Ciclo "Lo dice en serio"-A quién le irá bien y a quién mal.

Ciclo “Lo dice en serio”.

A quién le irá bien y a quién mal

Síntesis del mensaje compartido por el Pastor Diego Brizzio el 28/01/2018

Iglesia Cristiana Evangélica “Sígueme”

España 155 Godoy Cruz Mendoza Argentina

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Y alzando los ojos hacia sus discípulos,  decía:  Bienaventurados vosotros los pobres,  porque vuestro es el reino de Dios. Bienaventurados los que ahora tenéis hambre,  porque seréis saciados.  Bienaventurados los que ahora lloráis,  porque reiréis. Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan,  y cuando os aparten de sí,  y os vituperen,  y desechen vuestro nombre como malo,  por causa del Hijo del Hombre. Gozaos en aquel día,  y alegraos,  porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos;  porque así hacían sus padres con los profetas. Mas  ¡ay de vosotros,  ricos!  porque ya tenéis vuestro consuelo. ¡Ay de vosotros,  los que ahora estáis saciados!  porque tendréis hambre.  ¡Ay de vosotros,  los que ahora reís!  porque lamentaréis y lloraréis. ¡Ay de vosotros,  cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!  porque así hacían sus padres con los falsos profetas. (Lucas 6:20-26 RV60)

I.                    Lucas 6:20-23

A.      Cristo le habla a quien ahora la pasa mal por su causa. “Y levantando los ojos hacia sus discípulos,  decía… Vosotros los pobres… los que ahora tenéis hambre… los que ahora lloráis… los odiados, marginados e insultados… por causa del Hijo del hombre”.

Muchos ya seguían a Jesús con intenciones de convertirse en sus discípulos. Esto no fue bien visto por sus paisanos, por lo que sufrían maltratos, presiones, violencia, discriminación, los excluían del circuito económico, los echaban de las sinagogas. Algunos en esa época, ya la estaban pasando muy mal por causa de Cristo.

¿Alguno de nosotros la está pasando mal por ser fiel a Jesucristo, ahora? ¿Burlas, presiones, postergaciones? Escucho por ahí que algunos la pasan mal en la misma Iglesia por causa de Cristo. La Biblia dice que deberías pasarla mal en algunos momentos por causa de Cristo. Si esto no es ni ha sido nunca así, tal vez es que NO ESTAMOS SIENDO TAN FIELES. Jesús les dice: “Bienaventurados” en cuatro oportunidades. Si alguno está pasando cierto tipo de incomodidades POR SER FIEL A CRISTO, este pasaje es para vos.

B.      Cristo les dice que se gocen. “Bienaventurados… Regocíjense, salten de gozo” (v.23). Gozaos, sean dichosos, felices, alégrense. Parece inhumano, poco comprensivo, falta de empatía de parte de Jesús, pero eso es lo que Jesús les dice a los que la pasaban mal por causa de Él. Y eso es lo que Jesús les dice hoy, a todos los que la pasan mal por causa de Él, que se gocen, que se alegren. La Wikipedia, la Enciclopedia Libre de Internet define la alegría como: “un estado interior fresco y luminoso, generador de bienestar general, altos niveles de energía y una poderosa disposición. Es el estado de ánimo más confortable por el cual se puede pasar”. Casi siempre se exterioriza por medio de gestos, de palabras, de movimientos, de decisiones, y de actos. Es el tipo de emoción de Jesús les estaba recomendando a aquellos que por causa de Él la estaban pasando mal. Es que esa emoción es lo que les iba a ayudar a ellos a seguir siendo fieles a Él. ¿Y qué es lo que puede despertar el gozo cuando la estamos pasando mal?

C.      Deben gozarse por las bendiciones presentes y futuras de Cristo. “Porque vuestro es el Reino de Dios… porque quedaréis satisfechos… porque reiréis… porque vuestra recompensa será grande en los cielos” (vv. 21, 22 y 23).

Si nos resulta tan difícil gozarnos en las bendiciones presentes y futuras de Cristo, es que tal vez, o no las hemos aprendido bien, o tal vez no las estamos creyendo como se debería.

CREER va a generar GOZO en nosotros. Al acto de adquirir la certeza por medio del Espíritu Santo, le sigue espontáneamente el gozo. Y el gozo nos va a ayudar a ser más fieles a Jesús. Y mientras más fieles seamos a Jesús, más se glorifica, más se muestra Él, más los otros se acercarán a Él.

