EL DELEITE DE DIOS


Por: Carlos Musso 


Todas las expresiones de alabanza y adoración que hemos compartido han sido un deleite a nuestro corazón y rogamos lo sean para Dios, pues a Él las hemos ofrecido en reconocimiento que sólo Él merece.

Ahora, la Palabra de Dios, La Biblia, es muy clara respecto a lo que deleita o complace a Dios, y lo leemos en el libro de 1ra.Samuel 15:22-23:

Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey. (I Samuel 15:22-23)

Allí claramente se nos dice que Dios se complace en nuestra obediencia a Su Palabra más que cualquier otra forma de alabanza o adoración que podamos expresar. Podemos tener distintas y muy buenas "expresiones"  físicas, musicales, vocales, etc.  de alabanza y adoración a Dios, pero si éstas no están motivadas por un corazón y una vida de obediencia a Dios y Su Palabra, no serán alabanzas ni adoraciones a Dios, serán sólo "expresiones" … y aún más , pueden llegar a ser "expresiones idolátricas" que sólo se hacen en busca de nuestro reconocimiento por parte de otros.

¿Qué es lo que Dios nos manda a obedecer y  por qué? 

Bueno, lo encontramos en La Biblia y Jesús de una manera maravillosa lo resumió en dos párrafos registrados en los evangelios:

Mateo 22:37-39:

Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
Este es el primero y grande mandamiento.
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Mateo 22:37-39 RV60)

Lo que Dios nos manda a obedecer es que debemos amarlo a Él por sobre todas las cosas y debemos amarlo con todo nuestro ser, debemos amarlo por encima de cualquier reconocimiento personal, debemos amarlo por encima de todo y con todo, corazón, mente, alma y fuerzas! Ese amor por Él se verá reflejado en una vida de obediencia a Su Palabra y en el amor por el prójimo.

¿Son mis expresiones de alabanza y adoración frutos de una vida de obediencia a la Palabra de Dios?

Apocalipsis 1:5-6 dice que: "Jesús nos amó y nos lavó nuestros pecados con su sangre y nos hizo reyes y sacerdotes." El pasaje de 1ra. Samuel que leímos termina diciendo: "por cuanto desechaste la Palabra de Jehová, Él también te ha desechado para que no seas rey".

¡Qué triste sería que Dios desechara nuestras expresiones de alabanza por falta de obediencia a Su Palabra!

¿Por qué la obediencia deleita a Dios? 

Porque la obediencia es FE EN SU PALABRA, fe en que Su Palabra es buena para nosotros, fe en que Su Palabra se cumple siempre! Hebreos 11:6 dice que: "sin fe es imposible agradar a Dios”!! ¡Porque el que se acerca a Dios debe creer que Él es Dios aún sin verlo y que cumple todo lo que ha dicho en Su Palabra!

Fe en la Palabra de Dios es esa fe que cree que de la Palabra de Dios brota toda la gracia, el perdón, el amor, la justicia, la misericordia y todo lo necesario para nuestro diario vivir. Y además de dar deleite a Dios, nuestra obediencia a Su Palabra contribuye a la extensión del Reino de Dios por medio del testimonio de nuestras vidas!

¿Quieres esto para tu vida?...

Yo, Sí!!

Concluimos diciendo que:

La obediencia a Dios no solo deleita a Dios sino que también es de bendición para nuestra vida y nos ayuda a bendecir nuestro entorno.

Bendiciones!

Imagen: https://pixabay.com

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