El verdadero significado de la Navidad
Un mensaje inspirador e intensamente reflexivo sobre el verdadero significado de la celebración de la Navidad como cristianos. (Nota del blogger)
El verdadero significado de la celebración
de la Navidad
Síntesis del mensaje compartido por el Pastor
Carlos Musso el 23/12/2016
IGLESIA CRISTIANA EVANGELICA “SIGUEME”
España 155 – Godoy Cruz – Mendoza –
Argentina
I Corintios 13. Habla del amor. Permítanme
recordar cuatro calificaciones del amor:
- Es sufrido
- Todo lo sufre
- Todo lo soporta
- Nunca deja de ser
I Corintios 13 4:-8
Una pregunta: ¿Qué es Navidad para vos?
La Navidad debería ser ocasión de que en todo
el mundo se recordase el Nacimiento del Señor Jesús. Este
acontecimiento ocurrió hace casi 2020 años y fue profetizado muchos
años antes en Isaías 7:14 donde dice:
Por
tanto, el Señor mismo os dará
señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo,
y llamará su nombre Emanuel.
(Isaías
7:14 RV60)
¿Qué significa? Dios con nosotros. Navidad
debería ser un momento en que en todo el mundo se recordase el
nacimiento de Jesús. Pero debemos ser conscientes de que
lamentablemente esto no es así. Aunque han pasado más de 2000 años
de que Jesucristo fue crucificado, todavía hay millones de personas
que no han escuchado que Jesús nació y que es el Hijo de Dios.
Y nosotros somos parte de esto, de que esto
pueda suceder, de que las personas puedan escuchar que Jesús es el
Hijo de Dios. Hay otra parte que hemos creído que Jesús es el Hijo
de Dios y que nació de la Virgen María. Lo recordamos varias veces
en el año, pero en esta fecha lo recordamos de una manera especial.
Una pregunta: (y meditemos en la respuesta, no
respondamos de manera apresurada).
Si uno va a un cumpleaños, ¿entra la chica
vestida de novia al lado con el padre? ¿Hay una torta de novia? ¿Es
así? ¡No! ¡Por supuesto que no es así! ¿Eso qué sería? ¡Un
casamiento! Entonces, ¿por qué los cristianos festejamos Navidad
como el mundo nos ha enseñado? ¿Como si no supiéramos qué es
Navidad? ¿Cómo si entráramos al cumpleaños vestidos de
casamiento?
Que Navidad es Papá Noel, es la comilona, es
la sidra, el pan dulce…
Esta semana leí un artículo escrito por un
hombre de profesión abogado. “Me han robado la Navidad” decía
el título. Y me gustó porque decía que desde niño le hicieron
creer que Navidad era Papá Noel y los regalos. Y cuando descubrió
que eso era mentira fue muy difícil para él salir de este sistema
de consumo, en lugar de meditar y recordar el verdadero significado
de la Navidad, que es Emanuel, Dios con nosotros. Entiendo que es
cristiano.
Siento de manera muy fuerte que aquellos de
nosotros que hemos crecido en la Iglesia, y que podemos recitar las
grandes doctrinas de nuestra fe, aquellos que bostezamos mientras
decimos el Credo de los Apóstoles, porque lo conocemos de memoria;
debemos hacer algo para sentir el temor, el asombro, la maravilla del
Hijo de Dios engendrado por el Padre desde la Eternidad. Cualquier
día de estos aparecerá en los cielos el Hijo de Dios y le veremos
claramente y temblaremos; ya sea de terror o de emoción. Y allí nos
preguntaremos: ¿Cómo hemos vivido durante tanto tiempo con un
Cristo tan domesticado?
La profecía de Isaías tiene su cumplimiento
en Mateo 1:18-24.
El
nacimiento de Jesucristo fue así:
Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen,
se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido,
como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla
secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor
le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas
recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del
Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre
JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto
aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del
profeta, cuando dijo: He aquí,
una virgen concebirá y dará a luz un hijo,
Y llamarás
su nombre Emanuel, que
traducido es: Dios con nosotros.
