EL PODER DE LA ORACION


El Poder de la oración
SÍNTESIS del mensaje compartido por Mario Sánchez el 02/09/2018
Iglesia Cristiana Evangélica “Sígueme”
España 155 -  Godoy Cruz – Mendoza - Argentina


Edgardo le comenta a Juan en el trabajo que su madre está con cáncer, pero que no sabe si va a poder hacer el tratamiento porque es muy costoso y no tienen dinero. Juan le dice que no se haga problemas, que PUEDE AYUDARLO. Tiene algunos ahorros que le puede dar, algunos contactos que pueden aportar algo y gestionar si la Empresa puede ayudarlos con algo más. “Ah! Y voy a estar orando por vos y por tu madre”, finaliza. ¡Buenísimo, gracias! Responde Edgardo.

¿Es correcta esta respuesta? En apariencia, sí. Pero no del todo. ES QUE LO PRIMERO QUE TIENE QUE HACER JUAN, ES ORAR por Edgardo y su madre, antes que cualquier otra cosa. Después viene todo lo demás.

I.                    Qué es la ORACIÓN.

Básicamente: COMUNICARNOS CON DIOS. No es un monólogo donde le decimos a Dios unas cuantas cosas, nos levantamos y nos vamos dejando a Dios esperando para darnos una respuesta.  Es una comunicación donde desaparece el monólogo y aparece el “ida y vuelta” donde le decimos a Dios nuestras cosas y Él nos responde.

Tipos de oración:             Petición por otros
                                               Confesión
                                               Adoración
                                               Alabanzas
                                               Acción de gracias
                                               Respuestas de Dios

¿Y por qué Dios quiere que oremos?

Y orando,  no uséis vanas repeticiones,  como los gentiles,  que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis,  pues,  semejantes a ellos;  porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad,  antes que vosotros le pidáis. (Mateo 6:7-8 RV60)

No oramos para que Dios se entere de lo que necesitamos. Dios ya lo sabe.

II.                  Dios quiere que oremos:

a)      Porque la ORACIÓN expresa nuestra confianza en Él.

Y todo lo que pidiereis en oración,  creyendo,  lo recibiréis. (Mateo 21:22 RV60)

Pero pida con fe,  no dudando nada;  porque el que duda es semejante a la onda del mar,  que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense,  pues,  quien tal haga,  que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos. (Santiago 1:6-8 RV60)

Y la oración de fe salvará al enfermo,  y el Señor lo levantará;  y si hubiere cometido pecados,  le serán perdonados. (Santiago 5:15 RV60)

Cuando oramos verdaderamente como personas, en la totalidad de nuestro carácter, nos relacionamos a Dios como personas en la totalidad de SU CARÁCTER. Por tanto, todo lo que pensamos y sentimos en cuanto a Dios se vuelve expresión en nuestra oración.

b)      Porque oramos para fortalecer nuestra comunión con Él.

¿Cómo fortalecía su comunión Jesús con el Padre? Mediante la oración. De día y de noche. Orando, orando, orando. De esa misma manera Dios quiere que oremos para fortalecer nuestra comunión con Él.

c)       Porque en la oración, Dios nos permite como criaturas formar parte en actividades que son de importancia Eterna.

Cuando oramos, la Obra del Reino crece. Cuando oramos por un alma para Salvación, estamos formando parte de las actividades Eternas.

III.                La eficacia y el poder de la oración.

Y yo os digo:  Pedid,  y se os dará;  buscad,  y hallaréis;  llamad,  y se os abrirá. Porque todo aquel que pide,  recibe;  y el que busca,  halla;  y al que llama,  se le abrirá. (Lucas 11:9-10 RV60)

Entonces Moisés oró en presencia de Jehová su Dios,  y dijo:  Oh Jehová,  ¿por qué se encenderá tu furor contra tu pueblo,  que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte? ¿Por qué han de hablar los egipcios,  diciendo:  Para mal los sacó,  para matarlos en los montes,  y para raerlos de sobre la faz de la tierra?  Vuélvete del ardor de tu ira,  y arrepiéntete de este mal contra tu pueblo. Acuérdate de Abraham,  de Isaac y de Israel tus siervos,  a los cuales has jurado por ti mismo,  y les has dicho:  Yo multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo;  y daré a vuestra descendencia toda esta tierra de que he hablado,  y la tomarán por heredad para siempre. Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo. (Éxodo 32:11-14 RV60)

Si se humillare mi pueblo,  sobre el cual mi nombre es invocado,  y oraren,  y buscaren mi rostro,  y se convirtieren de sus malos caminos;  entonces yo oiré desde los cielos,  y perdonaré sus pecados,  y sanaré su tierra. (2 Crónicas 7:14 RV60)

Si confesamos nuestros pecados,  él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,  y limpiarnos de toda maldad. (1 Juan 1:9 RV60)
a)      Puede cambiar la manera en que Dios actúa.

