LAS 241 PREGUNTAS DE JESUCRISTO

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¿Cuáles fueron las 241 preguntas que hizo nuestro Señor Jesucristo durante su ministerio terrenal?


Las preguntas de Jesucristo tuvieron lugar durante todo su ministerio terrenal, fueron hechas a muchas personas y los discípulos pudieron ser testigos de casi todas ellas porque pasaban gran cantidad de tiempo con Él y pudieron observar sus actividades.

Ellos lo vieron sanar a los enfermos (Lucas 8:40–48); calmar la tempestad (Lucas 7:22–25); lo vieron caminar sobre el agua (Mateo 14:22–32); convertir el agua en vino (Juan 2:1–12); resucitar a los muertos (Lucas 7:11); ellos escucharon su enseñanza en aquél gran sermon que todos conocemos (Mateo 5–7). ellos tuvieron la oportunidad de ver a Jesús en un nivel de intimidad que las multitudes no disfrutaron.

En una ocasión en particular, en Cesárea de Filipo, Jesús se retiró de entre la muchedumbre y pasó tiempo con su círculo íntimo de amigos y discípulos (Mateo 16:13–20). Durante ese tiempo, Jesús les hizo una pregunta que resuena hasta hoy:

“¿Quién dice la gente que soy yo?”

Uno por uno, sus discípulos respondieron la pregunta: “Algunos dicen que tú eres Elías, otros que eres Juan el Bautista, y algunos dicen que eres un profeta”.

Entonces Jesús preguntó: ¿Quién dicen ustedes que soy yo? ¿Qué piensan ustedes?”

Entonces, Simón Pedro actuó de vocero de los doce y contestó la pregunta con esta afirmación: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”.

Esa fue una profunda y audaz declaración de labios de un judío. Un judío del siglo I que ha estado observando a Jesús lo mira y dice: “Tú eres el Mesías”. La palabra “Cristo” proviene de la palabra griega Christos, que traduce el hebreo mashiyach (“mesías”). Pedro en realidad estaba diciendo: “Tú eres Aquél por el que nosotros los judíos hemos estado soñando, orando y esperando durante siglos. Tú eres Aquel que fue prometido a Abraham, a David, a Jeremías. Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”.

Como ésta pregunta, muchas fueron hechas por nuestro Señor Jesucristo a diferentes personas y en diferentes situaciones. Leamos 241 preguntas hechas por nuestro Señor y deleitémonos de la sabiduría perfecta de nuestro Dios.

