“Hay cambios que no dependen de vos, pero otros sólo se producirán por tu decisión”.
TODO PUEDE CAMBIAR...
La Verdad, es la mejor forma de producir un cambio efectivo a nuestro alrededor, ya sea en nuestra familia o en la sociedad. Debemos confrontar la mentira porque toda esclavitud y opresión comienzan cuando alguien elige creer una mentira y vive en base a esa mentira. Todo puede cambiar, ¡La Verdad te hace libre! “…y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”. (Juan 8:32)
El objetivo del diablo es ocultar La Verdad de Dios para que nada cambie, para que nuestra vida siga siendo lo que es, para decirnos que la situación que estamos atravesando (sea cual sea), no se puede revertir y si comenzó a revertirse, trata de desbaratar nuestros planes, porque lo que quiere es que nada cambie…, La Palabra de Dios nos cuenta que Muerto Jesús, la guardia veló alrededor de la cruz y en la tumba, porque el objetivo del poder terrenal (sacerdotes, políticos y militares), era asegurar que el muerto, ¡bien muerto esté!, que todo quede como estaba, que sus intereses no sean tocados.
Dijeron…: “Que sus discípulos no roben el cuerpo y después digan que resucitó”, lo cual nos muestra que la mentira ya estaba incorporada a su sistema de vida y pensamiento. Lo que “no” estaba en sus planes, era la irrupción del poder sobrenatural de Dios por encima de todo poder terrenal.
Debemos estar determinados a vencer las mentiras que se han instalado con rigor de verdad en nuestra sociedad y si bien sabemos que no es fácil, debemos pasar por sobre ellas.
Para la mayoría de las personas es más fácil creer en una nota periodística, en una revista, diario, noticiero; en las palabras de los “formadores de opiniones” (cuyo modelo patrón dista mucho de parecerse a lo que El Señor dice), que en la Verdad de Dios. Debemos examinar cuidadosamente lo que consumimos…, debemos dejar de consumir “modelos de vida modernos”, modelos mentirosos, como si fuéramos pollos de criaderos (que comen solo lo que tienen por delante), porque en la mayoría de los casos nos presentan un estilo de vida no solo inalcanzable, sino con consecuencias nefastas para el propio ser humano, la familia y la sociedad. La Palabra de Dios nos manda diciendo…: “Examinadlo todo; retened lo bueno”. 1 Tesalonicenses 5.21
La Palabra dice “examinar todo” y no “experimentarlo todo”, ya que el examinar previene consecuencias no deseables, pero el experimentar nos puede traer serias consecuencias. Examinar significa analizar cuidadosamente, a conciencia, dedicar tiempo, esfuerzo y principalmente, ser un apasionado por la Verdad de Dios… ¿por qué?..., porque para retener lo bueno, debemos saber qué es lo bueno. Por otro lado, retener significa incorporar, apropiarnos de aquello que es bueno para la vida y, para saber si una cosa es buena o no, debo pasarla por el cedazo de la Palabra de Dios, luego discernirlo en el espíritu y finalmente preguntarme si eso que voy a “hacer o decir”, es parte de la voluntad que Dios tiene para mi vida más allá de que sean parte de mis gustos personales o no.
Necesitamos entender que ésta Palabra, es un mandato de Dios, no una sugerencia, y por lo tanto debemos obedecerlo. Éste es un principio espiritual que debemos aplicar cada día (“Examinadlo todo; retened lo bueno”.), a cada momento, para decidir correctamente, equivocándonos mucho menos, evitándonos frustraciones y sobre todo, haciendo que nuestra vida retenga solamente La Verdad y deseche la mentira. Entonces… ¿es posible cambiar la vida, la situación, las condiciones de vida que tengo? SÍ, si es posible. Si estamos disconformes con lo que estamos “cosechando” en nuestra vida, deberíamos evaluar las “cosas” que estamossembrando, esto significa que, si los frutos que hoy tenemos no son los que esperábamos, hay algo que evidentemente estamos haciendo mal… ¿A quién estamos creyendo…? ¿Al mundo por lo que nos muestra?, ¿a las noticias?, ¿a las crisis?...
Si queremos que nuestra vida cambie, comencemos cada día a poner en práctica La Verdad de Dios, porque Su Palabra dice: “Pero el que practica la verdad viene a la luz, para que sea evidente que sus obras son hechas en Dios”. (Juan 3:21)
Elijamos La Verdad de Dios, ella nos hace ¡Libres de Verdad!
Que tengas un muy buen fin de semana.
Un abrazo.
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