La importancia de la madurez espiritual


La importancia de la madurez espiritual
Síntesis del mensaje compartido por el Pastor Rubén Strack el 15/04/2018
29° Aniversario Iglesia Cristiana Evangélica “Sígueme”
España 155 Godoy Cruz Mendoza Argentina

Hno. RUBEN STRACK

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Cuando Diego me pidió un tema para compartir en esta oportunidad con la Iglesia, pedí al Señor me lo revelara en el corazón y me lo lleve a la mente. Y es el tema de la inmadurez que hay dentro de las Iglesias, en los jóvenes, en los mayores.

Hoy en día el avance más grande que hay en el mundo, es el avance de la comunicación. Imagínense 20 ó 30 años atrás. Yo vengo de un lugar muy pequeño, un pueblito donde éramos cien habitantes, donde no había mucha información de noticias, había un solo canal de televisión por aire y éste era en blanco y negro. La otra alternativa era la radio. Si tenías pilas escuchabas radio, si no tenías pilas no escuchabas radio. Y para conseguir las pilas ¡tenías que viajar  “una pila de kilómetros”! Toda una complicación. Hoy hay una comunicación fluida. Yo en mi vida hubiese imaginado que iba a haber canales exclusivamente para noticias o para publicidad.

Hoy en día Ud. va a Internet y busca la información y está todo instantáneamente ahí.  Nosotros teníamos que buscar en un diccionario, eso si es que teníamos un diccionario. Lo que quiero enfatizar es que hoy es tanta la información que tenemos que Ud. tiene que sacar una deducción. Tenemos la información descontrolada y hacia todas las edades. Le hago una pregunta:

Con tanta información: ¿Ud. ha visto un cambio de madurez en las personas?

Con toda la información que tenemos, hoy más que nunca la sociedad está vestida de inmadurez. El que tiene que asumir una responsabilidad en el hogar, no se compromete como padre en el hogar. Con toda la información, el que sabe que si comete abuso va a ser denunciado y puede ser procesado y condenado, aún así comete actos terribles. La inmadurez va más allá de lo que nosotros razonamos.

La inmadurez nos lleva a hacer las cosas que nos gustan y a comprometernos cada vez menos con lo que realmente importa, con lo que Dios dice en su Palabra. Estamos en un proceso en el que toda la comunicación nos quiere hacer creer lo que no somos. Si esta comunidad ha llegado a los veintinueve años, ha sido por personas que han sido maduras. Dios levanta muchas veces a una sola persona. Para reconstruir los muros de Jerusalén lo llamó a Nehemías, para construir el Arca lo llamó a Noé, no necesita millones. La Obra aquí se sostuvo todos estos años por la Obra y por la Gracia de Dios, pero también por la gente madura.  La madurez está relacionada con la obediencia a la Palabra y también con la responsabilidad.

La fe no solamente es la expresión, la fe es también acción. Y la fe se demuestra por las obras. Si el cristiano dice: “yo tengo fe” pero no me mostrás tus obras, tu fe es una hipocresía. Una de las Iglesias más “complicadas” que tenemos en el Nuevo Testamento es la iglesia de Corinto. Pero gracias a la iglesia “complicada” podemos aprender muchas cosas. Porque si ellos no hubiesen sido “complicados” como lo somos nosotros, no podemos corregirnos.

Según una reciente estadística que se hizo en EE.UU. setecientos cristianos por día dejan de leer la Biblia. El libro más antiguo, el libro más perseguido, el libro más traducido. Es el libro que casi está en todos los hogares. Busqué esta versión Internacional para que podamos entender, porque me sentiría verdaderamente frustrado si Ud. se va a su casa esta mañana, alguien le pregunta de qué habló este hombre que invitó Diego y Ud. le responde: “mirá, sinceramente mezcló tantas cosas, que la verdad  ni sé de qué habló!”

