En mi angustia clamé al Señor y Él me respondió

Autora: Brendaliz Avilés.
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Publicado con permiso.

"En mi angustia clamé al Señor, y él me respondió".

(Salmos 120:1)

Según el diccionario angustia es "un estado de intranquilidad o inquietud muy intensas causado especialmente por algo desagradable o por la amenaza de una desgracia o un peligro. Aflicción o congoja".

El salmista estaba quebrantado, pero en medio de su aflicción sabía que al lugar donde siempre podía acudir y encontrar una respuesta era al Señor.

Puede que la situación que hoy estés viviendo te tenga abrumado a tal punto que hayas olvidado por un momento, que tu ayudador es Dios. Sin importar lo que estés pasando hoy o durante un tiempo, quiero decirte, que esto también pasará. Solo acude a la presencia del Señor que siempre escucha hasta el susurro más silencioso de tu callado corazón y recuerda que está prueba no durará para siempre. ¡Tú estás en sus manos!

A veces el corazón puede desfallecer ya que somos humanos, pero en Dios encontrará las fuerzas necesarias para seguir luchando. Tu lugar seguro siempre será Jesucristo.

  

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