IDEOLOGIA DE GENERO
Por: Lic. Diego Brizzio
Noticia uno: María Carolina González es mujer, pero el otro
día fue al registro civil de Mendoza y pidió que le cambiaran el nombre a Gerónimo
Carolina González, y que en su sexo le pusieran “indefinido”. Y el registro
civil tuvo que hacerlo.[1]
Noticia dos: la diputada neuquina Silvia Horne propone eliminar la
categoría "sexo" de los DNI y de todo trámite administrativo.[2]
Noticia tres: 48 personas de Mendoza esperan operaciones de cambio de sexo.[3]
Estas son noticias de los últimos días. Son solamente tres de las que
vienen apareciendo en los últimos años a nivel nacional y provincial. ¿Cuáles
son las ideas que le dan base o fundamento a todo esto que está pasando? Son
las de la llamada…
Ideología de género (IdG)
De ella vamos a hablar hoy aquí. Entiendo que algunas cosas
van a ser chocantes, pero les voy a pedir por favor que evitemos las malas
actitudes y los malos sentimientos en el corazón. Vamos a pensar con
objetividad, con verdad, pero también con misericordia y amor, conforme al
Señor.
La IdG es un conjunto de ideas o enseñanzas que viene
cobrando fuerza en Occidente desde la década del 1960. Se trata de ideas o
nociones sobre la persona humana, la manera de entender y practicar su
sexualidad, y las relaciones entre los sexos.
A. Algunas ideas o enseñanzas
De todo lo que la IdG dice, hay algunas cosas con las que los
cristianos estamos de acuerdo, y otras muchas con las que no. En particular,
las ideas con las que estamos de acuerdo son las que tienen base científica, y
se ajustan al Derecho. Por ejemplo, estamos
de acuerdo…
1. Con
que se analice la familia y la sociedad para encontrar las diferencias injustas
entre los varones y las mujeres: diferencias en la valorización de cada uno, en
el trato a cada uno, en los trabajos y los salarios, en lo social, en lo
educativo, en lo sanitario, etc. Los cristianos sabemos que Jesús y los
apóstoles trataron a la mujer de una manera muchísimo mejor que las sociedades
de su tiempo, dando así inicio a la equiparación justa de sus derechos. Cuando la frase “perspectiva de género” se
refiere específicamente a ese análisis familiar y social, y cuando la frase
“equidad de género” y “feminismo” se refieren a resolver las injusticias
halladas entre varones y mujeres, sí estamos de acuerdo. Pero hay que asegurarse
que se refieran específica y solamente a eso.
2. Con
que se les respeten los derechos humanos fundamentales, propios de cada persona,
a la comunidad LGBTI…, que no se les discrimine en lo laboral, social,
educativo, sanitario, etc. Es verdad que Jesús y los apóstoles se oponen a una manera
de pensar y de practicar la sexualidad contraria a la heterosexual matrimonial,
pero de ninguna manera niegan la dignidad humana y el respeto que se les debe en
las relaciones personales y civiles a las personas que las sostienen. Así que,
nosotros queremos que se respeten sus derechos fundamentales.
3. Con
que se brinde educación sexual en las escuelas, siempre que no incluya contenidos meramente ideológicos y
anticientíficos.
Así que, con estas cosas así
definidas o entendidas por nosotros, estamos de acuerdo. Pero hay muchas
otras ideas de la IdG con las que no lo estamos. Son las ideas y las enseñanzas
que no tienen base en la ciencia, sino en deseos y especulaciones de sus
exponentes, intelectuales y activistas más extremistas y radicales (que son la
mayoría). Muchas de estas ideas y enseñanzas por lo general no se dicen en los
medios de comunicación ni en los debates populares, se esconden
intencionalmente, pero explícitamente figuran en muchos escritos y manifiestos
“de género”, y claramente persiguen la subversión y transformación de la
persona humana, del matrimonio heterosexual, de la familia biparental y, por
tanto, de la sociedad en general. Así
que, no estamos de acuerdo con:
1. Que
el modo en que entendemos y vivimos la sexualidad está determinado
exclusivamente por la cultura y la sociedad…, y no por la naturaleza o la
biología (el sexo biológico). Aunque nacemos con unos genitales específicos,
estos son como neutros. Nuestra sexualidad viene como “en blanco”. Todo el
pensamiento, la inclinación, la conducta, el rol, la expectativa, y hasta los
sentimientos que llegamos a tener respecto de la sexualidad, no son de ninguna
manera generados por algún impulso “fijo” o “natural” que venga en nuestros
genes, sino únicamente por convenciones culturales.[4]
Que la mujer se “realice” con la maternidad, que su bebé necesite estar cerca
de ella un buen tiempo, que deba ser protegida, que le guste ser conquistada…
Que el varón sea el productor, el protector, el conquistador… Que ambos sexos se busquen o atraigan, que se
enamoren, que sientan necesidad de reproducirse… Que los
homosexuales sean los desviados o los anormales… Todo eso que se dice no tiene
nada que ver —nada— con la naturaleza, la biología o la anatomía, sino con lo
impuesto o construido a lo largo de la historia por la sociedad.