Siento ”mariposas” aquí dentro. Es el Espíritu, el temor de Dios, que la Palabra impartida a través de mi boca, pueda llegar a su espíritu. Y que su espíritu pueda llevarlo a la mente y que su mente pueda cambiar.  Porque el que no cambia su forma de pensar, no va a cambiar su forma de actuar. Por eso muchos en la Iglesia siguen en estado de inmadurez, porque no quieren cambiar su forma de pensar.  “A mí nadie me cambia”, se jactan muchos. Pero si no quieres cambiar, Dios te va a cambiar. A mí Dios me cambió después de la tragedia que hemos vivido. Dios te va a mandar a la prensa y cada vez más te va a exprimir. Hasta que te sueltes de tal manera que el Espíritu de Dios pueda obrar en tu vida.

Yo,  hermanos,  no pude dirigirme a ustedes como a espirituales sino como a inmaduros, apenas niños en Cristo. Les di leche porque no podían asimilar alimento sólido,  ni pueden todavía, pues aún son inmaduros.  Mientras haya entre ustedes celos y contiendas,  ¿no serán inmaduros?  ¿Acaso no se estarán comportando según criterios meramente humanos? Cuando uno afirma:  "Yo sigo a Pablo",  y otro:  "Yo sigo a Apolos",  ¿no es porque están actuando con criterios humanos?* Después de todo,  ¿qué es Apolos?  ¿Y qué es Pablo?  Nada más que servidores por medio de los cuales ustedes llegaron a creer,  según lo que el Señor le asignó a cada uno. Yo sembré,  Apolos regó,  pero Dios ha dado el crecimiento. Así que no cuenta ni el que siembra ni el que riega,  sino sólo Dios,  quien es el que hace crecer. El que siembra y el que riega están al mismo nivel,  aunque cada uno será recompensado según su propio trabajo. (1 Corintios 3:1-8 NVI)

Sobre este tema tenemos mucho que decir aunque es difícil explicarlo,  porque a ustedes lo que les entra por un oído les sale por el otro.* En realidad,  a estas alturas ya deberían ser maestros,  y sin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades más elementales de la palabra de Dios.  Dicho de otro modo,  necesitan leche en vez de alimento sólido. El que sólo se alimenta de leche es inexperto en el mensaje de justicia;  es como un niño de pecho. En cambio,  el alimento sólido es para los adultos,  para los que tienen la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo,  pues han ejercitado su facultad de percepción espiritual. (Hebreos 5:11-14 NVI)

Por lo tanto,  si alguno está en Cristo,  es una nueva creación.  ¡Lo viejo ha pasado,  ha llegado ya lo nuevo! (2 Corintios 5:17 NVI)

·         El cristiano maduro abandona su vieja conducta mundana.
·         Si continúas practicando las cosas viejas, eres inmaduro.

¿Ud. sabe lo que cambia Jesucristo?
¿Qué es lo que cambia Jesucristo cuando entra en mi vida?

Es una nueva creación ESPIRITUAL. Saca el asiento de las emociones espirituales viejas e inserta uno nuevo, el Espíritu del Señor. ¿Me cambiará la forma de pensar? Me arrepentí de todos mis pecados, Él me anotó en el Libro de la Vida, me ha hecho una nueva criatura, soy ciudadano del Cielo.  Los pensamientos de los cristianos van cambiando cuando yo tomo en madurez la Palabra de Dios y la empiezo a leer. Comienzo a salir del estado de la niñez. Tengo que ser consciente que estoy en otro nivel, que soy ciudadano el Cielo. Los corintios comenzaron a hacer “partidismo” dentro de la iglesia, como niños, porque traían costumbres dentro de su iglesia, de su vida mundana. Había rivalidad, había contiendas, había peleas. Esto aún hoy existe dentro de las iglesias.

Tal vez cursaste varios años un instituto bíblico, no faltaste a ninguna reunión ni a los estudios bíblicos, llevas años del Evangelio, tienes muchos libros; sabes hebreo, griego, inglés, francés, alemán, japonés; pero, hermano: ESTO NO TE HACE MADURO!  

