Esto puedo prometerle para este 2022

Alex López
La Catapulta
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Los políticos viven de promesas. No todos cumplen, pero todos prometen. Pero esta promesa que le hago este año es real y se cumplirá. ¿Qué logrará este año?

No puedo prometerle que llegará con vida el 1 de enero del 2023. Tampoco puedo prometerle que su esfuerzo tendrá la recompensa esperada. No puedo prometerle tampoco que su vida financiera cambiará de un rato a otro y que tendrá todo lo que anhela.

Promesas… tan fácil que es declararlas, pero ante la vida, no vale lo que se declara, si no lo que se recibe. Y ¿Qué se recibirá este año nuevo? No lo sabemos. La incertidumbre por el mañana, es el pan diario del ser humano.

Job, ese personaje bíblico cuyo libro lleva su nombre, se despertó pensando que sería un día más. Y, de pronto, perdió a sus diez hijos, todas sus posesiones y su salud. Sólo le quedó su esposa la cual no fue tan buena compañera, ni el mejor regalo como vemos: “Su esposa le reprochó: —¿Todavía mantienes firme tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete!”

Pablo, ese personaje bíblico que escribió 13 de los 27 libros del Nuevo Testamento perseguía a la iglesia. Fue testigo de cómo apedrearon y mataron a Esteban por proclamar a Cristo. Pero camino a Damasco Jesús ya resucitado se le apareció, confrontó y comisionó. Llegó a convertirse en el mayor predicador del evangelio para los gentiles – todo no judío –. Predicaba esa buena noticia, de que, en el sacrificio de Jesús en la cruz, Dios que se hizo hombre y que nunca pecó, hay perdón de pecados. Y se encuentra la reconciliación y la paz con Dios, quien no tolera el pecado, ni la injusticia, ni el mal.

La incertidumbre del mañana, es el plato fuerte del ser humano. Pero hay algo que es certero y que puedo prometerle que sí estará allí para usted este año 2022. Y es Dios, esperando recibirlo, aunque sea usted el pecador más terrible que haya existido sobre la faz de la tierra. Dios está allí para recibirlo con amor y misericordia. Para mostrarle el amor que ama porque sí, porque es bueno, porque es santo, por amor a su nombre.

¿Dónde está hoy? Corra en arrepentimiento a los brazos de su Padre Dios y en Jesús, reciba el perdón de pecados, el privilegio de ser llamado Hijo de Dios, la plenitud de vida que sólo se encuentra viviendo bajo el plan perfecto del Arquitecto divino que creó el universo y la vida nueva. Le deseo un feliz y bendecido 2022. Y que está promesa, pueda experimentarla en su vida y en la de los suyos.

“El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo: «El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!»” Lamentaciones 3:22-24