3000 chapuzones y varias respuestas

3000 CHAPUZONES Y VARIAS RESPUESTAS
Síntesis del mensaje compartido por el Pastor Diego Brizzio el 27/11/2016
IGLESIA CRISTIANA EVANGELICA “SIGUEME”
España 155 – Godoy Cruz – Mendoza – Argentina


Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo. Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.” (Hechos 2:36-42 RV60)


Tres mil bautismos!!
¿En qué consiste formalmente el BAUTISMO?

En SUMERGIR a la persona en el agua. No lo inventamos nosotros. El Señor lo toma de la Ley y lo Ordena para su pueblo.

En este pasaje hallamos 3000 chapuzones y bastantes respuesas.

Está dirigido a:
  • quienes quieren bautizarse
  • quienes ya han sido bautizados
Para ambos grupos es este mensaje y contiene respuestas a algunas preguntas que nos hacemos respecto del BAUTISMO.

I - ¿QUIÉN SE BAUTIZA?

1 . El pecador, incluso el peor...
Hay personas que no se sienten dignas de ser bautizadas. No se sienten aptas para bautizarse. La multitud y gravedad de sus pecados las hacen sentirse indignas.
Pero, veamos: ¿Quiénes eran los que se bautizaron aquél día? ¿Quiénes pasaron por las aguas del bautismo, en este episodio?
...a este Jesús a quien vosotros crucificasteis...” dice Pedro dirigiéndose a la multitud que escuchaba (v.36). Entre los que se bautizaron aquél día había muchos que de alguna manera habían tenido algo que ver, ya sea con la ejecución de Jesús o con los momentos previos a ella, que lo insultaron, lo abuchearon a Jesús cuando cargaba su cruz... Esta era la clase de gente que se bautizaba aquél día. Y se bautizaron inmediatamente después de haber creído.
Pablo mismo, durante la intensa persecusión que llevaba a cabo contra los cristianos, no hizo más que llegar a Damasco, breve tiempo después de su encuentro con el Señor y pasó por las aguas del bautismo (Hechos 9:17 y 18).

2 . El que haya ESCUCHADO el mensaje.
¿Qué clase de “mensaje”?
No un mensaje de sanidad ni de prosperidad. El mensaje del Evangelio, el del Hijo de Dios. El que tiene estos cuatro puntos fundamentales.

1. Que Cristo es el Hijo de Dios
2. Que Cristo fue entregado a la muerte por causa de nuestros pecados
3. Que Cristo resucitó al tercer día venciendo la tumba y la muerte
4. Que Cristo fue ascendido hacia los Cielos y se sentó a la diestra del Padre
3. El que haya RECIBIDO el mensaje.
¿Qué significa esto?

1. Que se ARREPINTIERON de corazón.
Al oír esto, se compungieron de corazón...” dice el texto en v.37.
Si no sentís rechazo por tu pecado; si tu pecado no te hace sentir incómodo; si no sentís vergüenza por causa de él; si no está la capacidad de dolerse por causa del pecado; entonces NO HAY ARREPENTIMIENTO.

2. Que CONFIARON en Cristo como Salvador.
Que habido el rechazo de mi pecado, confiar en que Jesús y sólo Jesús tiene el poder y la autoridad para perdonar todos mis pecados y confiar en Él como MI UNICO y SUFICIENTE SALVADOR.

Por estas razones no bautizamos bebés. Un bebé o un niño muy pequeño no tiene conciencia de pecado, por lo tanto tampoco la capacidad de ARREPENTIRSE, mucho menos de comprender conceptos como CONFIAR PARA SALVACION. El efecto es inerte, es sólo sumergir a un niño muy pequeño o un bebé en el agua sin ningún efecto espiritual.

II - ¿PARA QUÉ SE BAUTIZA?