Muchos misioneros salieron, estudiaron, se capacitaron, pero hoy en día son la vergüenza del pueblo evangélico. Han creído que el conocimiento los iba a llevar a la madurez y no es así. Lo que me lleva a la madurez es la OBEDIENCIA. Si yo no obedezco la Palabra de Dios voy a seguir viviendo en prácticas mundanas.

No se amolden al mundo actual,  sino sean transformados mediante la renovación de su mente.  Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios,  buena,  agradable y perfecta. (Romanos 12:2 NVI)

La Voluntad de Dios es que yo renueve la mente. Y para renovar la mente tengo que tener la capacidad de DISCERNIR. Y DISCERNIR es la CAPACIDAD DE ENTENDER, LA CAPACIDAD DE COMPROBAR, LA CAPACIDAD DE PODER DESCUBRIR QUÉ ES LO BUENO Y QUÉ ES LO MALO.

A una persona que es niño espiritual todo le da lo mismo. Y en la Iglesia a muchos cristianos todo les da lo mismo. Y esto no es así bíblicamente, porque según Efesios 1:13 hemos sido sellados por el Espíritu Santo de la verdad. Y si algo está sellado significa que alguien es su propietario. Y si Dios me selló con el Espíritu Santo, Dios es mi propietario.

El cristiano maduro renueva su pensamiento. El inmaduro se sigue ADAPTANDO al mundo que lo rodea. Se está ADAPTANDO dentro de la Iglesia y afuera de ella también se sigue ADAPTANDO. Es que los cristianos inmaduros quieren quedar bien ADENTRO y AFUERA. “No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo…” (I Juan 2:15). Hay gente que hoy en día está más comprometida con la gente que está afuera que con la gente que está adentro.

El cristiano maduro distingue cuál es la sabiduría de Dios.

En cambio,  hablamos con sabiduría entre los que han alcanzado madurez, pero no con la sabiduría de este mundo ni con la de sus gobernantes,  los cuales terminarán en nada. (1 Corintios 2:6 NVI)

 A veces no se pueden tratar temas serios en la Iglesia porque no hay madurez entre los cristianos. No hay madurez a veces, entre los líderes. No hay madurez a veces entre los ancianos y los diáconos. No hay madurez a veces, entre el que es responsable de los jóvenes. No hay común acuerdo. No hay un mismo sentir (Filipenses 2:5).

Les hablé a los hermanos de La Rioja sobre la intimidad sexual entre los matrimonios. Un hermano me dijo: “llevo sesenta años acá en la Iglesia, JAMÁS NOS HABLARON DE ESTE TEMA”. Es que quizás hablar de esto escandaliza a muchas personas. La falta de madurez, la falta de sabiduría. Aún hay cristianos que no saben defender la postura del aborto, o que inclusive están de acuerdo con ello en ciertas circunstancias.

Cuando un matrimonio no anda bien, tampoco anda en la Iglesia. Hermanos varones: la Biblia manda solamente a los hombres que “amen a sus esposas” (Efesios 5:25). Trátala como un vaso frágil, dice Pedro (I Pedro 3:7).

¿Acaso crees que todos los hombres que pasan acá adelante llevan una vida de madurez en familia, en su matrimonio?

Ni te levantes a orar, porque tus oraciones están estorbadas. Primero arregla el problema con tu esposa. ¿A qué viene a colación esto? La inmadurez que hay dentro de la iglesia, los temas que no hablamos, los temas que no tratamos, los temas que no profundizamos. Los miro a todos ustedes y me impresiona la “santidad” que tienen. Somos lo que somos cuando estamos en casa. La madurez comienza por casa obedeciendo la Palabra de Dios.

Hay un “termómetro” de madurez. Es necesario desear la madurez. La edad o el tiempo de creyentes por sí solos no nos hacen maduros espiritualmente. Dios nos manda crecer.

Antes bien,  creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo… (2 Pedro 3:18 RV60)

El cristiano maduro pone las cosas de Dios en primer lugar. Como dice: “buscad primeramente el reino de Dios…” (Mateo 6:33). Antes de lo primero, la pregunta es: ¿qué hay? NADA. No me puedo levantar sin decirle: “Padre, ayúdame en este día; Padre, gracias por este día; Padre, ayúdame en tu Palabra; Padre, eres lo más importante para mi vida.” 

