotros en la familia. Nunca hemos tenido a una persona “débil” entre nosotros. Todos somos muy laboriosos, ambiciosos y gente de éxito que muy pocas veces hemos tenido que experimentar la impotencia. Ahora, Laura entra y nos habla de una dependencia totalmente nueva. Ella, que siempre será una niña, nos enseñará el camino de Cristo como nadie más podrá hacerlo.” (Gracias!- Henri Nouwen)

Esto escribía Henri Nouwen cuando se hallaba en Perú, en oportunidad de enterarse de que su cuñada había dado a luz a una niña con síndrome de Down.

Henri Jozef Machiel Nouwen (Nijkerk, Holanda; 24 de enero de 1932 – Hilversum, Holanda; 21 de septiembre de 1996) fue un sacerdote católico holandés autor de más de 40 libros sobre Espiritualidad.

Sus libros son muy valorados tanto por protestantes como por católicos. “En el nombre de Jesús”, “Payasadas en Roma”, “La vida del amado”, “El regreso del hijo pródigo” y “El camino del corazón” son sólo algunos de sus títulos más reconocidos. Después de casi dos décadas como profesor en la Menninger Foundation Clinic de Topeka, Kansas (EE. UU.) y en las Universidades de Notre Dame, Yale y Harvard, abandonó su trabajo para compartir su vida con personas con discapacidad mental en la comunidad de El Arca de Daybreak en Toronto (Canadá). Murió en septiembre de 1996 por un ataque al corazón. (Tomado de Wikipedia, art.: “Henri Nouwen”- http://es.wikipedia.org/wiki/Henri_Nouwen).

Sobre el final del año pasado fui invitado a la fiesta de los quince de una sobrina. Todo estaba bellamente decorado, cada detalle había sido cuidadosamente trabajado. Nada estaba mal, estaba excelente!... el que estaba mal era quien esto escribe. El largo viaje, la música, el ruido, la gente… Todo sumó. Inexplicablemente entré en pánico y me tuve que retirar de la fiesta. Por supuesto, hubo quienes no tuvieron capacidad de entender nada y hasta el día de hoy están molestos y ofendidos con quien esto escribe.

No pude menos que sentirme claramente identificado con Laura, la sobrinita Dawn de Henri Nouwen. Su familia, habituada al éxito, al triunfo; donde no había lugar para el fracaso, la discapacidad, el “no puedo”, ¡mucho menos la debilidad!, no podía entenderlo, mucho menos tolerarlo. Sin embargo, Dios tuvo a bien enviarles la bendición de una niñita que tal vez jamás sería la profesional que sus padres soñaban, la mujer exitosa y triunfadora. ¡Dependería toda su corta existencia de ellos!

El primer domingo del año, hallé en el templo a un amado amigo. Sin mencionarlo por su nombre, hablo de él –entre otros– en Devocional Diario “Si quieres tenerlo, primero debes serlo”. Después de abrazos y saludos, ví que estaba con su esposa y sus dos hijos. Entonces exclamé: -¡Qué bueno! ¡Está toda la familia! -No, falta Cristian. Respondió.

Es el hermano de su esposa que padece una enfermedad mental , mi amigo se ha hecho cargo de él, lo ama y lo cuida como si fuera su propio hermano. Su respuesta me dejó en silencio. Me sacudió emocionalmente. Por unos breves instantes permanecí sumido en profunda reflexión.

Cuando en nuestra superficialidad no admitimos otra cosa que el éxito, cuando en nuestras vidas no hay cabida para palabras como “fracaso”, “debilidad”, “tengo miedo”, “no sé qué hacer”… asoma la intolerancia, el rechazo, el desprecio.

-Perdón por ser este enfermo mental … no quise ofender, le dije al papá de la niña de los quince. -Todos tenemos algún grado de discapacidad… respondió.

Y es que tantas veces estamos tan lejos de darnos cuenta de que detrás de nuestros más resonados éxitos, todos los seres humanos tenemos en algún punto de nuestra existencia alguna discapacidad con la que debemos lidiar y necesitamos de la empatía, de la tolerancia, de los amorosos brazos de ese padre que recibe al hijo pródigo…

A veces, llegan a nuestras vidas, contingencias como esta, que parecen desgracias. Sin embargo difícil darnos cuenta de que muy lejos de un atraso, a veces en realidad resultan ser una bendición de Dios.

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