(Mateo
1:18-24 RV60)
El profeta Isaías hace un anuncio respecto de
la vida del Señor Jesús.
Yo
Jehová te he llamado en justicia,
y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al
pueblo, por luz de las naciones, para que abras los ojos de los
ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de casas de
prisión a los que moran en tinieblas.
(Isaías
42:6-7 RV60)
Y podemos leer en los Evangelios que tantas
cosas hizo el Señor. A los ciegos dio vista, a los mudos hizo
hablar, a los leprosos les sanó su lepra, a los paralíticos los
hizo caminar, a esta mujer que durante doce años tuvo su enfermedad
de flujo de sangre estando presa y cautiva de una enfermedad que no
solamente estaba en su cuerpo, sino en lo emocional, en lo físico,
en lo económico; dice que había gastado todo en médicos para poder
conseguir su sanidad. Jesucristo la sana, la libertó para siempre.
Es este Jesucristo de Isaías, que iba a dar libertad a los cautivos,
no solamente los privados de libertad, sino también los cautivos de
dolencias físicas, emocionales, espirituales.
Nacido para morir.
Entonces
fue traído a él un endemoniado,
ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y
hablaba. Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste
aquel Hijo de David? Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no
echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los
demonios. Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo
reino dividido contra sí
mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma,
no permanecerá. Y
si Satanás
echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo,
pues, permanecerá su reino?
Y si yo echo
fuera los demonios por Beelzebú,
¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán
vuestros jueces.
(Mateo
12:22-27 RV60)
Le traen a Jesús uno que esta endemoniado,
ciego y mudo. Jesús lo libera, ahora el ciego ve y el mudo habla. Y
los religiosos del momento piensan: de parte de Satanás hace estas
señales.
La Biblia no lo dice, pero tan sólo por un
momento pensemos en esto: Jesús acababa de hacer una obra
maravillosa, una obra de amor. Y aquellos que enseñaban la Ley de
Jehová, decían que era de Satanás. A mí me cuesta entender…
Jesús era 100% hombre. Los sufrimientos de Jesús, salvo cuando los
relacionamos con la cruz, también eran 100% humanos. Acababa de
hacer una gran obra de sanidad y liberación y la gente diciendo:
“por Satanás lo hace”. ¿Qué habrá pasado con las emociones de
Jesús? Son esas luchas emocionales, esas luchas espirituales que
Jesús experimentó y muchas veces nos cuesta pensar en ellas.
Lucas cap. 22 nos relata el arresto de Jesús.
Este incidente está en otros Evangelios, pero me gusta el de Lucas
especialmente por un detalle que vamos a ver ene esta noche y no está
en los otros Evangelios.
Mientras
él aún hablaba, se presentó
una turba; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba al
frente de ellos; y se acercó hasta Jesús para besarle. Entonces
Jesús le dijo: Judas,
¿con
un beso entregas al Hijo del Hombre?
(Lucas
22:47-48 RV60)
Judas, uno de los DOCE. Que durante tres años
había estado en el grupo y conocía bien lo que Jesús había hecho.
DOCE son muy pocos. Había multitudes que seguían a Jesús. Había
multitudes que escuchaban a Jesús. Había multitudes que habían
sido sanados, alimentados, restaurados, algunos resucitados entre
esas multitudes… Pero Judas estaba entre LOS DOCE.
Y Lucas puntualiza en este hecho en particular:
Judas se acercó hasta Jesús PARA BESARLE. ¿Con un beso me
entregas? Le dice Jesús.
¿Qué es un beso? Una muestra de amor,
reconocimiento de dignidad, saludo, gratitud, respeto… El beso es
un idioma universal de reconocimiento. ¡Había tantas maneras de
entregar a Jesús! ¡Solamente podría haber dicho: Él es! Jesús no
iba a escaparse. Lo que significa una muestra de amor, una muestra de
respeto, una muestra de cariño, una muestra de gratitud, una muestra
de reconocimiento… ¿con eso lo entregaba?