¿Lo CREEN? De esto se trata este mensaje. La ORACIÓN tiene en Jesucristo MUCHO PODER.

SI ESTUVIÉRAMOS REALMENTE CONVENCIDOS DE QUE LA ORACION CAMBIA LA MANERA EN QUE DIOS ACTÚA, Y QUE DIOS, EN EFECTO PRODUCE CAMBIOS ASOMBROSOS EN EL MUNDO Y EN LAS PERSONAS, EN RESPUESTA A LA ORACIÓN, ORARÍAMOS MUCHO MÁS DE LO QUE ORAMOS.

Si oramos poco, es probablemente, porque en realidad NO CREEMOS que la oración puede lograr tal cosa.

¿Cuánto tiempo estás invirtiendo en oración? ¿Cuánto TIEMPO DE CALIDAD dedicas a la oración?

b)      En la oración vamos respaldados a Dios por la Obra de Jesucristo.

Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre,  lo haré,  para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre,  yo lo haré. (Juan 14:13-14 RV60)

No me elegisteis vosotros a mí,  sino que yo os elegí a vosotros,  y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto,  y vuestro fruto permanezca;  para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre,  él os lo dé. (Juan 15:16 RV60)

En aquel día no me preguntaréis nada.  De cierto,  de cierto os digo,  que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre,  os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre;  pedid,  y recibiréis,  para que vuestro gozo sea cumplido. (Juan 16:23-24 RV60)

¿Quién te “auspicia”? Habitualmente vamos a Dios en oración, “en el nombre de Jesús”.  Es decir, voy a la presencia del Padre en oración no en mi propio nombre, no en mi propia autoridad, sino RESPALDADO por la OBRA de CRISTO.

c)       ENTENDER QUÉ ES ORAR EN EL NOMBRE DE CRISTO.

Cuando decimos: “en el nombre de Jesús” no es una frase hecha. No es una mera costumbre. Cuando yo voy a Dios a través de los méritos de Jesús a llevarle mis motivos de oración VOY RESPALDADO POR CRISTO, DE PARTE DE JESUCRISTO. Él puede respaldarme porque murió en la cruz por mí. Puedo apoyarme en Cristo porque acepté la obra de la cruz en mi corazón. Entonces, cuando yo llego al Padre, en Su Nombre, Él me mira JUSTIFICADO a través de Cristo y me reconoce como su hijo y me responde como a hijo.

¿Has tomado dos segundos de tu vida para entender lo que es orar en el Nombre de Jesucristo? Creo que los cristianos no alcanzamos a entender el poder que tenemos cuando vamos a Dios RESPALDADOS por Jesucristo.

Acercarse en el nombre de alguien quiere decir que otra persona nos ha autorizado para acercarnos en base a su Autoridad. ¿Cuál Autoridad? La de Cristo. ¿Cómo la ganó? En la cruz de Cristo. El que es Nombre sobre todo nombre.

Mas Pedro dijo:  No tengo plata ni oro,  pero lo que tengo te doy;  en el nombre de Jesucristo de Nazaret,  levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó;  y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; (Hechos 3:6-7 RV60)

El cojo de Hechos 3 se levantó en el nombre de Jesús. Porque no es nuestra Autoridad, ahí radica el poder de la oración en el nombre de Jesús. ¿Puede entender esto?

Lo mejor que le puedes dar a las personas de tu círculo, es la ORACIÓN. “Voy a estar orando por vos”. Si alguien va a sanar a la mamá del ejemplo con el que comenzamos, si alguien va a permitir que el tratamiento haga efecto, es Dios, a través de Jesucristo.

JESÚS ES NUESTRO RESPALDO. JESÚS ES NUESTRO GARANTE para entrar y orar al Padre. No voy porque yo soy, VOY PORQUE ÉL ES.

IV.                Tenemos el Ayudador, el Espíritu Santo.

 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad;  pues qué hemos de pedir como conviene,  no lo sabemos,  pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu,  porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. (Romanos 8:26-27 RV60)

Cuando Ud. va a orar, no está solo. Está el Espíritu Santo. ¡Mire si no tenemos motivos para creer en el poder de la oración! ¡Mire si no tenemos motivos para creer que la oración puede cambiar el accionar de Dios, vamos respaldados por Jesucristo y si sentimos que no sabemos, que no podemos, el Espíritu Santo acude en nuestra ayuda!

gozosos en la esperanza;  sufridos en la tribulación;  constantes en la oración; (Romanos 12:12 RV60)

Y los primeros cristianos perseveraban en la oración. Es de mucho valor que se me acerque un compañero de trabajo y me pida si puedo orar por él. Es cómo usamos el poder de la oración para bendecir a los demás. Pida nombres, pida motivos. Páselos al grupo de Intercesión.

Imagen: https://pixabay.com

Comentarios

Entradas más populares de este blog

UNGES MI CABEZA CON ACEITE...

El poder del ayuno

PARECIDOS, PERO NO IGUALES