Especial de MISIONES-Dios es un Dios Misionero


ESPECIAL DE MISIONES
“Dios es un Dios misionero”
Texto adaptado del mensaje compartido por el hno. Gabriel  M. el domingo 12/08/2018.-
Iglesia Cristiana Evangélica “Sígueme”
España 155 Godoy Cruz Mendoza Argentina


La historia de la Biblia es la historia de Dios tratando de reconciliarse con su creación.
El pecado creó una división entre Dios y el hombre, pero desde el comienzo en génesis 3:15, Dios nos muestra su plan de salvación  a través de Cristo , quien  derrotará al diablo y redimirá a la humanidad. Es la primera proclamación del evangelio, la cual es declarada por Dios mismo inmediatamente después de la caída de Adán y Eva, mostrando la verdadera intención de Dios de salvar a los hombres del pecado y volver a darles vida eterna.

Para poder entender el corazón de Dios hay que sentir con el corazón de Dios…

Que es un misionero?  Misionero es una persona que se incorpora en otras culturas con el propósito de evangelizarlas.

Y debemos seguir el ejemplo de Cristo quien asumió un cuerpo humano para identificarse con la humanidad.  Nació de una mujer (Mateo 1; Lucas 2), comía  (Mateo 4:2; 21:18), dormía (Lucas 8:23), y experimentó la tentación (Mateo 4:1-11). Al igual que otros seres humanos, podía sudar (Lucas 22:43-44) y sangrar (Juan 19:34). También mostró emociones humanas, incluyendo la ira (Marcos 3:5), la alegría (Juan 15:11), y el pesar (Mateo 26:37).

Esto quiere decir que Cristo se  contextualizo,  se tuvo que adaptar al entorno que lo rodeaba sin dejar de ser Dios Y esa es la tarea que hacemos los misioneros transculturales, nos adaptamos a otras culturas sin perder la cultura cristiana, pero todos somos llamados a la gran comisión.
En 1ª. Pedro 2:9 dice: ” Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”

No debemos olvidar de donde nos sacó el Señor Jesús y para qué nos sacó…cada uno de nosotros tiene un propósito en esta tarea de reconciliar a la creación con Dios.

Mateo capítulo 4 nos muestra los comienzos de la obra misionera de Jesús: dice en el verso 17 que comenzó Jesús a predicar: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca”. Pero era un trabajo que  no haría solo, sino que comenzó a llamar a hombres para que lo acompañaran, aprendieran,  ayudaran y siguieran realizando esa tarea y fue así como  llama a sus 12 apóstoles. Él les dijo síganme y ellos obedecieron el llamado dejando todo lo que tenían. Antes de ascender al cielo les deja la gran comisión pero por ser lo último que les pide que hagan, no quiere decir que no sea tan importante, por el contrario, esa gran comisión tiene su origen en Génesis  12 con el llamado a Abraham. El Señor le dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré. »Haré de ti una nación grande,  y te bendeciré;
haré famoso tu nombre,  y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan    y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas  todas las familias de la tierra!»
Pero claro que entre todas las órdenes dadas por el Señor Jesucristo, la más importante se encuentra en Mateo 28:18-20

18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
No dice esperen que las personas vengan a ustedes … por el contrario dice Id! (imperativo plural)  Tenemos que ser proactivos y determinados en cumplir esa gran comisión
Y Fue exactamente esto lo que la iglesia primitiva hizo, y salió a evangelizar a Asia, a Europa, el norte de África y a todo el mundo conocido en aquella época.
Si examinamos más detalladamente estos versículos en Mateo, hay cuatro cosas que destacan  sobre el plan de evangelización dado por el Señor Jesucristo.

1 ¿Por qué debemos ir?

2 ¿Quien debe ir?

3 ¿Hasta donde debemos ir?

4  ¿Para qué debemos ir?

1.           ¿Por qué debemos ir?
A. Debemos ir porque según la Biblia TODOS los hombres son pecadores;
“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” Romanos 3:23,
Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron. Romanos 5:12
Y entonces por eso TODOS estamos separados de Dios y condenados a la muerte y el infierno;
B. Debemos ir porque Cristo MURIÓ por todos los hombres;
“El amor de Cristo nos obliga, porque estamos convencidos de que uno murió por todos, y por consiguiente todos murieron.”.  2 Cor. 5:14
Y también Porque Cristo es el ÚNICO camino que lleva al hombre al cielo y es el único Salvador:
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”.  Juan 14:6
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”. Hechos 4:12
Y porque Cristo es el ÚNICO mediador entre Dios y los hombres:
“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,   (1 Timoteo 2:5).
C. Debemos ir porque es una orden dada por Jesús a su iglesia
Es una cuestión de obediencia. Al igual que Abraham somos bendecidos pero para bendecir, la salvación es un regalos que se nos dio  a toda la humanidad y debemos de anunciarla a los que no la conocen. Somos mensajeros de la gracia de Dios.

