Por: Luis Caccia Guerra En nuestra región tenemos un dicho popular que dice algo así como: "cuando las aguas bajan, se ven las piedras del fondo". Todos los ríos que tenemos en esta parte del país, son de montaña; por lo tanto, cuando el caudal de deshielo baja, se ve el lecho del río árido y pedregoso, como río de montaña que es. Cuando las pruebas, los azotes, llegan a nuestras vidas; cuando Dios nos saca de la zona de confort y equilibrio en la que estábamos, se revela qué es lo que hay verdaderamente en el fondo del alma. En estos tiempos de confusión, de miedo, de incertidumbre; en que el mundo entero ha sido sacudido y literalmente detenido por una peste, quienes no conocen a Dios o por lo menos quienes creen conocerlo, pero en verdad conocen poco de Él y de su Palabra, tienden a creer lo que se les dice o aquello que esperan oír, algo que les dé esperanzas, calme su ansiedad, mitigue sus temores. Aunque ésto sean verdades a medias, o aunque en muchos casos sean franca...