Ciclo "Lo dice en Serio"-Escogidos, Capacitados, Comisionados
Ciclo: “Lo dice en
serio”
Escogidos,
capacitados y comisionados
Síntesis del mensaje compartido por Ricardo Palacio el
21/01/2018
Iglesia Cristiana Evangélica “Sígueme”
España 155 - Godoy Cruz -
Mendoza - Argentina
Lucas Leys es un reconocido líder de jóvenes y
adolescentes. A los 20 años y luego de algunos eventos extraños en su vida, él
tuvo una visión. Veía a miles de jóvenes rendidos a los pies de Jesús. Obtuvo
una licenciatura en teología, más tarde una Maestría y por último un doctorado
en Liderazgo Juvenil, siendo el mejor entre 5.000 alumnos. Es autor de unos 25
libros sobre jóvenes y liderazgo juvenil. Escogido, capacitado, comisionado,
para una gran tarea.
Por aquel
tiempo se fue Jesús a la montaña a
orar, y pasó toda la noche en oración a Dios. Al llegar la mañana, llamó a sus discípulos y
escogió a doce de ellos, a los que
nombró apóstoles: Simón (a quien llamó Pedro), su hermano Andrés, Jacobo,
Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo,
Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón,
al que llamaban el Zelote, Judas hijo de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor. Luego bajó con ellos y se detuvo en un llano. Había allí una gran multitud de sus
discípulos y mucha gente de toda Judea,
de Jerusalén y de la costa de Tiro y Sidón, que habían llegado para oírlo y para que los sanara de sus enfermedades. Los que eran atormentados por espíritus
malignos quedaban liberados; así que toda la gente procuraba tocarlo,
porque de él salía poder que sanaba a todos. (Lucas 6:12-19 NVI)
I.
Jesús escoge a los apóstoles
Jesús ya tenía un gran número de discípulos. Pasó toda la
noche orando antes de tomar sus decisiones y luego, de entre ese gran grupo
escogió a doce de ellos para que fueran apóstoles.
Entre ese grupo de elegidos se encontraba gente como:
Un recaudador de impuestos, como Mateo, traidor a su
nación.
Gente trabajadora, pescadores, como Pedro.
Un traidor, como Judas.
Un revolucionario como Simón el zelote, que había jurado
matar a romanos y a traidores como Mateo
De este pasaje aprendo al menos dos cosas:
a) Dios
no tiene las mismas tareas para todos.
A veces queremos hacer o nos
gustaría hacer lo que hace el otro, pero
Dios tiene un llamado especial, una tarea distinta para cada uno de nosotros. Eso
no significa que sea más o menos importante que la otra. Y posiblemente ese
llamado no necesariamente deba ser para toda la vida. A veces es por un tiempo
determinado.
Él
mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros,
profetas; a otros, evangelistas;
y a otros, pastores y maestros, (Efesios 4:11 NVI)
A unos los llamó a trabajar en
la cocina, a otros en la mayordomía, a otros a interceder, a otros al
ministerio de limpieza, a las misiones, a la enseñanza, a la alabanza, a los
jóvenes, a la ministración. Hay muchos más ministerios y servicios.
b) Perdona
todo mi pecado cuando llego a Él.
Si ves las vidas de los
apóstoles, como Mateo, traidor a su nación; como Simón el zelote, un
revolucionario, no dice la Escritura que haya matado a alguien, pero
probablemente tenía todas las intenciones de hacerlo o quizás lo hizo; como la
de Judas, de quien algunos creen que ya tenía antecedentes de traición y
entrega. Gente que venía con todos sus errores, sin embargo Jesús los elige, y
sin importar lo que hubieran hecho en un pasado, los perdona y los pone en algo
nuevo en servicio para Él. No los priva del servicio por ese pasado. En el
Señor, tu pasado no te invalida para tu futuro servicio.
Si confesamos nuestros pecados, Dios,
que es fiel y justo, nos los
perdonará y nos limpiará de toda maldad. (1 Juan 1:9 NVI)
II.
Jesús capacita a los apóstoles
A Jesús le tomó casi tres años
capacitarlos, entrenarlos. Les enseñó sobre el amor, la fidelidad, la humildad.
Los entrenó durante casi tres años para esta Gran Comisión que venía. Debían
prepararse para lo que iban a tener que pasar. Inclusive Pablo tuvo que pasar por un tiempo
de capacitación y entrenamiento.
Hay al menos tres cosas por
las que es importante capacitarse:
a) Conocer
a Dios en lo general y en lo íntimo.
Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe
de conocerme … (Jeremías 9:24 NVI)
Los apóstoles necesitaban
conocer a Dios. Vos y yo necesitamos
conocer a Dios. En lo general, es conocer la Salvación, conocer la
Justificación, leer los Evangelios. Saber lo general de Dios. En lo íntimo es
necesaria una relación muy personal con Dios. Los discípulos no iban a poder
llevar adelante semejante comisión si no conocían a quien querían servir.