2. Que
la sociedad que impuso el modo de entender y practicar la sexualidad es la
“sociedad-patriarcal-heterosexual”, durante toda la historia. En tal sociedad,
hay una “clase opresora”, compuesta por los varones-machos-padres y todos los
heterosexuales homofóbicos; y hay una “clase oprimida”, compuesta por las
mujeres, las personas no heterosexuales y otras minorías. Obviamente, la clase
oprimida debe rebelarse contra la clase opresora.[5]
3. Que
para entender y vivir su sexualidad, la persona debe regirse por lo que siente,
quiere o percibe de sí misma, subjetivamente, y no por su biología, constitución
natural o genitales con que nació, ni tampoco por convenciones culturales
opresivas. Siempre, a la hora de pensar de sí misma y experimentar en lo
sexual, debería desligarse de sus características físicas, para seguir más bien
su imaginación, deseo u ocurrencia, ¡construirse como le plazca!
4. Que
la persona puede comprender y vivir su sexualidad de modo muy diverso. En
palabras actuales, su “orientación sexual” puede tomar muchas formas. Puede
ser: agénero, transgénero, asexual, heterosexual, homosexual, bisexual,
demisexual, lithsexual, sapiosexual, skoliosexual, pansexual, polisexual, pornosexual,
autosexual, antrosexual, etc.[6]
Aparte, la persona puede cambiar el modo de comprender y vivir su sexualidad
cuando lo desee, cuantas veces lo desee.
5. Que
esa libertad total que la persona tiene para entender y vivir su sexualidad no
es mala, sino buena. Es un derecho, y debe dársele desde que nace, y hasta que
muere.
6. Que
políticamente se persiga el objetivo de llegar a una sociedad en la que,
mediante la liberación absoluta, ya no exista límite de ningún tipo para el
género y la vivencia sexual, sino solamente diversidad, diversidad y matices
infinitos.[7]
7. Que
en el caso de que llegue a correr peligro la tasa de natalidad en esa sociedad
sexualmente liberada, se usen técnicas controladas o artificiales.[8]
B. Métodos de la IdG para implantar sus enseñanzas en las sociedades
1. Manipulan el lenguaje. Por ejemplo: en
lugar de “desviación o perversión sexual”, dicen “diversidad sexual”; en lugar
de decir que el sexo fue “observado” al nacer, fue “asignado” al nacer (como si
le hubiera sido impuesto, y no naturalmente observado); en lugar de “amputación
de genitales y hormonización artificial continua”, dicen “cambio de sexo”
(cuando en realidad jamás podrá cambiar su sexo cromosómico, ni tampoco otras
características); en lugar de decir “los que piensan diferente de nosotros”,
dicen “los homófobos” (cuando en la psiquiatría no existe ninguna fobia de ese
tipo); en lugar de decir “asesinar a un
bebé en el vientre de su madre”, dicen “interrumpir el embarazo” (cuando un
embarazo no puede interrumpirse); en lugar de decir “no hacerse responsable del
propio hijo”, dicen “derecho sobre su propio cuerpo” (cuando en realidad se
trata de un cuerpo diferente); en lugar de decir “políticas o programas para
acabar libremente con miles de vidas”, dicen “programa de salud reproductiva”
(cuando no promueven la salud ni de la madre ni del bebé ni la reproducción);
cuando hablan de sí mismos se llaman “progresistas de mente abierta”, cuando
hablan de los opositores los llaman “conservadores retrógrados de mente cerrada”
(cuando en realidad son ellos los que quieren regresar a modelos sociales
pervertidos en lo sexual y en cuanto el derecho a a la vida, como lo fue
Grecia, Roma, Sodoma, etc.).