LAS 241 PREGUNTAS DE JESUCRISTO

    1. Mateo 5:47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? 
    2. Mateo 5:47 ¿No hacen también así los gentiles?
    3. Mateo 6:26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
    4. Mateo 6:28   Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;
    5. Mateo 7:16   Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
    6. Mateo 8:26 Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.
    7. Mateo 9:4 Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?
    8. Mateo 9:15 Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.
    9. Mateo 9:28 Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor.
    10. Mateo 11:8 ¿O qué salisteis a ver? 
    11. Mateo 11:8 ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están.
    12. Mateo 11:9 Pero ¿qué salisteis a ver? 
    13. Mateo 11:9 ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta.
    14. Mateo 11:16 Mas ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros,
    15. Mateo 12:11 Él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante?
    16. Mateo 12:29 Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa.
    17. Mateo 12:34 ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
    18. Mateo 12:48 Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?
    19. Mateo 14:31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
    20. Mateo 15:3 Respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición? 
    21. Mateo 15:34 Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete, y unos pocos pececillos. 
    22. Mateo 16:8 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tenéis pan? 
    23. Mateo 16:13 Viniendo Jesús a la región de Cesárea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? 
    24. Mateo 16:15 Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
    25. Mateo 16:26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? 
    26. Mateo 16:26 ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? 
    27. Mateo 17:17 Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? 
    28. Mateo 17:17 ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá.
    29. Mateo 19:17   Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
    30. Mateo 20:22 Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo he de beber, y ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Y ellos le dijeron: Podemos.
    31. Mateo 20:32 Y deteniéndose Jesús, los llamó, y les dijo: ¿Qué queréis que os haga?
    32. Mateo 21:42 Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los edificadores, Ha venido a ser cabeza del ángulo. El Señor ha hecho esto, Y es cosa maravillosa a nuestros ojos?
    33. Mateo 22:18 Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas?
    34. Mateo 23:17 ¡Insensatos y ciegos! porque ¿cuál es mayor, el oro, o el templo que santifica al oro? 
    35. Mateo 23:19 ¡Necios y ciegos! porque ¿cuál es mayor, la ofrenda, o el altar que santifica la ofrenda? 
    36. Mateo 23:33 ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno? 
    37. Mateo 26:10 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a esta mujer? pues ha hecho conmigo una buena obra. 
    38. Mateo 26:40 Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? 
    39. Mateo 26:53 ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles? 
    40. Mateo 26:54 Pero ¿cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga? 
    41. Mateo 26:55 En aquella hora dijo Jesús a la gente: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme? Cada día me sentaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis. 
    42. Mateo 27:46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
    43. Marcos 2:8 Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones? 
    44. Marcos 2:9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda? 
    45. Marcos 2:19 Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas ayunar mientras está con ellos el esposo? Entre tanto que tienen consigo al esposo, no pueden ayunar. 
    46. Marcos 2:25-26   Pero él les dijo: ¿Nunca leísteis lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y sintió hambre, él y los que con él estaban; cómo entró en la casa de Dios, siendo Abiatar sumo sacerdote, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes, y aun dio a los que con él estaban?  
    47. Marcos 3:23 Y habiéndolos llamado, les decía en parábolas: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás?
    48. Marcos 4:21 También les dijo: ¿Acaso se trae la luz para ponerla debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero?
    49. Marcos 4:30 Decía también: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué parábola lo compararemos? 
    50. Marcos 4:40 Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
    51. Marcos 5:9 Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. 
    52. Marcos 5:30 Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos?
    53. Marcos 5:39 Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está muerta, sino duerme. 
    54. Marcos 6:38 Él les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Id y vedlo. Y al saberlo, dijeron: Cinco, y dos peces. 
    55. Marcos 7:18-19 Él les dijo: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar, porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina? Esto decía, haciendo limpios todos los alimentos.  
    56. Marcos 8:12 Y gimiendo en su espíritu, dijo: ¿Por qué pide señal esta generación? De cierto os digo que no se dará señal a esta generación. 
    57. Marcos 8:17-18   Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Qué discutís, porque no tenéis pan? 
    58. Marcos 8:17-18 ¿No entendéis ni comprendéis? 
    59. Marcos 8:17-18 ¿Aún tenéis endurecido vuestro corazón? 