1. Para IDENTIFICARSE con Jesucristo.
El bautismo es un acto simbólico que representa la muerte, sepultura y resurrección de Jesús. Al bautizarme, me identifico con estas cosas de la vida de Jesús y les digo a todos, hago confesión pública de que creo esto, de que estoy de acuerdo; que Jesús murió, resucitó y que fue ascendido a los Cielos. Me identifico con este Cristo.
Es ocasión de “poner la cara” por Él. Es la oportunidad de “ponerme la camiseta” de Jesús y esto es PARA SIEMPRE.
¿Vivís como alguien que lleva puesta la camiseta de Jesucristo? Cuando estás en soledad, en lo más privado, en lo más íntimo de tu vida y a resguardo de la mirada de otras personas... ¿Te acordás, tenés presente que tenés puesta la camiseta de Jesucristo? A menudo nos olvidamos de esto.

2. Para DECLARAR públicamente lo que Cristo le ha hecho vivir.
Todas estas cosas, no se ven a simple vista. Puedo haber creído y entendido que muero a mis pecados, que soy sepultado juntamente con Cristo y que soy nacido de nuevo para una nueva vida junto con la resurrección de Cristo; que es lo que REPRESENTA el acto del bautismo. Pero estas cosas no se ven. Han ocurrido en nuestro ser interior. El acto del Bautismo, aunque la persona que se bautiza no diga absolutamente nada en palabras, no lo exprese verbalmente; lo está representando, lo está comunicando, lo está declarando a través del acto público del bautismo. Morí a mis pecados y resucité juntamente con Cristo para una nueva vida.

3. Para INCORPORARSE oficialmente a la Iglesia.
Dice la Escritura que “...los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas” (Hechos 2:41). El bautismo es el ACTO OFICIAL, el ACTO FORMAL en el que se hace constar que ahora el individuo forma parte del pueblo de Dios. Con ello, ahora tenés la responsabilidad de mantenerte vinculado al pueblo de Dios, a su Iglesia.

III - ¿QUÉ HACE DESPUÉS DE BAUTIZARSE?
Dice el texto bíblico que “... perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones” (Hechos 2:42).

1. APRENDER la Biblia.
Los bautizados en este evento se juntaban con los apóstoles para aprender y conocer más de la Palabra. Es necesario que el bautizado se acerque a los hermanos, a los pastores, a los líderes de la comunidad y aproveche lo mejor posible cada espacio que la Iglesia tenga para aprender y crecer en conocimiento. No hay manera de creer, de seguir conociendo y creciendo en gozo y obediencia si no aprendemos. “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 10:17).

2. Se dedica a COMPARTIR con otros cristianos de la misma fe.

1. Compartir con otros hermanos es “te doy, recibo”; “te sirvo, me sirves”; “yo crezco, vos crecés”, mutua edificación. Es dar y recibir, compartir momentos tanto alegres como tristes, dolores y alegrías. ¿Cuánto hace que no te presentas en el funeral de un ser querido de un hermano? Él o ella va a recordar que estuviste ahí en tan duro momento y se va a sentir de alguna manera vinculado con vos cada vez que te vea. ¿Cuánto hace que no vas al cumpleaños de un hermano? Compartir ese momento va a establecer un vínculo con él o con ella. Hay hermanos que sólo vienen a la Iglesia cuando tienen algo que dar, cuando tienen algo que hacer ese día. Como si no tuvieran nada que recibir. Eso no es comunión.
En la comunidad de la Iglesia también se comparten Servicios y Ministerios, se dan y se reciben ayudas y ofrendas materiales.

2. ORAR. Una de las cosas que el bautizado tiene que saber y conocer, es la responsabilidad de ORAR, saber que depende totalmente de Dios. No orar es autosuficiencia, creer que ya uno ya lo sabe todo y que no necesita de Dios.

3. Participar del partimiento del pan y el vino. Cuando hacemos esto, estamos confesando que creemos que los símbolos representan el cuerpo de Cristo partido por nosotros, el pan; y el vino que representa su sangre vertida desde la cruz por nuestros pecados, hasta que Él venga. Y también estamos adorando si lo hacemos con reconocimiento de los méritos de Jesús y con gratitud de corazón.

4. Evangelizar. Compartir con otros no creyentes el mensaje de la Salvación.

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