2. Dominan los medios de comunicación. Más
del 80% de los medios de comunicación occidental están en manos de unos pocos,
y ninguno de ellos está en contra de la IdG. Por tanto, les empresas de música,
de cine, de televisión, de recreación… todas ellas promueven la IdG. Por esto
es que ninguno de los programas centrales de la televisión permiten participar a
algún buen oponente de la IdG. Invitan solamente a los que saben que podrán
ridiculizar o callar la boca.
3. Hacen manifestaciones públicas. Grandes
movilizaciones como marchas o protestas, como la “marcha de orgullo gay”;
aunque en la mayoría de los casos aprovechan alguna buena causa que circule en
el momento, para sumarse a ella, como “Ni una menos”.
4. Hacen lobby, presionan, en las instituciones
internacionales, y en las instituciones gubernamentales de las naciones. Se
acercan y tratan de conquistar o comprar a los grandes bloques influyentes del
mundo y de los países: Naciones Unidas, legisladores, jueces, ministros, etc.
Los compran con un razonamiento engañoso sobre los derechos, y con el dinero de
las grandes corporaciones interesadas en los cambios impulsados, corporaciones
que lucran con el aborto, con las cirugías estéticas, con los anticonceptivos,
etc. ¡Mueven millones! Su intención es que se legisle a favor de la IdG, y en
contra de los opositores. Por ejemplo: que autopercibirse de otro sexo no sea
tomado como patología; que cualquier persona, desde la niñez o adolescencia,
tenga la libertad para aparentar o buscar otro sexo;[9]
que sea delito tratar de disuadir a alguien de un cambio de sexo, u orientar
hacia la heterosexualidad (¡incluso cuando la misma persona haya pedido consejo
o terapia!); que el Estado financie con fondos públicos las cirugías y los
tratamientos médicos para los cambios de sexo y cosas relacionadas; que sea
delito negarse a celebrar matrimonios homosexuales, negarse a practicar
abortos, negarse a enseñar la IdG en las escuelas, enseñar otra cosa; que no
figure el sexo en el DNI; etc.
5. Diseñan programas educativos. Los programas
educativos de varios países occidentales, y de cientos de universidades, ya han
sido diseñados desde la IdG. Desde el jardín de infantes, a los menores debe
enseñárseles que sus genitales en realidad no dicen mucho sobre su sexualidad;
que nadie debe “imponerles” nada sobre su orientación; que hay una gran
diversidad en cuanto a las prácticas sexuales; que todas ellas son normales y
buenas;[10]
que cada uno puede y hasta debe elegir con toda libertad a la edad que quiera,
y cuantas veces quiera; etc. Entender y hacer otra cosa es cultivar el odio, la
violencia, la discriminación, y toda clase de cosas parecidas. Aquí en
Argentina, la Educación Sexual Integral, que tiene materiales para todas las
edades,[11]
está diseñada desde esa perspectiva. Hasta el día de hoy, las escuelas
religiosas argentinas están exceptuadas de enseñar esto, pero ya hay un
proyecto de ley para obligarlas a enseñarlo.
6. Infiltran el cristianismo. Los
defensores de la IdG también han infiltrado el cristianismo. Hay Biblias
comentadas desde esta ideología, que dicen que la Biblia en realidad no condena
las prácticas homosexuales. Aparte, hay teólogos y escritores que blasfemamente
dicen que Jesús estaba de acuerdo con las prácticas homosexuales, y que incluso
él mismo era homosexual (refiriéndose al “discípulo amado” que se recostaba en
su costado). Aparte, hay pastores y denominaciones que aceptan como miembros a
personas que practican la homosexualidad, y también casan a parejas
homosexuales.
C. Algunas posiciones nuestras
1.
A la luz
de Romanos 1.18-32, sostenemos que, espiritualmente, todo este gran esfuerzo
por subvertir, desviar, o diversificar la comprensión y la práctica sexual, es
consecuencia de no aceptar a Dios, ni sus positivas enseñanzas morales. Es
consecuencia de haber reemplazado a Dios con otras cosas, o con uno mismo. El
pasaje dice claramente que, cuando las personas o las sociedades hacen eso,
llegan incluso a practicar cosas antinaturales, es decir, que van en contra del
diseño original de Dios, claramente racional, identificable y funcional.
