Como una vela en el viento
Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com Hoy elevé una de esas oraciones que sólo pueden surgir desde lo más profundo de un corazón angustiado y quebrantado. Y es que hace ya tiempo que oramos por una casa, pero todas las puertas parecen cerrarse delante de nosotros y las respuestas que necesitamos no aparecen. Hace ya tiempo que oramos por los estudios de nuestra hija, no sólo para que le vaya bien en ellos, sino para que ella tenga un futuro, para que le vaya bien en la vida. Algún día nosotros, sus padres, ya no vamos a estar y ella va a necesitar sostenerse dignamente por sus propios medios, haber aprendido a valerse por sí misma. Y por último el tema laboral no ha dejado de ser un aguijón en la carne durante los últimos diez años. Desde que un día planté la renuncia donde estaba relativamente bien pago, donde lo que sabía y hacía, tenía valor, no he hecho otra cosa que dar tumbo tras tumbo e ir de mal en peor. Bien es cierto que por el tema de