Mil canicas

Por: Luis Caccia Guerra
Escrito originalmente para www.devocionaldiario.com
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Hace poco leí la interesante historia de un hombre que se las arregló para conseguir entre distintas jugueterías, 1.000 canicas –o "bolitas", como se las conoce en mi país–.

¿Cuál era el objeto de que un hombre buscara semejante cantidad de canicas? Ya estaba un poco grande para jugar con ellas... tampoco era el propósito repartirlas entre muchos niños. Cuando llegó a su casa buscó un enorme frasco y las puso en él.
Es que este hombre había hecho la siguiente cuenta: la espectativa de vida promedio de los seres humanos hoy se encuentra alrededor de los 75 años y cada año tiene unos 52 sábados. Es decir que, visto desde esta perspectiva, la espectativa de vida promedio de una persona es de unos 3.900 sábados. A sus 55 años, este hombre ya había vivido poco más de 2.800, por lo que de llegar a los 75, le quedaban aprox. unos 1.000 por vivir, es decir un sábado por cada canica que tenía depositada en su frasco. Cada sábado tomaba una y la tiraba.

"Descubrí que al observar cómo disminuían, me enfocaba más sobre las cosas verdaderamente importantes. No hay nada igual que observar cómo se agota tu tiempo en la tierra, para ajustar y adaptar las prioridades de tu vida." Le dijo a un amigo.

Esta historia no pudo llegar en momento más oportuno a mi vida. En unos días más, voy a cumplir 55. Es decir, que para ese momento habré vivido poco más de 2.800 sábados. De llegar a los 75, me estarían faltando unos 1.000 sábados por vivir...

"Señor, enséñanos a establecer sabiamente nuestras prioridades y danos la sabiduría y el discernimiento para enfocarnos en las cosas realmente importantes, para nuestro futuro, para nuestras vidas, familia, trabajo, salud y ministerio. Amén y amén."

Enséñanos a contar nuestros días
de tal manera que traigamos al corazón sabiduría.
SALMOS 90:12 (BEMH)

Anden sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo.
COLOSENSES 4:5 (BEMH) 

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