Incluso, elaboran sustentos académicos mentirosos con los que se autoengañan.
Así, llegan a destruirse a sí mismos.
2. Debemos amar y ministrar a todas las
personas, sean heterosexuales o no. Jesús comía con todos, y Pablo dice que no
debemos evitar relacionarnos con las personas que practican esas cosas (1 Co
5.9-10). Nosotros no somos mejores que ellos. Todos necesitamos a Cristo.
Cristo es la solución para la regeneración espiritual, moral, sexual, etc.
3. Siempre que activemos en todas las esferas
posibles en contra de esta IdG, los cristianos debemos recordar que debemos usar métodos pacíficos, respetuosos,
racionales. No “militamos” como ellos, sino como Cristo: con la palabra, la
verdad, la paz y el amor. Si es necesario sufrir caratulizaciones, vergüenza y
medidas judiciales por esta causa, debemos sufrirlas. Tal vez por este lado
comience la persecución en este tiempo.
4. Sólo hay dos sexos: varón o mujer. Cada ser humano sólo tiene uno de ellos. Ese único
sexo se determina en el momento de la concepción, y permanece identificable hasta
mucho después de la muerte, mientras exista algún tejido de esa persona. Se define
por los cromosomas sexuales. La mujer tiene dos cromosomas X en
cada una de las células de su cuerpo, mientras que el varón tiene un X y un Y.[12] Esto es
lo que determina el sexo de la persona, y lo que desencadenará sus características
anatómicas, fisiológicas y hasta psicológicas. En el relato bíblico de la
creación, que tiene más de tres mil años, dice: “Varón y mujer los creó” (Gn
1.27).
5. No es verdad que lo que determina la sexualidad
es sólo la formación de los familiares y el ambiente cultural. Esto ciertamente
influye mucho en la autopercepción, en las conductas y en la forma de
relacionarse, pero no lo es todo. Repetimos: lo biológico es lo primero (lo
básico, constitucional o natural), por tanto, es lo que determina la sexualidad
de una persona.
6. Nosotros insistimos en que los familiares deben
formar al niño de tal modo que su psicología llegue a coincidir con su biología.
Lo más efectivo y profundo en la formación es que, desde que nace, la niña o el
niño vean juntos a mamá-mujer y a papá-varón, respetándose, mimándose, y
disfrutándose. Aparte, e incluso cuando lo anterior no sea posible, también es esencial
que mamá o papá le diga a su hija mujer que su vulva-vagina-ovarios la hacen
una niña, una mujer, y que su mamá también es mujer (como su abuela, su tía, su
amiga, etc.); y le diga a su hijo varón que su pene y sus testículos lo hacen
un niño, un varón, y que su papá también es varón (como su abuelo, su tío, su
amigo, etc.). Aparte, también es muy importante hablarles frescamente de que,
cuando son más grandes, varón y mujer se atraen mutuamente, y sienten cosas
lindas, y se miman; de que las mujeres cuando son grandes pueden ser mamás, y
los varones pueden ser papás, etc. En cuanto a la ropa, es bueno hacerlos vestir
ropa bastante diferenciada, pues refuerza su identidad. Ahora bien, no es bueno
que en la casa haya unas tareas de nenas y otras tareas de nenes: ambos pueden
hacer cualquier tarea. En cuanto a los juegos, es bueno no obligarlos a nada,
ni prohibirles nada: que jueguen a lo que les guste, y con el juguete que les
guste. Que algunas veces la chica juegue a la pelota, a la luchita, a los
autitos, etc, no la llevará a sentirse varón, en especial cuando tiene cerca
una referente mujer (como la mamá o la abuela), y está siendo formada como ya
se dijo más arriba. Que algunas veces el chico juegue a la casita, a la
cocinita o con alguna muñeca, no lo llevará a sentirse mujer, en especial
cuando tiene cerca a un referente varón (como el papá o el abuelo), y esté
siendo formado como se dijo más arriba.
7. Mientras crece, y cuando vea alguna escena
diferente a lo que ve o se enseña en casa (por ejemplo, dos mujeres o dos
varones besándose, o una persona transexual), jamás hay que enseñarle al niños a
despreciar, maltratar, o faltar el respeto. Hay que insistir en que las
personas deben mimarse así solamente con alguien del sexo opuesto, y que hacerlo
de algún otro modo no es bueno para uno mismo.
