¿Cómo era el cristianismo primitivo?

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El cristianismo comenzó hace aproximadamente 2.000 años, poco después de la muerte, resurrección y ascensión de Cristo. Hechos 11:26b dice: "Y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía". "Cristianos" significa "pueblo de Cristo". El cristianismo primitivo consistía en un grupo de cuerpos locales de creyentes poco unidos que se reunían con regularidad, normalmente en las casas de los demás, para confraternizar y adorar juntos (Hechos 16:15; 18:7; 21:8; Romanos 16:5; Colosenses 4:15). Estas iglesias generalmente tenían la organización de pastores, ancianos y diáconos dentro de cada congregación individual.

Esta iglesia primitiva del Nuevo Testamento vivía en comunidad y a menudo compartía recursos como la comida y el dinero (Hechos 2:44-45 y Hechos 4:32-36). Sus servicios consistían principalmente en la predicación (durante la cual también podían leer cartas de misioneros como Pablo) y el canto de canciones. Recibían ofrendas para apoyar los viajes de sus misioneros y realizaban bautismos. Además, los cristianos primitivos celebraban la Cena del Señor cada vez que se reunían.

Pero, pronto, el cristianismo primitivo se vio desafiado por la persecución romana. La mayor parte de la persecución comenzó con el gran incendio de Roma que destruyó gran parte de la ciudad y destrozó la economía. En un intento de justificarse a sí mismo, el emperador romano Nerón afirmó que fueron los cristianos quienes intentaron destruir Roma y sus dioses paganos. A partir de ese momento, se culpó a los cristianos de muchas de las desgracias que sufría el Imperio. La persecución y el martirio no se hicieron esperar. Debido a esta persecución, los primeros cristianos se vieron obligados a reunirse en las catacumbas, que eran largas y oscuras galerías bajo la ciudad de Roma. Allí continuaron sus reuniones, bautismos e incluso entierros para sus muertos. Como resultado de la persecución, muchos de los primeros cristianos se dispersaron por todo el Imperio Romano, agilizando la causa de la evangelización y cumpliendo los mandatos del Señor de hacer discípulos de todas las naciones (Hechos 8:1, 4-40; 11:19-26; Mateo 28:18-20).

Los primeros cristianos tenían un enfoque puro y sencillo. Podían concentrarse en el estudio de la Palabra de Dios, el servicio y la dedicación mutua, la hospitalidad, la benevolencia y las misiones (Romanos 1:8; 15:19; 1 Tesalonicenses 1:7-8; Hechos 13:1-26:32). Los programas y la tecnología presentes en muchas iglesias de hoy pueden ser herramientas útiles para ayudarnos a enfatizar las mismas cosas, pero también pueden ser a veces distracciones. En comparación con la organización estructurada de la iglesia actual, la iglesia primitiva se parecía más a los ambientes informales de uno de nuestros estudios bíblicos o grupos pequeños.

Tanto el cristianismo primitivo como el moderno tienen características buenas y malas, y ninguno de ellos puede ser considerado ideal. Los aspectos positivos que caracterizaban a la iglesia primitiva—la pasión por Cristo y su Palabra y un fuerte amor por los demás—son los que debemos tratar de incorporar a la iglesia moderna.