Es más fácil pertenecer a un ministerio que vivir una vida de total sumisión a Dios
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Este artículo forma parte de la serie «95 tesis para la iglesia de hoy» del Pastor Miguel Núñez
Es mucho más fácil pertenecer a un ministerio, o incluso dirigirlo, que vivir una vida de total sumisión a nuestro Dios
Basada en 1 Samuel 15:22
Dios habló por medio del profeta Samuel después de un acto de desobediencia del rey Saúl y dijo: “El obedecer es mejor que un sacrificio” (1 Samuel 15:22). Desear servir no es lo mismo que amar a Dios. El que ama a Dios le obedece. Así enseñó el Señor: “Si me amáis, obedeced Mis mandamientos” (Juan 14:15). A veces servimos porque tenemos una necesidad de sentirnos útiles. Otras veces servimos porque nos gusta ser centro de atención. En ocasiones servimos a Dios porque eso nos da seguridad de que somos salvos.
Pero lo cierto es que yo puedo servir a Dios y no ser creyente. Los fariseos lo hicieron. Es posible ser parte de un ministerio y mostrar gozo mientras lo llevo a cabo y vivir una vida de total desobediencia delante de los hombres. Mi desobediencia empaña mi servicio.
Mi desobediencia es un mal ejemplo, pero sobre todo cuando esta marca mi servicio. La desobediencia de Adán echó a perder el planeta; la desobediencia de Moisés echó a perder la Tierra prometida y la desobediencia de Saúl echó a perder el reino. En cada uno de esos casos, la desobediencia ocurrió en un solo día, en un corto momento, pero las consecuencias fueron de larga duración. ¡Si hoy escuchas Su voz, no endurezcas tu corazón!
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