El año cambió ¿Y cómo cambiaremos los hábitos a los que no les importa un año nuevo?

Alex López
La Catapulta
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El año cambió. La pregunta es si cambiaremos nosotros.

Somos seres de hábitos. Y, a los hábitos nos les importa un año nuevo.

Para los hábitos, ningún día es nuevo, porque un hábito vive de la repetición. No le gusta lo nuevo, le gusta lo seguro, sea bueno o sea malo. Para un hábito, siempre será lo mismo, para hacer lo mismo y obtener lo mismo.

Dicen que hasta el 90% de lo que hacemos en un día, no son acciones conscientes, sino inconscientes, son hábitos. En un día normal, pensamos poco y decidimos poco. Eso ocurrió desde que creamos el hábito. El trabajo de nuestra mente, tan sólo es recordarnos, para que actuemos sin pensar.

Vivimos inconscientemente. No pensamos, vivimos en base a lo que pensamos y decidimos antes. Este es el trabajo de los hábitos. Ahorrarnos energía para la toma de decisiones que ya hemos decidido previamente.

Y ¿Cómo se forma un hábito? Existen tantas teorías como la de repetir algo por 21 días. Pero crear un hábito, es algo mucho más profundo que 21 días. Cada vez que decido algo, ejecuto lo que decidí y obtengo una recompensa. Mi mente dice, esto es importante. Y, busca repetirlo porque nos produce algo.

El año cambió. ¿Qué hará para cambiar?

Le dejo siete preguntas que utilizo en mi programa Reseteo Gerencial: un nuevo caminar en liderazgo, productividad e inteligencia emocional. Son 8 sesiones de Coaching y Mentoring Ejecutivo. Que utilizo tanto con Gerentes Generales como con sus equipos.

Siéntese con lapicero en mano y responda cada una de las siete preguntas. Y, muy probablemente estas, le llevarán al comienzo de realizar un cambio para bien en su vida.

¿Qué cosas son un hábito en mi vida que ya no deseo que lo sean? Haga un listado. Y, luego para cada hábito responda las siguientes preguntas?

¿Con qué nuevo hábito deseo sustituir el hábito que ya no deseo tener en mi vida?

¿Qué sacrificio debo pagar para sustituir este hábito por uno nuevo?
Si no me sacrifico por sustituir este hábito ¿Qué va a pasar con mi vida?
¿Para qué quiero establecer este nuevo hábito para mí?
¿Para qué quiero establecer este hábito para otros?
¿Cuál va a ser mi plan para establecerlo?

Pero ¿Qué hago con las cosas que ya no puedo cambiar en mi vida pues son acciones de mi pasado? Y peor aún ¿Qué puedo hacer con tantas consecuencias que ya no puedo evitar? Aquí entra algo que se llama gracia y que sólo viene del cielo.

Gracia, el otorgar un favor al que no lo merece. Jesús es la razón por la que no las obras, sino la fe en su encarnación, vida justa y santa, su sacrificio en la cruz, su resurrección, su exaltación hoy a la derecha del Padre Dios y la promesa de su segunda venida nos traen paz con Dios y la paz de Dios.

Es Jesús crucificado habiendo sido el único Santo y sin pecado, eterno – la segunda persona de la Trinidad – quien se encarnó y tomó el castigo por nuestros pecados, librándonos de la justa ira de Dios quien no tolera el pecado. Y, en Jesús, Dios nos adoptó Dios como hijos. Esta buena noticia, se llama evangelio. Y, no existe esfuerzo humano que lo alcance. Es un regalo que viene del cielo. Sólo la fe en Jesús da vida, perdón, cubre nuestra vergüenza, nos da esperanza eterna y fortaleza para continuar viviendo. Y, si usted no conoce este camino de fe, lo invito a explorarlo.

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