Una piedra en el zapato
Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com En cierta oportunidad, mi pie derecho comenzó a infamarse y el dolor era tan intenso que apenas si podía caminar. Tuve que concurrir con urgencia al médico. El pie se veía perfectamente sano por fuera, el problema era evidentemente interno. Fue entonces, cuando el doctor, ante mi mirada de terror, buscó un bisturí, lo esterilizó y sin mediar comentarios hizo una incisión de urgencia en la planta de mi adolorido pie. La infección fue extraída de urgencia. Una hora después mi pie estaba vendado y aún dolía, pero ahora era el dolor de la herida provocada por el bisturí. Conversando con el doctor, difícilmente pude acordarme que hacía unos días algo me había pinchado el pie y no le dí importancia. Tal vez pudo ser una piedrecilla en el calzado. La piel sanó la pequeña y diminuta lesión por fuera, pero por dentro había continuado un proceso infeccioso. A veces siento como si las piedrecillas, esas chiquititas que se e...