Hay MENOSPRECIO de parte de Judas. Hay una
BURLA de parte de él. Jesús debe haberse sentido humillado. No lo
dice la Escritura, pero el Señor dice: “¿Con un beso me
traicionas?” Como si me amaras, como si me respetaras, como si me
valoraras… todo eso no lo dice el Señor, pero obviamente un beso
significa todo eso.
El cap. 27 de Mateo nos relata todo lo sucedido
después de la entrega de Jesús.
Venida
la mañana, todos los principales
sacerdotes y los ancianos del pueblo entraron en consejo contra
Jesús, para entregarle a muerte.
(Mateo
27:1 RV60)
Los religiosos del momento le entregaron para
matarlo. Vers. 12 dice que los sacerdotes lo acusaron (mintiendo),
mentían sobre Jesús para que Pilatos tomase la decisión. Vers. 22
dice que rechazan a Jesús y piden que liberen a ¡Papá Noel!... no,
perdón, a Barrabás! y además piden que Jesús sea crucificado.
Vers. 28 dice que los soldados desnudan a Jesús. Vers. 29 que le
colocan la corona de espinas, y se burlan de Jesús. Vers. 30 dice
que le escupen y con una caña le golpean. Vers. 35 le crucifican. Y
ahí Jesús crucificado, vers. 44 se burlan, le injurian, le
menosprecian… todos conocemos esta historia.
¿Y qué dice Jesús? “Padre perdónalos, no
saben lo que hacen” (Lucas 23:34). A uno de los ladrones
crucificado junto a Él, le dice: “Hoy estarás conmigo” (Lucas
23:43). Ver. 50 clamando a gran voz, entrega el espíritu.
Decíamos al principio: el amor todo lo sufre,
es sufrido, todo lo soporta. Jesús vivió un amor durante su vida un
AMOR SUFRIDO. MUY SUFRIDO que soportó todo hasta llegar a la cruz
por amor de nosotros.
Al leer Isaías 53:
¿Quién
ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el
brazo de Jehová? Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz
de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos,
mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre
los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como
que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo
estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió
nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de
Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido
por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y
por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos
como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó
en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no
abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja
delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por
cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la
contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por
la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su
sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo
maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo eso, Jehová quiso
quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su
vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos
días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá
el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su
conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las
iniquidades de ellos. Por tanto, yo le daré parte con los grandes,
y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida
hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él
llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.
(Isaías
53:1-12 RV60)
Navidad es un buen momento para recordar,
cuando Jesús se hizo niño, naciendo de la virgen María, pero no
olvidemos esto: que cuando Él decidió con el Padre, venir a esta
tierra, tenía presente que iba a sufrir menosprecio, quebranto,
traición, angustia, aflicción, injurias, dolor.
Jesús nació para morir. Nació para morir por
amor de vos y por amor de mí. Tomó la decisión de hacer esto y
cuanto más, más y más lo injuriaban, menospreciaban, maltrataban,
lo “ninguneaban” como se dice ahora, Él mucho más nos amaba.
… Jesucristo…
nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,
(Apocalipsis
1:5 RV60)
Él nos ama ANTES de lavar nuestros pecados. Él
ha demostrado TODO su amor por nosotros. Está en cada uno de
nosotros, creer, recibir, pedir el perdón por nuestros pecados, para
que Navidad, Emanuel, Dios con nosotros, sea una realidad en nuestras
vidas. Alguien me preguntó si yo festejo la Navidad. ¿Y cómo no
voy a festejar si no fuese por el amor de Jesús qué sería de mi
vida entonces? Si no hubiese nacido, si no hubiese muerto en la cruz,
si no hubiese resucitado …
¿Qué se festeja en la Navidad? El Señor les
bendiga y ojalá que sinceramente podamos reflexionar. Y les animo,
principalmente a las generaciones más jóvenes, a las nuevas
generaciones, a que se animen al cambio. Que se animen a “nadar
contra la corriente” y a recuperar el verdadero significado de la
Navidad. No sé qué nos pasó a las generaciones que les precedemos.
¿Es un momento de alegría? ¡Sí! ¿Es un
momento de alabanza? ¡Sí! Celebramos a Nuestro Señor Jesús que
vino, nació, vivió, murió y resucitó!
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