Él lo cambió todo
Él lo cambió todo
Dondequiera que anduvo, dondequiera que enseñó,
dondequiera que sanó, Él lo cambió todo.
Después todo cambió. El hombre al que
llamaban maestro, mesías, amigo, se había ido.
Pero el milagro más grandioso aún estaba por
acontecer. “No está aquí, ha resucitado”.
Él vive. Y gracias a que Él vive si extiendes
tu mano, si lo llamas, si clamas su nombre, Él está aquí;
entonces, ahora y siempre. Él está aquí, en las buenas, en las
malas, en cada momento, Él está aquí.
Sin importar quién seas o quién hayas sido,
Él está aquí. Sin excepción, sin causas perdidas, en todo tiempo,
en todo lugar, ÉL ESTÁ AQUÍ. Él se levantó al tercer día, Él
vive hoy.
BÚSCALO.
Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo.
(Apocalipsis 3:20 NVI)
Imagen:
Jésica Andrea. Original para “La Roca” M.I. y “La Roca”
Ministerios. Todos los derechos reservados.
Comentarios
Publicar un comentario
Tu comentario nos interesa