La pregunta que nos da la fuerza para seguir adelante

Alex López
La Catapulta
http://lacatapulta.net/vidacristiana/
Todos los derechos reservados-Publicado con permiso


Nos proponemos tanto y no siempre, lo cumplimos.

Ya sea por desánimo, dejadez o situaciones adversas, solemos rendirnos ante las metas que nos hemos propuesto.

El desafío más grande no es liderar a otros, sino liderarnos a nosotros mismos. Es más fácil exigir, que dar. Es más fácil animar a otros a perseverar, que perseverar.

Pero existe una pregunta que todos debemos hacernos cuando estamos frente a una meta que nos hemos propuesto.

Esta pregunta es la que nos da la fuerza para seguir adelante, cuando sentimos que no podemos más o cuando el desánimo llega.

La pregunta que nos da la fuerza para seguir adelante es ¿Para qué quiero esto?

Alguien que es desordenado en el manejo de sus finanzas, puede encontrar la fuerza para buscar ordenarse, si responde a esta pregunta.

Si es soltero, podrá decir: “Quiero manejar bien mis finanzas para enganchar un bien inmueble que me produzca rentas”. El casado: “Quiero manejar bien mis finanzas para que no le falte nada a mi familia y para ahorrar lo suficiente para comenzar un negocio propio”.

El para qué de algo, nos da la fuerza para seguir adelante, pagar el precio, sacrificarnos y movilizarnos para planificar y ejecutar lo que sea, con pasión y entrega.

El apóstol Pablo, tenía muy claro su para qué: “No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.” Filipenses 3:12-14

Para qué metas debe definir hoy un ¿Para qué quiero esto?

Comparta esta publicación con sus amigos.

 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

UNGES MI CABEZA CON ACEITE...

El poder del ayuno

70 veces 7