8. Enseñarle a un menor que su sexo biológico no importa
a la hora de entender y vivir la sexualidad, y que pueden elegir entre una gran
variedad de opciones, y cambiar cuantas veces quieran, y que eso es normal y
bueno, NO ES BUENO; ES DAÑINO. La psicología sexual empieza a definirse desde
la tierna infancia, y termina de hacerlo al final de la adolescencia. Siempre
debe seguir en dirección del sexo biológico. Si la enseñanza de la IdG influye
en los niños y los adolescentes, puede crearles una divergencia o discordancia
entre su sexo biológico y su identidad psicológica, confundirlos y
desorientarlos. De hecho, eso es lo que hace.[13] Entre muchos otros profesionales referentes,
el Colegio de Pediatría de Estados Unidos dice que hacer esto es muy dañino
para los niños y los adolescentes. Y lo que termina de empeorar todo es la
cirugía o el tratamiento hormonal de alguien, contrariando el natural: suprimir
las hormonas del sexo biológico, e inyectar las hormonas del otro.[14]
9. Debemos seguir oponiéndonos a que el contenido
de la IdG (los malos contenidos de la ESI) se les enseñe a los niños y
adolescentes en las instituciones educativas. Si somos padres, podemos firmar y
presentar una nota elaborada para tal propósito, y evitar que nuestros hijos lo
reciban. (tenemos un modelo de esa nota; puede solicitarnos una copia). Si
somos docentes, también podemos oponernos a enseñarlo, presentando una nota
explicativa (también tenemos un modelo de nota). Si somos ciudadanos en
general, podemos manifestarnos públicamente, activar políticamente en pro de esto,
etc.
10. Nos oponemos a las legislaciones mencionadas
más arriba, en el punto B.4. (y a otras), y sostenemos que, en caso de seguir
en esa dirección, va a llegar el punto en que se nos va a tratar de
delincuentes por hablar conforme a la ciencia, defender la vida, y negarnos a
hablar conforme a la IdG. Si decimos que Flor de la V es un varón, estaremos
delinquiendo, y cultivando el odio y la violencia. Si tratamos de asistir a
alguien que nos pide ayuda para reorientar su sexualidad, vamos a pagar una multa.
Si una maestra se niega a enseñar IdG, va a ser echada del trabajo. Si un
pastor no quiere casar a una pareja homosexual, va a cometer delito. Si un
médico no quiere practicar un aborto, también. Esto es antidemocrático,
opresivo y totalitario; y mucho más, si consideramos que algunas de esas
legislaciones responden a intereses del apenas 1 o 2% de la población.
11. Sostenemos que las ideas, enseñanzas y leyes de
la IdG, llevadas hasta sus últimas consecuencias, conducen a instancias
irracionales, críticas, peligrosas y destructivas, tanto psicológica, como
familiar y socialmente. Así como hoy podemos cambiarnos el sexo en el DNI, y
figurar con otro, o ser “indefinidos”, sólo porque nos autopercibimos así, el
día de mañana también podemos llegar a cambiarnos la edad, la familia, la etnia
o la especie… ¡sólo porque nos autopercibimos así! ¿Qué argumentos racionales
habrá para negar esos cambios, si ya se aceptan los “cambios” sexuales? Y lo
que es peor, ¿qué Estado podría mantener un sistema de Derecho estable con esas
condiciones tan indefinidas y arbitrarias? Aparte, si hoy se permiten
casamientos entre personas del mismo sexo, ya llega el día en que alguien
querrá que haya casamientos entre varios de cualquier sexo, o relaciones entre
mayores y menores, o relaciones entre personas y animales, o relaciones entre
familiares directos, ¡o quién sabe qué! Todo esto, obviamente, está conduciendo
al debilitamiento o la destrucción del matrimonio heterosexual, la familia
biparental y la mantención equilibrada de la tasa de natalidad, bases de las
sociedades firmes.
