FANNY Y SU "MALA ESTRELLA"

William Brayanes :

Frances Jane van Alstyne (New York – 1820 – 1915)   más conocida como Fanny Crosby, apenas cumplió un mes de nacida, sus ojos presentaron un problema. Sus padres la hicieron tratar con alguien que fungía de médico, cuya mala práctica determinó que la niña a sus escasas seis semanas, quede ciega para el resto de su vida.  

Pero aquello no impidió que Fanny llegue a  ser una de las creadoras más fructíferas de himnos cristianos. Su producción inició a los ocho años de edad, llegando en la cúspide de su trayectoria a  contabilizar más de 5 mil composiciones.   

Su ceguera, la pérdida temprana de su padre, y también más adelante la muerte de su tierno hijo, podía calificarse como una tragedia imposible de superar, un pretexto propicio para victimizarse, renegar de Dios, y de  la “mala estrella”.  Pero en el caso de  F. Crosby fue todo lo contrario. Tanto así que a sus 92 años declaró:  “Si pueden encontrar  a alguien más feliz que yo en algún lugar del mundo, tráiganmelo. Me gustaría mucho estrechar su mano”. Igualmente en el libro de sus memorias se halla la siguiente confesión:  “Creo que fue la intención de Dios que yo viviera mis días en oscuridad física, para estar mejor preparada, y cantar sus alabanzas… “…y si mañana se me ofreciera la vista terrenal perfecta, no la aceptaría… “ 

Amig@ :

Asunto complicado es mantener una actitud de aceptación y gozo durante las adversidades que llegan a nuestra vida. Usted, yo, todos hemos sido o somos reacios al dolor. Daríamos lo que fuese, por evitarlo. Quizá por ello alguna vez buscábamos un dios “buenito”, como un Papá Noel, que solo nos otorgue: salud, dinero y amor; dicha, felicidad y prosperidad. Nada de tormentas; nada de adversidades. 

Hoy sabemos bien a través de las S. Escrituras : ” …que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.”  (Romanos 8:28) . Así lo evidenciaron ante las penalidades, muchos personajes bíblicos, desde Job hasta el apóstol Pablo.   

Por lo tanto, no te engañes  con el espejismo de que en la vida cristiana todo es o será color de rosa. Recuerda la cita del propio Jesús: “ … En este mundo afrontarán aflicciones” 

Sin embargo no te desalientes, pues la mencionada cita de Cristo, continúa:  “…  pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.” (W.B).