Por: Diego Brizzio Se publica con permiso. No solamente las cosas muy trascendentes deben ser para la gloria de Dios, sino también las cosas muy personales y cotidianas. 1 Corintios 10.31 dice que… Todo para su gloria Domingos anteriores hemos visto que debemos glorificar a Dios incluso con nuestro modo de hablar, con el uso de nuestro tiempo, y con nuestro trabajo. Hoy vamos a ver que debemos glorificarlo también con nuestro descanso . ¿Cómo lo hacemos? AL menos de cuatro modos principales: I. Parando efectivamente de trabajar. “Dios bendijo el séptimo día y lo declaró santo, porque ése fue el día en que descansó de toda su obra de creación” (Gn 2.2-3). “Trabaja durante seis días, pero descansa el séptimo. Ese día deberás descansar, incluso en el tiempo de arar y cosechar” (Éx 34.21). ¿Dios nos llama a trabajar? Sí, definitivamente. Pero también nos llama a parar de trabajar. En el día , por ejemplo, Dios no qu...