    60. Marcos 8:17-18 ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? 
    61. Marcos 8:17-18 ¿Y no recordáis? 
    62. Marcos 8:19 Cuando partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántas cestas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: Doce. 
    63. Marcos 8:20 Y cuando los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: Siete. 
    64. Marcos 8:21 Y les dijo: ¿Cómo aún no entendéis?
    65. Marcos 8:23 Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, y le preguntó si veía algo. 
    66. Marcos 8:27 Salieron Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesárea de Filipo. Y en el camino preguntó a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo?
    67. Marcos 8:29 Entonces él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy? Respondiendo Pedro, le dijo: Tú eres el Cristo.
    68. Marcos 8:37 ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? 
    69. Marcos 9:12 Respondiendo él, les dijo: Elías a la verdad vendrá primero, y restaurará todas las cosas; ¿y cómo está escrito del Hijo del Hombre, que padezca mucho y sea tenido en nada? 
    70. Marcos 9:16 Él les preguntó: ¿Qué disputáis con ellos?
    71. Marcos 9:19 Y respondiendo él, les dijo: ¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo.
    72. Marcos 9:21 Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño. 
    73. Marcos 9:33 Y llegó a Capernaum; y cuando estuvo en casa, les preguntó: ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino?
    74. Marcos 9:50 Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.
    75. Marcos 10:3 El, respondiendo, les dijo: ¿Qué os mandó Moisés?
    76. Marcos 10:51 Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 
    77. Marcos 11:3 Y si alguien os dijere: ¿Por qué hacéis eso? decid que el Señor lo necesita, y que luego lo devolverá.
    78. Marcos 11:17 Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.
    79. Marcos 11:30 El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres? Respondedme. 
    80. Marcos 12:9 ¿Qué, pues, hará el señor de la viña? Vendrá, y destruirá a los labradores, y dará su viña a otros. 
    81. Marcos 12:10-11 ¿Ni aun esta escritura habéis leído: La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo; El Señor ha hecho esto, Y es cosa maravillosa a nuestros ojos?
    82. Marcos 12:15 Mas él, percibiendo la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? Traedme la moneda para que la vea. 
    83. Marcos 12:16 Ellos se la trajeron; y les dijo: ¿De quién es esta imagen y la inscripción? Ellos le dijeron: De César. 
    84. Marcos 12:24 12:24 Entonces respondiendo Jesús, les dijo: ¿No erráis por esto, porque ignoráis las Escrituras, y el poder de Dios? 
    85. Marcos 12:35 Enseñando Jesús en el templo, decía: ¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David? 
    86. Marcos 12:37 David mismo le llama Señor; ¿cómo, pues, es su hijo? Y gran multitud del pueblo le oía de buena gana.
    87. Marcos 13:2 Jesús, respondiendo, le dijo: ¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada.
    88. Marcos 14:6 Pero Jesús dijo: Dejadla, ¿por qué la molestáis? Buena obra me ha hecho. 
    89. Marcos 14:14 y donde entrare, decid al señor de la casa: El Maestro dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos?
    90. Marcos 14:37 Vino luego y los halló durmiendo; y dijo a Pedro: Simón, ¿duermes? 
    91. Marcos 14:37 ¿No has podido velar una hora? 
    92. Marcos 14:48 Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme? 
    93. Lucas 2:49 Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar? 
    94. Lucas 5:22 Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones? 
    95. Lucas 5:23 ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? 
    96. Lucas 5:34 Él les dijo: ¿Podéis acaso hacer que los que están de bodas ayunen, entre tanto que el esposo está con ellos? 
    97. Lucas 6:3-4 6:3 Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Ni aun esto habéis leído, lo que hizo David cuando tuvo hambre él, y los que con él estaban; cómo entró en la casa de Dios, y tomó los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, y comió, y dio también a los que estaban con él?
    98. Lucas 6:9 Entonces Jesús les dijo: Os preguntaré una cosa: ¿Es lícito en día de reposo hacer bien, o hacer mal? ¿salvar la vida, o quitarla? 
    99. Lucas 6:32 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. 
    100. Lucas 6:33 Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo. 
    101. Lucas 6:39 Y les decía una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo? 
    102. Lucas 6:41 ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
    103. Lucas 6:42 ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.
    104. Lucas 6:46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? 
    105. Lucas 7:24 Cuando se fueron los mensajeros de Juan, comenzó a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? 
    106. Lucas 7:24 ¿Una caña sacudida por el viento? 
    107. Lucas 7:25 Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que tienen vestidura preciosa y viven en deleites, en los palacios de los reyes están. 
    108. Lucas 7:26 Mas ¿qué salisteis a ver? 
    109. Lucas 7:26 ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. 
    110. Lucas 7:31 Y dijo el Señor: ¿A qué, pues, compararé los hombres de esta generación, y a qué son semejantes? 
    111. Lucas 7:42 y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más? 
    112. Lucas 7:44 Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; más ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos. 
    113. Lucas 8:25 Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?
