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La paciencia de Dios

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La paciencia de Dios Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Me emociona el carácter de Dios y su paciencia unida a su gran y profundo amor. Lo demostró con el pueblo de Israel, que frecuentemente hacía lo que le venía en gana. Dios había hecho prodigios y milagros para favorecerlos a ellos y sin embargo, una y otra vez ellos se apartaban de El en su rebeldía, desprecio e ingratitud.   Les diste pan del cielo en su hambre,   y en su sed les sacaste aguas de la peña;   y les dijiste que entrasen a poseer la tierra,   por la cual alzaste tu mano y juraste que se la darías. Mas ellos y nuestros padres fueron soberbios,   y endurecieron su cerviz,   y no escucharon tus mandamientos. No quisieron oír,   ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos;   antes endurecieron su cerviz,   y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre.   Pero tú eres Dios que perdonas,   clemente y piadoso,   tardo para la ira,   y grand

Ante tí Señor

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Ante ti, Señor Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Días pasados miraba por televisión uno de esos mega-desfiles de modas realizado hace poco en mi ciudad. ¿Qué tenía de particular? El lugar donde se celebraba: En el portal y escalinatas del Palacio de Gobierno de la Provincia. Recordé entonces, que justamente en una de esas puertas por las que ahora entraban y salían las chicas del desfile, había conocido personalmente años atrás a quien en ese entonces era el Gobernador de la Provincia. Esa mañana realicé mis trámites en una de las oficinas de la Casa de Gobierno (tal es como se lo conoce a ese inmenso edificio construido en la década de los ‘60) y por alguna razón, tal vez por error mío, tal vez a consecuencia de un descuido de la custodia, no lo sé; a la hora de salir vine a dar desprevenidamente, con una de las puertas que habitualmente utiliza el Gobernador. Esa mañana, mientras yo me disponía a salir, él venía entrando. Me miró y me saludó

En sus brazos

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En sus brazos Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com El que habita al abrigo del Altísimo   Morará bajo la sombra del Omnipotente. (Salmos 91:1 RV60) Muchas han sido las veces que me asaltó la reflexión: ¿qué pasa si caigo? Y es que la sola idea de caer, en alguna oportunidad confieso que me obsesionó. No sé a ciencia cierta hoy, si fue por mi posición de liderazgo en la Iglesia en ese momento, la presión que ejercía el ministro, o que la simple idea de una caída en la fe, me quitaba el sueño. No importa las circunstancias, de cualquier modo, aunque muy íntima, esa actitud no hablaba bien   de mí. Algo podía no estar bien. Irremediablemente, si piensas que vas a caer, no tengas duda de que eso es lo que pasará. Pero no funciona en sentido inverso. Tampoco se trata de la ilusa actitud de pensar en que “no voy a caer” y eso no pasará. Somos seres humanos inmersos en la naturaleza moralmente corrupta heredada de nuestro padre natural Adán,   y

Herramienta o chatarra

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Herramienta o chatarra Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com En el sermón de hoy, el pastor recordó sus días de escuela técnica y también me recordó mis últimos años de escuela técnica. ¿Qué se podía hacer con un palo de madera dura de sección cuadrada, de unos cuatro centímetros de lado, una varilla de acero de sección circular de un centímetro de diámetro, un perfil redondo de poco más de tres cm de diámetro, más un clavo de acero? Con un poco de creatividad, con las herramientas, los conocimientos y la habilidad adecuada, tal vez muchas cosas. Pero han transcurrido poco más de treinta años desde aquellos días, y aún hoy conservo en una de mis cajas de herramientas, donde guardo precisamente las herramientas pesadas, un robusto destornillador que viene conmigo desde aquellos días. La madera cortada en la medida necesaria y debidamente torneada, se convirtió en el mango, la empuñadura. El perfil redondo de tres centímetros, también cortado

AMISTAD

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Amistad Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Cada vez que alguien me ha pedido definir palabras como “amigo”, “amistad”, a pesar de ser escritor y como tal se espera de mí un manejo más expeditivo de palabras y términos, debo confesar que tengo dificultades y no me queda otra opción que recurrir a ese libraco que he dado en denominar “mataburros”, es decir al diccionario. Es que a pesar de que todos conocemos esas palabras, las hemos empleado tantas veces y tenemos alrededor nuestro personas a las que llamamos “amigos”; siempre tengo dificultades a la hora de dar con una definición clara y objetiva del término sin que el componente subjetivo tenga un enorme peso. Y aquí no hablamos de los “amigos del Comisario”, de las conveniencias, de aquellos ávidos de acercarse al sol que mejor calienta. “Un hermano puede no ser amigo, pero un amigo será siempre un hermano” , escribió Demetrio de Falero (350 AC-280 AC) orador, filósofo y gobernante atenien

El "MERVAL" (Mercado de Valores) de Dios

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El “MERVAL” (Mercado de Valores) de Dios Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com En un trabajo que tuve, hasta hace unos años atrás, a media mañana me tocaba salir a la calle a realizar los trámites de todas las áreas del Estudio. Es así como hacía algunas tareas relacionadas con mi área específica y luego organizaba el circuito, los tiempos, y coordinaba con jefes y compañeros las gestiones que había que realizar fuera de la oficina. Es así como entre ir y venir, unas cuantas veces a la semana pasaba por un lugar donde estaba siempre una ancianita sentada en una silla pidiendo limosna. Avanzada en años, con muchas dificultades para caminar y la espalda muy encorvada, sostenía entre sus manos un plato con dos billetes de la denominación más baja, pero nuevos, y pedía con su voz cascada y entrecortada como resultado de los años, pero con una muy especial dulzura. Un día pasé por el lugar más temprano de lo habitual y ví cómo un hombre de mediana e

Cuarentena

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Cuarentena Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com A mediados de 2009 México emitió con gran eficiencia y celeridad, a través de la Organización Mundial de la Salud, un alerta sobre el brote de una cepa de virus de influenza denominado H1N1. Rápidamente se extendió por todo el mundo afectando la población de numerosos países a lo largo y a lo ancho de todo el planeta y llevándose algunas vidas consigo. Escuelas y universidades, organismos gubernamentales, oficinas y entidades con acceso o gran concentración de público, inclusive algunas iglesias, se vieron tan afectadas que debieron restringir e inclusive suspender actividades. Esta vez no resulté perjudicado, pero tanto afectados con el virus como quienes no fuimos contagiados, además de extremar las precauciones y cuidados, debimos permanecer en cuarentena un tiempo hasta que el rebrote pasara. Pero unos años antes, hubo una epidemia de parotiditis en la institución cristiana en la que trabajaba y