Si conoces un buen libro...

Si conoces un buen libro… ¡tal vez sea mejor que no conozcas a su autor!
Por: Luis Caccia Guerra para http://www.mensajesdeanimo.com/
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Muchas veces hemos leído un libro que nos ha fascinado, pero ¡Qué desilusión conocer a su autor! A través de sus escritos nos hemos imaginado a una persona y cuando la conocimos personalmente… ¡cómo cambió nuestra perspectiva!

Aclaro que esto no me ha sucedido a mí. Sólo tengo un libro autografiado por su propio autor y tanto su libro, como conocer personalmente a su autor ha sido de mucha bendición para mí.

Concretamente, hablo de mí. A diario recibo comentarios a mis escritos de personas en diversas partes del mundo y en verdad son estimulantes y edificantes. Es bueno saber que a través de este humilde ministerio uno, tomado de la mano de Dios, puede ser de bendición a otras personas.

Pero a diario también me planteo esta situación: Hay personas que me conocen personalmente. Tanto como de “yo mismo” como de “escritor de Mensajes de Animo”. De algunas de ellas he tenido la bendición de leer sus comentarios dejados en este medio. Pero… ¿Qué pasaría si uno de estos amados hermanos que dejó su comentario y no me conoce, de repente se encuentra conmigo “y ve lo que hay”?

¡Sin duda alguna, creo que sufriría una gran desilusión! Y es bueno que esto sea así. Porque en esto tengo la más absoluta certeza de que la Obra y la Gloria son sólo de El. Es por ello que no puedo menos que decir: ¡Gracias amado Señor! Porque si de alguna manera, durante este año he sido de bendición para ti, esto es obra pura y exclusivamente del Señor y nada más que de El. Evidentemente Dios no se ha olvidado de ti y te ha estado hablando directamente al corazón a través de este ministerio.

Es por ello que hoy te digo: Si estás desanimado, si sufriste el dolor de una traición, si este año trajo consigo una lamentable pérdida… amad@... Dios no se olvidó de ti, ni dio vuelta su rostro para ignorarte. Muy por el contrario, puso alguna palabra de ánimo en el corazón de estos humildes servidores para transmitírtela a través de este medio y decirte: ¡Estoy contigo, hoy y todos los días hasta el fin de mundo!

Dios tenga a bien bendecir y prosperar tu vida en gran manera. ¡Hoy y todos y cada uno de los días de tu vida!

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