¡LO QUIERO PARA AYER!

Por:
William Brayanes

Hay una conocida caricatura que presenta a un hombre en actitud de oración, mirando a los cielos,  y diciendo:

Señor dame paciencia; pero la quiero ya!…

Cualquiera diría que aquello solo podría darse en la mente fantasiosa del humorista. Sin embargo no es así, pues de alguna forma  representa el actual estilo de vida  de una  sociedad apurada, en donde la  gran  mayoría prefiere cualquier atajo, pasando por encima de quien sea,  con tal de lograr metas instantáneas, evitando en lo posible los procesos. Lo que cuenta para esas personas  son los  resultados, parecidos a los que mostraba el ilusionista frente a su público,  con solo pronunciar el clásico: “abracadabra.”  

Querid@ visitante:   

Si tu vida se caracteriza por un caminar angustioso, ansioso y estresante,  debes hacer un alto y tratar de entender que los  triunfos no se dan de la noche a la mañana, pues son el resultado de  largos y a veces hasta dolorosos procesos.

En la vida espiritual es igual; no se trata de que hoy aceptas a Jesús como tu Salvador, y mañana mismo ya andas por Medio Oriente de misionero, con una fe a toda prueba, dispuesta a ofrendar tu vida por el evangelio. Claro, a menos que esa sea la voluntad de Dios en un caso específico.

Más bien, pídele al  Señor que te otorgue paciencia, serenidad, paz y sabiduría, para avanzar hacia la meta paso a paso, metro a metro, regalándote tiempos cortos para descansar, retomar fuerzas en la fuente  de Su Palabra,  y continuar.


Echando toda vuestra ansiedad sobre él,

porque él tiene cuidado de vosotros.

(1ª Pedro 5:7)

Comentarios

Entradas más populares de este blog

UNGES MI CABEZA CON ACEITE...

El poder del ayuno

PARECIDOS, PERO NO IGUALES