No limite a Dios
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Este artículo pertenece a la serie: «120 meditaciones de Andrew Murray»
«Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros, a él sea la gloria en la iglesia.» Efesios 3: 20, 21
Dios puede hacer por nosotros muchísimo más de lo que podemos pedir o imaginar, y aún así estamos en peligro de limitarlo cuando confinamos nuestros deseos y oraciones a nuestros propios pensamientos.
Los Israelitas nos muestran cómo la gente tiene la tendencia a ponerle límites al poder de Dios. Cuando Moisés les prometió carne en el desierto, dudaron y se preguntaron: «¿Podrá Dios tendernos una mesa en el desierto? Cuando golpeó la roca el agua brotó en torrentes; pero, ¿podrá también darnos de comer? ¿Podrá proveerle carne a su pueblo?» (Salmo 78: 19-20). Si les hubieran preguntado si Dios podía proveer manantiales en el desierto, hubieran respondido:»¡Si!» Dios ya lo había hecho y podía hacerlo otra vez. Pero ante la idea de que Dios hiciera algo nuevo, lo limitaron. Sus expectativas no podían elevarse por encima de sus experiencias pasadas o de lo que concebían como posible.
De igual manera quizá nosotros, por nuestras concepciones de lo posible, estemos limitando a Dios en cuanto a lo que ha prometido o es capaz de hacer. Tengamos cuidado de no limitar al Santo de Israel en nuestras oraciones. Creamos promesas de Dios que reclamamos tienen un divino significado más amplio e infinitamente superior al que nosotros les otorgamos. Creamos que el cumplimiento de ellas puede ser con un poder y una abundancia de gracia muy por encima de la idea o la concepción más grande que de ellas tengamos.
Reflexión: ¿En qué maneras limita usted a Dios en sus perspectivas e ideas terrenas? ¿Cómo puede «ensanchar» sus pensamientos para imaginar lo que Dios puede hacer?
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*Andrew Murray, Autor de más de 250 libros, enfatizó la consagración integral y absoluta a Dios, la oración y la santidad. Lee la biografía de Murray haciendo CLICK AQUÍ.
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