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Trabajo inútil

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Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Días atrás, haciendo “zapping” en TV antes de salir hacia el trabajo, tuve oportunidad de ver por unos breves minutos un interesante programa en dibujos animados. Las hormiguitas trabajaban arduamente durante toda la jornada trayendo provisiones para el hormiguero. Sin embargo, una de ellas, entre las miles que había, se destacaba por sobre todas las otras. Era por el tremendo esfuerzo que ponía en traer con gran dificultad, por cierto, grandes cosas a la entrada del hormiguero… pero cosas completamente inútiles. Con mucho esfuerzo vino primero con un peine, y después de traer varias cosas que no sólo no entran en el hormiguero, sino que a las hormigas no les sirven para nada, apareció finalmente con unas gafas de sol. Una y otra vez la hormiga capataz la rechazaba y el ciclo se repetía una vez más. Buscar algo, transportarlo con gran esfuerzo, hacer la larga fila de hormiguitas esperando para depositar su carg

Con las alas del Espíritu

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Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni se sentó en silla de burladores; antes en la ley del SEÑOR es su voluntad, y en su ley pensará de día y de noche. Y será como el árbol plantado junto a arroyos de aguas, que da su fruto en su tiempo; y su hoja no cae, y todo lo que hace, prosperará. (Salmos 1:1-3 RV2000) Unas cuantas veces he tenido la oportunidad de leer estas sabias palabras escritas en el primer Salmo de la Biblia. Sin embargo, una y otra vez la misma reflexión vuelve a mi mente, invade la quietud de mi corazón: ¿qué pasa con mi vida? No siempre parece ser así. Hay quienes presentan la vida cristiana como nada más que bendiciones, prosperidad y victoria tras victoria. No parece haber lugar para el dolor, el fracaso, la tristeza, la soledad, aun cuando la realidad muestra a las claras que hay cristianos que lo sufren. No tengo empacho en dec

Aprender a quererme

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Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Hace un tiempo atrás, alguien me dio a conocer una revelación que tenía mucho que ver con mis años de juventud, mis amigos de entonces, que hoy siguen siendo los mismos, mi noviazgo con quien actualmente es mi amada esposa y mi propia personalidad de aquellos años. No valen la pena los detalles. Lo que sí me resulta oportuno poner de relieve es que esa noche podía haber afuera un cielo bellamente estrellado, pero para mí resultó ser una noche cerrada en tinieblas y oscuridad. De más está decir que mi estado anímico no era el mejor, precisamente. Luego de esto fue aún peor al sumarle la opresiva decepción que experimenté al conocer lo que se me revelaba acerca de la supuesta actitud de quienes consideraba no mis amigos, sino ¡mis hermanos!. Al conocer esa terrible versión, por un momento me aturdí y ciego de ira, profundamente decepcionado y ya no con “raíces de amargura” (Hebreos 12:15) sino con un bosque enter

La justicia de Jonás

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Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Me fascina la historia de Jonás, ese Jonás que es tragado por un gran pez que Dios tenía preparado nada más ni nada menos que para él. Difícilmente haya existido antes una criatura como esa, y después de ese evento -único en la historia- haya habido otra igual (Jonás 1:17). Más allá de símbolos, figuras, tipos, representaciones, inclusive interpretaciones; veo en el Jonás anterior al pez, a un hombre con un fuerte sentido de la justicia. Justicia, en los términos humanos, claro está. Muchas veces la “justicia” del hombre difícilmente concilie con la justicia de Dios. El hombre por naturaleza es rápido para pedir perdón y clemencia por la multitud de sus rebeliones cuando sus transgresiones lo dejan en un callejón sin salida, pero es mucho más veloz, solícito y eficiente a la hora de aplicar la ley contra su prójimo; acusar, juzgar, condenar y ejecutar mano dura por las faltas de su semejante (Mateo 18:23-34).

Si tienes un gran sueño, también tienes con qué concretarlo

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Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Aconteció que cuando él hubo acabado de hablar con Saúl,   el alma de Jonatán quedó ligada con la de David,   y lo amó Jonatán como a sí mismo. Y Saúl le tomó aquel día,   y no le dejó volver a casa de su padre. E hicieron pacto Jonatán y David,   porque él le amaba como a sí mismo. Y Jonatán se quitó el manto que llevaba,   y se lo dio a David,   y otras ropas suyas,   hasta su espada,   su arco y su talabarte. (1 Samuel 18:1-4 RV60) Por esos designios de Dios, el alma de Jonatán, hijo del rey Saúl, había quedado ligada a la de David en una entrañable amistad. Al punto en que Jonatán amaba a David como a sí mismo. Tanto es así que se quitó el manto y se lo dio a David junto con su espada, arco y hasta el detalle del talabarte para que no le faltara donde llevar la espada. En mi país, algunas personas poseen pelotas, camisetas, libros, cosas usadas por famosos, o tan sólo fotos autografiadas por ellos. Y e

Cuando la debilidad resulta ser fortaleza

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Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Recuerdo hace unos años atrás, iba a visitar a una querida hermana de nuestra iglesia. No siempre la encontraba con el mismo estado de ánimo. En realidad todos somos así, no siempre nos encontramos con el mismo estado de ánimo. Podemos estar en un momento del día con alguna tristeza y tal vez en unas horas, nos encuentren algo más alegres y con alguna palabra de consuelo en el corazón. Pero en esta amada hermana, muy lejos de llegar a la bipolaridad, el contraste era algo más marcado que en el resto de las personas. Entonces cuando le preguntaba: –¿Cómo está mi hermana? Ella respondía en ese momento: -¡Ay! ¡Mal, mi hermano, me siento muy mal espiritualmente! Todos entendíamos lo que realidad quería decir, y era que se sentía triste o que su estado anímico no era justamente el mejor ni el más alegre. Esto, independientemente de lo que estuviese pasando en el plano espiritual con ella.   A menudo, los estados de

Ama las espinas o no aceptes las rosas

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Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Hace unos años, para el aniversario de nuestra boda, llamé a una de las florerías más “top” de nuestra ciudad e hice enviarle a mi esposa un ramo de bellísimas rosas rojas. ¡No es necesario que abunde en los detalles de la sorpresa y la intensa emoción de mi esposa, cuando salió a atender al delivery que aguardaba en la puerta de casa con el enorme y fino arreglo floral! Durante unos cuantos días, el grato e intenso aroma de las rosas se hizo sentir en toda la casa. Sin embargo, cuando quise tomar una de ellas, mis dedos sangraron con dolor por causa de las espinas. “Aprende a amar las espinas o no aceptes rosas” es un antiguo dicho popular, y un conocido cantante de habla hispana lo incluyó en la letra de una de sus canciones. Significa entre otras cosas, que por más éxito que tengamos, por más hermosa que sea esa persona de la cual nos enamoramos, por excelente qu