2.           ¿Quién  debe ir?
TODOS debemos ir.  El trabajo misionero no es solamente para el pastor, los diáconos o una persona que ha obedecido la llamada del Señor e ido a otro país.  Según la Biblia todos nosotros debemos ser misioneros.  Es claro que algunas personas son llamadas para ir a otros países y hacer trabajos especiales para el Señor, pero todos somos llamados para participar en la obra misionera.
Usted puede y debe ser un misionero en su iglesia, ayudándola a evangelizar a las personas en su alrededor, y luego a toda la ciudad. Usted puede también orar y ayudar a sostener  las personas que el Señor ha llamado para ir a otros lugares distantes para ser misioneros.
“Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio” Hechos 8:40

3.           ¿Hasta dónde  debemos ir?
Debemos ir por TODO el mundo  según  Mateo 28:19.
Debemos ir hasta todas las naciones “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,  bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” 
Y hasta lo último de la tierra:
 “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” Hechos 1:8.
Debemos comenzar en Jerusalén (nuestra ciudad)… cuantas oportunidades nos  da el Señor todos los días para que otros le conozcan por ejemplo en nuestros trabajos, la escuela, la universidad, el supermercado, el negocio del barrio…  y en toda Judea (nuestra provincia) hay mucha necesidad en toda la Mendoza de escuchar que hay UNO que sana y cuida ,protege y salva.  Samaria (nuestro país) y finalmente hasta lo último de la tierra (otros países, que no conocen el nombre de Jesús, países donde la Biblia es desconocida o negada)

4.           ¿Para qué debemos ir?
Debemos ir para predicar a Jesús, el Salvador del mundo.
2 Corintios 4:5  Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús.
Debemos predicar el Evangelio de Jesucristo porque es el poder de Dios para la salvación, y este poder ha transformado millones de vidas en todas las naciones del mundo por toda la historia.
Este es  el único plan que Dios tiene para alcanzar el mundo: que el Evangelio sea predicado en todo el mundo.  Y este plan incluye a todos nosotros según Romanos 10.
Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.  ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído?  ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído?  ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?  ¿Y cómo predicarán se no fueren enviados?  Romanos 10:13-15.
Para algunos su tarea es trabajar en su iglesia y soportar la obra de misiones por medio de sus oraciones y ofrendas para este trabajo.

Para otros es obedecer la llamada del Señor, y estar dispuestos a ir donde el Señor nos manda, muchas veces para un lugar o país distante. No es fácil salir de nuestro círculo de comodidad y para nosotros como familia fue difícil dejar casa, iglesia, trabajo, estabilidad económica y depender solamente de Dios, pero cuando somos obedientes y le seguimos,  Él nos sostiene en cada necesidad.
Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.  Isaías 6:8. Hay necesidad de gente comprometida que tome esta decisión y se alinee al plan de Dios para su vida.

La  iglesia debe ser una iglesia misionera que ayude en la tarea de reconciliar a todos con Dios para que Cristo regrese pronto… Mateo 9:37-38 : Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
Nuestro llamado especifico como familia es a los pueblos musulmanes… descendientes de Abraham por medio de Ismael,  su primer hijo. En el libro de Génesis en el versículo 20 dice: En cuanto a Ismael, ya te he escuchado. Yo lo bendeciré, lo haré fecundo y le daré una descendencia numerosa. Él será el padre de doce príncipes. Haré de él una nación muy grande.

A esa descendencia estamos llevando las buenas nuevas del Reino en nuestro ministerio.
Debido a las difíciles situaciones económicas y escapando de las guerras en Medio Oriente, El Señor está trayendo a estos pueblos hacia nosotros. Dios es un Dios creativo y utiliza toda situación hostil para convertirla en una oportunidad de conocimiento de Su Gracia para todas las personas.
Nuestro trabajo consiste en  facilitarles a los inmigrantes, las herramientas necesarias para poder adaptarse a la cultura y de esa manera somos el puente que los acerca a Cristo.

Imagen: https://pixabay.com

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