Entradas

CREZCAN EN LA GRACIA Pte.III-Otras evidencias de que Dios es bondadoso y generoso con nosotros

Imagen
Por: Diego Brizzio Dios es “el Dios de toda gracia”. Eso significa que Dios es muy bondadoso y muy generoso con todos y conmigo. Hoy vamos a ver la parte III de esta serie… Crezcan en la gracia (III) Otras evidencias de que Dios es bondadoso y generoso con nosotros El primer domingo vimos algunas manifestaciones de la gracia de Dios: que nos dio a su Hijo como Salvador, nos dio un nuevo corazón, la solución a la causa judicial, un lugar en su familia, etc. Hoy vamos a ver otras evidencias de su gracia (aunque algunas evidencias son más evidentes que otras). Vamos a ver cinco: I.           La provisión o el dinero. “Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario” ( 2 Co 9.8; Fil 4.19; Mt 5.45; 6.31-33; Hch 17.25; Heb 13.5 ). “Dios nos da en abundancia todo lo que necesitamos para que lo disfrutemos” (1 Ti 6.17). “Dios te alimentó con maná… p...

CREZCAN EN LA GRACIA Pte.II-PERMANECER vs. CAER

Imagen
Por: Diego Brizzio AUDIO de este artículo, CLICK AQUÍ Imagen: by Diego Brizzio El domingo pasado lo decíamos a coro: Dios es muy bondadoso y muy generoso con todos y conmigo. Así es. Dios es “el Dios de toda gracia”. Antes de Cristo , su gracia ya brilla: se manifiesta en especial en su trato con Israel. Y después de Cristo, la gracia de Dios brilla mucho más, y se manifiesta en las bendiciones espirituales que, gracias a Cristo, Dios les ha dado a los que sólo merecen su ira. La gracia de Dios alcanza a todos los pecadores que confían en Cristo, y confiar en ella genera lo más deleitoso que podemos experimentar. Eso sería un breve repaso del domingo pasado. Hoy vamos a ver la segunda parte de esta serie… Crezcan en la gracia (II) Permanecer vs. Caer Veamos: I.           “Por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes” (Ro 5.2). Y 1 Pedro 5.12 dice: “Esta es la verdadera gracia de D...

DIOS ME MIMA

Imagen
Por: Luis Caccia Guerra En algún sitio leí una historia que decía que Jesús caminaba conmigo, y quedaban marcadas en las arenas del tiempo, las huellas de los dos. Pero un día,   al mirar hacia atrás, y coincidiendo con las peores épocas de mi vida, ví que sólo había UN PAR de huellas. Una gran desazón me invadió al creer que en aquellos terribles momentos, cuando más lo necesitaba,   Jesús me había abandonado, se había apartado. En realidad, había sólo un par de huellas, sí; pero no eran las mías, eran las de Jesús. Las mías no estaban porque en aquellos terribles momentos, Él me había cargado en sus brazos. En I Reyes 19:4, encontramos a un gran hombre de Dios, a Elías, agotado en extremo, sentado bajo un enebro deseando morirse y pidiéndole a Dios que le quitase la vida. No quería saber más nada, con nada. El mismo Elías que levantó un muerto (I Reyes 17:22), abrió los cielos con gran lluvia después de una prolongada sequía (I Reyes 18:45), hizo bajar fueg...