Algunas de las bendiciones de Cristo son:

Una propiedad infinitamente rica. ¿Presente o futuro? Presente, quienes nos hemos identificado con Cristo, hoy somos co-propietarios del Reino de Dios. El perdón de los pecados ya es tuyo, que tengas a Dios como Padre, eso ya es parte del Reino de Dios. Que tengas una familia de la fe, ya es parte del Reino de Dios. Que tengas el poder del Espíritu Santo para dejar lo malo y adquirir lo bueno de Cristo, es un poder propio del Reino de Dios. Un Reino Universal y Eterno.

Una satisfacción absoluta. En su plenitud, puede ser futura, “Seréis saciados…”

Una felicidad completa. Futura “reiréis…”

Una recompensa superior. En su plenitud es futura. “Vuestra recompensa será grande…”

Las bendiciones de Cristo son gracias que Él nos asegura. No son deuda, son PROMESA.

Las bendiciones de Cristo son una MOTIVACIÓN. Fieles por amor a Él, está bien. Pero Jesús ya ha pensado en que nos es necesario poner la mirada en las bendiciones presentes y futuras , en que en un cierto sentido seamos “especuladores”, en cuanto a que pensando en cuán grande va a ser nuestra recompensa en los cielos, estemos dispuestos a pasarla mal ahora por causa de Él. Es legal y es legítima la recompensa como motivación para que nos mueva a la fidelidad ahora.

Quien la pasa mal ahora por causa de Cristo,

debe gozarse por Sus ricas bendiciones.

II.                  Lucas 6:24-26

A.      Cristo le habla a quien ahora, por no pasarla mal, es infiel a Él. A los que por no estar dispuestos a pasarla mal por causa de Él, le son infieles. ¿Qué les dice Jesús a este tipo de personas? “Ay!” (v.25).

B.      Cristo le dice que anticipe el dolor. Les está advirtiendo que ese camino de infidelidad para evitar el mal hoy, conduce al dolor y al sufrimiento venideros. Vas a tener dinero, vas a construir tu casa mucho antes, te vas a sentir parte, pero Dios retribuirá con privaciones. Habrá dolor después.

C.      Debe anticipar el dolor porque Dios le retribuirá con privación. Daniel Goleman, en su libro “La Inteligencia emocional” describe un experimento que se realizó con niños de Jardín de Infantes. La experiencia consistía en que cada niño ingresaba a una habitación solo con un adulto. En la habitación había una mesa y en ella un delicioso bombón. El adulto le decía al niño que tenía que retirarse, pero que lo esperara, porque volvería. Entretanto esperaba, el niño podía comerse el bombón si quería; pero si prefería esperar y no comerse el bombón hasta que el adulto regresara, le daría como recompensa un segundo bombón. En cambio, si se lo comía mientras esperaba, ya no le daría su otro bombón. La mayoría de los niños que participó en la experiencia, tuvo que conformarse con uno solo de los bombones prometidos. Sólo unos pocos consiguieron esperar hasta que el adulto regresaba y así recibir en compensación su segunda golosina prometida.

Trece años después, cuando estos mismos chicos que habían participado de la experiencia, estaban egresando de sus escuelas secundarias, se revisaron sus vidas y trayectorias. Los que cuando niñitos habían sido capaces de esperar y habían recibido su segundo premio, habían obtenido mucho mejores resultados, habían tenido mucho mejor desempeño respecto de los otros. Es el concepto que Goleman define como “La postergación de la gratificación” en pos de metas mayores y mejores. Estar dispuestos a esperar, a postergar una gratificación hoy, en pos de un bienestar a futuro muy superior.

En un mismo sentido, Jesús ya no nos habla de una “inteligencia emocional”, sino de una Inteligencia Espiritual. Les dice a sus discípulos que Él se va, pero regresará. Que entretanto, deben estar dispuestos a pasarla mal, a sufrir por su causa. Si consiguen soportar las privaciones en tanto Él está ausente, cuando Él vuelva van a tener bendiciones infinitamente superiores. Si en cambio, prefieres pasarlo bien en lugar de soportar carencias por causa de tu fidelidad a Él, al final del camino vas a tener privaciones y lo único que te va a quedar de la buena vida, van a ser solamente recuerdos.  

Quien es infiel a Cristo por pasarla bien ahora,

debe anticipar Su dolorosa retribución.

¡Y lo dice en serio!

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