    114. Lucas 8:30 Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él. 
    115. Lucas 8:45 Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado? 
    116. Lucas 9:20 Él les dijo: ¿Y vosotros, ¿quién decís que soy? Entonces respondiendo Pedro, dijo: El Cristo de Dios.
    117. Lucas 9:25 Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo? 
    118. Lucas 9:41 Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros, y os he de soportar? Trae acá a tu hijo.
    119. Lucas 10:26 Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? 
    120. Lucas 10:26 ¿Cómo lees? 
    121. Lucas 10:36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? 
    122. Lucas 11: 5-7 11:5 Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante; y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos? 
    123. Lucas 11:11 11:11 ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 
    124. Lucas 11:11 ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? 
    125. Lucas 11:12 ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? 
    126. Lucas 11:13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? 
    127. Lucas 11:40 Necios, ¿el que hizo lo de fuera, no hizo también lo de adentro? 
    128. Lucas 12:6 ¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios. 
    129. Lucas 12:14 Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor?
    130. Lucas 12:17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 
    131. Lucas 12:20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 
    132. Lucas 12:24 Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? 
    133. Lucas 12:25 ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo?
    134. Lucas 12:26 Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás? 
    135. Lucas 12:28 Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe?
    136. Lucas 12:42 Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración? 
    137. Lucas 12:49 Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido?
    138. Lucas 12:51 ¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión. 
    139. Lucas 12:56 ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo?
    140. Lucas 12:57 ¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo?
    141. Lucas 13:2 Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? 
    142. Lucas 13:4 O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? 
    143. Lucas 13:7 Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra? 
    144. Lucas 13:15 Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? 
    145. Lucas 13:16 Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?
    146. Lucas 13:18 Y dijo: ¿A qué es semejante el reino de Dios, y con qué lo compararé? 
    147. Lucas 13:20 Y volvió a decir: ¿A qué compararé el reino de Dios? 
    148. Lucas 14:3 Entonces Jesús habló a los intérpretes de la ley y a los fariseos, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo?
    149. Lucas 14:5 Y dirigiéndose a ellos, dijo: ¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo, no lo sacará inmediatamente, aunque sea en día de reposo?
    150. Lucas 14:28 Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? 
    151. Lucas 14:31 ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? 
    152. Lucas 14:34 Buena es la sal; mas si la sal se hiciere insípida, ¿con qué se sazonará? 
    153. Lucas 15:4 ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? 
    154. Lucas 15:8 ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla? 
    155. Lucas 16:2 Entonces le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo. 
    156. Lucas 16:3 Entonces el mayordomo dijo para sí: ¿Qué haré? Porque mi amo me quita la mayordomía. Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza. 
    157. Lucas 16:5 Y llamando a cada uno de los deudores de su amo, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi amo? 
    158. Lucas 16:7 Después dijo a otro: Y tú, ¿cuánto debes? Y él dijo: Cien medidas de trigo. El le dijo: Toma tu cuenta, y escribe ochenta. 
    159. Lucas 16:11 Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?
    160. Lucas 16:12 Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro? 
    161. Lucas 17:7 ¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa?
    162. Lucas 17:8 ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú?
    163. Lucas 17:9 ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no.
    164. Lucas 17:17 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, 
    165. Lucas 17:17 ¿dónde están? 
    166. Lucas 17:18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?
    167. Lucas 18:7 ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? 
    168. Lucas 18:8 Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?
    169. Lucas 18:41 diciendo: ¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que reciba la vista. 
    170. Lucas 19:23 ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco, para que al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses? 
    171. Lucas 20:4 El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres? 
    172. Lucas 20:13 Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizás cuando le vean a él, le tendrán respeto. 
    173. Lucas 20:15 Y le echaron fuera de la viña, y le mataron. ¿Qué, pues, les hará el señor de la viña? 
    174. Lucas 20:17 Pero él, mirándolos, dijo: ¿Qué, pues, es lo que está escrito: La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo?
    175. Lucas 20:23 Mas él, comprendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? 
    176. Lucas 20:24 Mostradme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César. 
    177. Lucas 20:41 Entonces él les dijo: ¿Cómo dicen que el Cristo es hijo de David? 