12. Algunos niños o adolescentes, en particular
algunos criados en hogares muy disfuncionales, suelen sentir disgusto con su
sexo biológico. En esta etapa de su vida no es muy extraño que alguno de ellos
se sienta mal. Sin embargo, con una asistencia buena y oportuna, se logra
reorientar a la persona, y la gran mayoría de ellas acaba aceptando su sexo
biológico definitivamente. Es absolutamente irresponsable y anticientífico comenzar
de inmediato un cambio de sexo y un tratamiento hormonal cuando un niño o
adolescente dice que no se siente a gusto con su sexo biológico.[15]
13. Sostenemos que las marchas del “orgullo gay” o
de la “visibilidad de la diversidad sexual” son, en lo psicológico, un esfuerzo
estéril que estas personas hacen para confirmarse a sí mismos en una identidad
sexual que naturalmente no tienen, y de ser identificados por los demás en
ella. Incluso más: no conformándose con la visibilidad, pretenden todavía más:
que se los normalice, que se los imite y que se sometan a ellos.
Diego Brizzio
Godoy Cruz, 18 de noviembre de 2018
[1] “Ni masculino ni femenino: ‘Me
podés decir Gerónimo o Carolina, me da igual’”, en
https://www.clarin.com/sociedad/masculino-femenino-podes-decir-geronimo-carolina-da-igual_0_zTCgrtD1M.html
[2] “Quieren borrar el ‘Sexo’ de
los DNI y documentos oficiales”, en https://www.clarin.com/sociedad/quieren-eliminar-categoria-sexo-dni_0_Afwx0Kj9n.html
[3] “Esperan operaciones de
cambio de sexo 48 personas de Mendoza”, en http://losandes.com.ar/article/view?slug=casi-50-personas-esperan-su-cambio-de-sexo-en-la-provincia
[4] Lucy Gilbert y Paula
Wesbster escriben: “Cada niño se asigna a una u otra categoría en base a… sus
órganos genitales. Una vez hecha esta asignación nos convertimos en lo que la
cultura piensa que cada uno es —femenino o masculino—. Aunque muchos crean que
el hombre y la mujer son una expresión natural de un plano genético, el género
es producto de la cultura y del pensamiento humano, una construcción social que
crea la verdadera naturaleza de todo individuo”. The
Dangers of Feminity", Gender Differences: Sociology of Biology? pág. 41. Y J.
Butler sostiene: “El género es una construcción cultural; por consiguiente, no
es el resultado causal del sexo, ni tan aparentemente fijo como el sexo… Al
teorizar que el género es una construcción radicalmente independiente del sexo,
el género mismo viene a ser un artificio libre de ataduras”. Gender Trouble:
feminism and the Subversion of Identitiy, pág. 6.
[5] La mayoría de los exponentes
de la ideología de género usan estos conceptos marxistas. Así, bien intencional
y programáticamente, genera odio y división social en los países, enfrenta
sectores, y promueve una subversión cultural absoluta.
[6]
https://www.muyinteresante.es/salud/sexualidad/fotos/tipos-de-orientacion-sexual
[7] Es muy difícil imaginar una
sociedad así, pero los ideólogos radicales del género la han imaginado.
[8] Heidi Harmann escribe: “La
forma en la que se propaga la especie es determinada socialmente. (…) En
sociedades más imaginativas, la reproducción biológica podría asegurarse por
otras técnicas” The unhappy marriage of
marxisim and feminism.
[9] Contradictorio: a un
adolescente de 16 años no debemos darle un carné de conducir porque es
peligroso, pero si quiere, debemos permitirle un cambio de sexo.
[10] Un solo ejemplo de Argentina:
en el material Educación Sexual Integral:
para charlar en familia, dice: “Hay parejas formadas por una mujer y un
varón, parejas formadas por dos mujeres y parejas formadas por dos varones, y
eso no tiene nada de malo”. Pág. 36.
[11]
https://www.educ.ar/recursos/107056/educacion-sexual-integral
[12] “Cromosoma sexual”, en
https://www.genome.gov/glossarys/index.cfm?id=181
[13] Psiquiatra Marian Rojas
Explica Que Es La Ideología De Genero, en
https://www.youtube.com/watch?v=V-CyiFoULq8
[14] CATEGÓRICO: Ideología de
Género destruida por Colegio Americano de Pediatras
https://www.youtube.com/watch?v=vMvtbRnBUNE
[15] Hasta hace algunos años, los psiquiatras consideraban este disgusto con
el sexo biológico como una “disforia de género” o “trastorno de la identidad de
género”, una patología psiquiátrica, pero por las presiones ejercidas por la
IdG, dejaron de considerarla así. Cabe destacar que la decisión fue tomada por
un escasa mayoría de los votantes, y con un gran desacuerdo entre los
integrantes.
Imagen: https://pixabay.com
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