QUE EL LAVADO DE MANOS NO SEA SOLAMENTE...

Publicado con permiso.

Gracias Dios por un día más de vida, por cuidar de mí, de mi familia, de mi provisión mientras cruzamos las aguas crecidas de este río.
En el nombre de Cristo Jesús. Amén.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Cuál era el «aguijón» en la carne de Pablo?

PARECIDOS, PERO NO IGUALES