NO PISES EL PISO ANTES DE ELEVARLE UNA ORACION A DIOS.

El que ama, madura y el Señor nos manda que andemos en amor.

Y andad en amor,  como también Cristo nos amó,  y se entregó a símismo por nosotros,  ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. (Efesios 5:2 RV60)

La RESPONSABILIDAD DE MADURAR ES INDIVIDUAL. No podemos culpar a otros por nuestra inmadurez. El cambio hacia la madurez es individual.

De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí. (Romanos 14:12 RV60)

Esposo, cabeza de hogar: si tú eres inmaduro, toda tu familia es inmadura. Hay hijos que enfrentan a sus padres. Su padre también lo hizo. No pretendas que tus hijos no hagan lo que tú estás haciendo. El que ama, madura (I Corintios cap. 13). El amor es sufrido. El que ama, es maduro y va a sufrir.

“No te soporto más, mañana hacemos los papeles.”  Los cristianos se tratan mal, se enfrentan, se insultan, ¡se dicen cada barbaridad! Hay una inmadurez tremenda dentro del pueblo de Dios. Hay mucho maltrato.

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca,  sino la que sea buena para la necesaria edificación,  a fin de dar gracia a los oyentes. (Efesios 4:29 RV60)

Cuántos cristianos he oído diciendo tremendas malas palabras y hay cristianos que han incorporado el mal vocabulario como un vocabulario normal. Una inmadurez completa. Le da lo mismo ir a la reunión que no ir a la reunión, leer la Biblia que no leer la Biblia, orar que no orar. Todo el día criticando, todo anda mal. ¿Sabés por qué una persona dice que todo está mal? Porque ella está mal. La madurez se comprueba con acción.

“Señor, estoy viviendo en la inmadurez. Me has tocado, me has hablado y necesito arreglar esto con Dios”. Es un problema tuyo, individual con Dios. Es con Dios con quien debes arreglarlo. Porque si estás en un estado de inmadurez, sales afuera y sigues igual, acá no estamos para seguir igual. La Iglesia tiene que ser una clínica, un hospital para sanarse y tenemos que sanarnos adentro. “Señor acá estoy! Señor, tú has venido a buscar los enfermos, no los sanos. Yo estoy enfermo de celos, yo estoy enfermo de envidia”, arreglalo, porque no podés vivir así.

¿Por qué Dios no bendice a los cristianos? ¡Porque están en pecado!
Porque el que se humilla, Dios va a exaltar. Al soberbio lo rechaza.

No os engañéis;  Dios no puede ser burlado:  pues todo lo que el hombre sembrare,  eso también segará. (Gálatas 6:7 RV60)

¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo! (Hebreos 10:31 RV60)

Si en una iglesia no estamos para buscar la solución del problema y tú estás buscando en otro lado la solución del problema, te van a agarrar los mentalistas, “sufrir para parar”; no sé quién te va a agarrar, pero te van a agarrar; porque estabas enfermo dentro de la Iglesia y fuiste a otro lado, cuando la Iglesia tiene que ser el lugar para sanarse, para reconciliarse con Dios, para estar bien delante de Dios.

Lo único que trae juicio de parte de Dios para un cristiano de acuerdo a I Corintios 11, es si alguien toma el pan y el vino sin discernirlo.

Porque el que come y bebe indignamente,  sin discernir el cuerpo del Señor,  juicio come y bebe para sí. (1 Corintios 11:29 RV60)

Dejá de dar vergüenza al pueblo de Dios, porque los cristianos tienen cosas escondidas. Acarician cosas escondidas que están agazapadas acá en el corazón y acá en la mente.

Los que tienen que agradecer, agradezcan. Los que tienen que orar, oren.

Imagen: Luis Caccia Guerra para "La Roca" Ministerio Internacional

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