Siga creciendo

Alex López
La Catapulta
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Tengo amigos empresarios que no tienen ningún estudio académico. Pero hablan como si tuvieran cualquier cantidad de títulos universitarios. ¿Qué hace que ellos sean así?

Ocasionalmente visito su casa. En el segundo nivel de su casa, está la sala familiar y allí, está una librera con varios de los libros que ha leído.

No ha ido a la universidad, no tiene ningún título académico, pero le habla de economía y no de los conceptos básicos, sino de aquellos profundos.

Y, no digamos sobre temas financieros, pareciera alguien que ha estudiado una Maestría en Finanzas. Y de la misma manera, pudiera seguirle contando sobre otros temas que domina.

¿En dónde está el secreto? En los libros y en los mentores. Estas personas compran libros y los leen. A él, en particular, no le gustan los libros electrónicos, por lo que todos son impresos.

Comprar un libro es sentarse con el autor cuando uno quiere, y ponerlo a dormir cuando se quiere. Son muy baratos, para el conocimiento que nos brindan. Más que leer, es poder comprender, aplicar y enseñar a otros.

Por otro lado, contratan a expertos en distintos temas. Estos son profesionales expertos en su área y de lo que hacen en sus empresas aprenden. Saben lo que no saben y contratan al experto. Y , luego, tienen la esencia de lo que el experto les dio. Usted también puede contratar en la infinidad de cursos virtuales que hoy existen.

Pero si un libro que conoce bien este amigo, es la Biblia. Una cosa es conocer, otra ser sabio. La Biblia, es el libro base de la vida del creyente. Es en el que vivimos a diario al leerlo o escucharlo en un App y meditar en él.

He conocido a gente sin recursos económicos pero que es sabia y a gente millonaria, que es necia. La sabiduría comienza con temer a Dios. Para temerle, primero hay que reconocer que él existe.

Siga creciendo. Nunca deje de crecer. Ni en su vida espiritual al leer la Biblia, ni en las áreas de interés o de especialización en las que desea crecer. Compre y lea libros. Y, también, contrate a aquellos que saben más que usted y crezca en un abrir y cerrar de ojos, cuando ellos le den la esencia de lo que hacen.

Porque el que nunca deja de crecer, siempre es más valioso y útil con su vida, tiene mejores ingresos y ayuda a otros a crecer al compartirlo.

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