Necesitaban conocer de la palabra, de las emociones, de la voluntad del Señor
para sus vidas. Conocer a Dios en la intimidad nos va a ayudar a saber el
servicio para el que Él nos llama, cuál es su plan para nuestras vidas.
Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil
para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia,
a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena
obra. (2 Timoteo
3:16-17 NVI)
b) Para
hacerlo con excelencia.
a fin de capacitar al pueblo de Dios para
la obra de servicio, para edificar el
cuerpo de Cristo. De este modo, todos
llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la
plena estatura de Cristo. (Efesios 4:12-13 NVI)
No era una tarea fácil la de
los apóstoles. Tenían que dar a conocer un nuevo mensaje de un Jesús
desconocido. Un mensaje que no quedara en la historia, sino que TRASCENDIERA LA
HISTORIA, como lo hizo.
Para lo laboral, nos
capacitamos. Para lo ministerial, no tanto. Está bien hacer las cosas de
corazón como para el Señor, pero capacitarnos para hacerlo mejor, es mejor.
Dante Gebel en alguna oportunidad dijo que muchas iglesias tienen servidores
mediocres, pero excelentes en su trabajo y estudio. En las iglesias hay músicos
que nunca pasaron por un conservatorio o un profesor y líderes que no han leído
sobre liderazgo.
·
El que ministra la Palabra, que estudie en un
Instituto o lea comentarios bíblicos.
·
Para la maestra, hay muy buenos cursos para la
evangelización del niño.
·
Para el músico hay profesores y conservatorios.
·
Para el intercesor es bueno leer libros sobre la
oración, sobre intercesión. No importa la denominación del autor, siempre puede
ayudar. Intercesión es blanco preferido del maligno.
·
El que ministra en cocina, es bueno buscar las
propiedades de los alimentos, recetas, conocer productos.
·
Asimismo, el que ministra en limpieza, en lo
pastoral, en las misiones, con los adolescentes, con los jóvenes, el que evangeliza;
es necesario buscar capacitarse cada día para darle excelencia al servicio.
Bien capacitado pero sin una
buena relación personal con Jesús, no es bueno.
De corazón, con una buena
relación personal con Jesús, pero sin la adecuada capacitación, tampoco es
bueno.
c) Para
no quedarse en el camino.
Jesús les mostró lo que les
iba a pasar cuando Él no estuviera. La capacitación nos sirve para conocer lo
que se nos va a presentar en el camino.
·
Los líderes de Jóvenes y Adolescentes deben
saber que lo importante no son las actividades, la originalidad, la
creatividad, ni los encuentros bien organizados que hagan. Lo importante SON
LOS CHICOS.
·
Los que están en Intercesión deben saber que son
los que más fuertemente atacados van a ser.
La capacitación nos previene.
Nunca dejen de ser diligentes; antes bien,
sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu. (Romanos 12:11 NVI)
Los dones, las habilidades,
los talentos, nos los da el Señor. Pero eso no nos quita la responsabilidad de
capacitarnos y administrar sabiamente dones y talentos.
Jesús los ESCOGIÓ, luego los CAPACITÓ, y finalmente…
III.
Jesús Comisionó a los Apóstoles.
Por tanto,
vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del
Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a
ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes
siempre, hasta el fin del mundo. (Mateo
28:19-20 NVI)
“Id”, algunos lo traducen como
“habiendo ido”. Si es así, es una expresión mucho más fuerte que simplemente “Id”.
Da por sentado que ya fuiste o que vas a ir. Y cuando vayas, vas a hacer esto.
No te quedes con el talento,
con los dones que te dí, te dice el Señor. “Me
escogiste, me capacitaste, pero no voy, me quedo.” “Pescar me da más plata”, dice Pedro; “los romanos me llamaron para que vuelva a cobrar impuestos y la verdad,
que al lado tuyo, no tengo donde recostar mi cabeza”, dice Mateo… ¡Imagínense
si los apóstoles hubieran hecho esto!
Este mensaje hubiera quedado
en la historia, no TRASCENDIDO LA HISTORIA como lo hizo.
Muchos cristianos permanecen
toda una vida sin saber qué es lo que quiere el Señor para ellos.
¿En cuál paso estamos vos y
yo?
·
Escogidos pero no capacitados ni comisionados?
·
Escogidos y Capacitados, pero aún sin una comisión?
·
Escogidos, Capacitados, Comisionados pero aún
sin manos a la obra?
¿En qué nos quiere sirviendo el Señor?
Es cierto que hay ministerios que tienen fecha de
vencimiento. Como el de Jóvenes, p.ej. Una persona muy mayor no podría
ministrar en Jóvenes. No los va a entender, la juventud de ahora es muy
diferente de lo que él vivió. Tal vez en 10 ó 20 años el Señor nos llame a otra
cosa. ¿Te estás capacitando? ¿O ya estás listo y hay que poner manos a la obra?
¿Para qué me querés Señor? ¿Qué quieres que yo haga? Debería
ser nuestra oración del primer paso.
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