    178. Lucas 20:44 David, pues, le llama Señor; ¿cómo entonces es su hijo?
    179. Lucas 22:11 y decid al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos? 
    180. Lucas 22:27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.
    181. Lucas 22:35 Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada. 
    182. Lucas 22:46 y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.
    183. Lucas 22:48 Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre? 
    184. Lucas 22:52 Y Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los jefes de la guardia del templo y a los ancianos, que habían venido contra él: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y palos? 
    185. Lucas 23:31 Porque si en el árbol verde hacen estas cosas, ¿en el seco, ¿qué no se hará? 
    186. Lucas 24:17 Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes? 
    187. Lucas 24:19 Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; 
    188. Lucas 24:26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? 
    189. Lucas 24:38 Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos? 
    190. Lucas 24:41 Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer?
    191. Juan 1:38 Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras? 
    192. Juan 1:50 Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás. 
    193. Juan 2:4 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.
    194. Juan 3:10 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? 
    195. Juan 3:12 Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? 
    196. Juan 4:35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 
    197. Juan 5:6 Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? 
    198. Juan 5:44 ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único? 
    199. Juan 5:47 Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?
    200. Juan 6:5 Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?
    201. Juan 6:61 Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?
    202. Juan 6:62 ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero? 
    203. Juan 6:67 Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? 
    204. Juan 6:70 Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo? 
    205. Juan 7:19 ¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? ¿Por qué procuráis matarme? 
    206. Juan 7:23 Si recibe el hombre la circuncisión en el día de reposo, para que la ley de Moisés no sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque en el día de reposo sané completamente a un hombre?
    207. Juan 8:10 Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? 
    208. Juan 8:10 ¿Ninguno te condenó? 
    209. Juan 8:43 ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.
    210. Juan 8:46 ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, 
    211. Juan 8:46 ¿por qué vosotros no me creéis? 
    212. Juan 9:35 Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?
    213. Juan 10:32 Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis? 
    214. Juan 10:34 Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois?
    215. Juan 10:36 ¿al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy? 
    216. Juan 11:9 Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo;
    217. Juan 11:26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
    218. Juan 11:34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. 
    219. Juan 11:40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?
    220. Juan 12:27 Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora. 
    221. Juan 13:12 Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? 
    222. Juan 13:38 Jesús le respondió: ¿Tu vida pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces.
    223. Juan 14:9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; 
    224. Juan 14:9 ¿cómo, pues, dices tú: ¿Muéstranos el Padre? 
    225. Juan 14:10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. 
    226. Juan 16:5 Pero ahora voy al que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas? 
    227. Juan 16:19 Jesús conoció que querían preguntarle, y les dijo: ¿Preguntáis entre vosotros acerca de esto que dije: Todavía un poco y no me veréis, y de nuevo un poco y me veréis? 
    228. Juan 16:31 Jesús les respondió: ¿Ahora creéis? 
    229. Juan 18:4 Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir, se adelantó y les dijo: ¿A quién buscáis? 
    230. Juan 18:7 Volvió, pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús nazareno. 
    231. Juan 18:11 Jesús entonces dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; la copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber? 
    232. Juan 18:21 ¿Por qué me preguntas a mí? Pregunta a los que han oído, qué les haya yo hablado; he aquí, ellos saben lo que yo he dicho. 
    233. Juan 18:23 Jesús le respondió: Si he hablado mal, testifica en qué está el mal; y si bien, ¿por qué me golpeas?
    234. Juan 18:34 Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de mí?
    235. Juan 20:15 Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. 
    236. Juan 21:5 Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. 
    237. Juan 21:15 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos.
    238. Juan 21:16 Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas.
    239. Juan 21:17 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. 
    240. Juan 21:22 Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú. 
    241. Juan 21:23 Este dicho se extendió entonces entre los hermanos, que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo que no moriría, sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti?

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