No encaja
Por: Luis Caccia Guerra escrito originalmente para www.devocionaldiario.com Hay sitios y ámbitos en los que no sólo las personas que se hallan o concurren con cierta regularidad o frecuencia a ese lugar, sino que aún una silla perteneciente al mobiliario, uno la encuentra familiar; no tanto como de su propiedad, pero sí existe algún sentido de “pertenencia” o vínculo con cosas, edificios y personas. En cambio hay sitios en los que, sin importar causas, razones o circunstancias, a uno le queda más que en claro desde el principio, que no encaja. La sensación más clara y evidente es “yo no pertenezco aquí”. A menudo, no pertenecer, es triste, pesa. Si no tenemos bien en claro las verdaderas causas por las cuales no pertenecemos, puede inclusive, lesionar nuestra propia autoestima. Sobre todo si nuestros mejores esfuerzos están empeñados en pertenecer a ese grupo, lugar, institución. Pero a veces no deja de ser una gran tranquilidad d...