UNA BUENA INFLUENCIA PARA LOS NUESTROS

Bosquejo del mensaje compartido por el Pastor Diego Brizzio el 18/06/2017
Iglesia Cristiana Evangélica “Sígueme”
España 155 – Godoy Cruz – Mendoza – Argentina


“No dejen de poner en práctica todo lo que aprendieron y recibieron de mí, todo lo que oyeron de mis labios y vieron que hice” (Fil 4.9). Aquí tenemos a un pastor y maestro que ha sido una buena influencia para sus discípulos.
Timoteo, “recuerdo tu fe sincera, como la que tuvo primero tu abuela Loida, luego tu mamá Eunice, y estoy seguro de que tú también la tienes” (2 Ti 1.4-5). Aquí tenemos a una madre y a una abuela que han sido una buena influencia para su hijo y su nieto.
“Esposas, sométanse a sus esposos, de modo que si algunos de ellos no creen en la palabra, puedan ser ganados más por el comportamiento de ustedes que por sus palabras” (1 P 3.1). Aquí tenemos a una esposa que debe ser una buena influencia para su esposo.
Ustedes son la sal de la tierra… Ustedes son la luz del mundo… Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo (Mt 5.13, 16-17). Aquí tenemos a una iglesia que debe ser una buena influencia para su entorno o sociedad.
A todos nosotros Dios nos anima a TODOS a ser…
Una buena influencia para los nuestros
Dt 6.6-7; Sal 78.2-8; Pr. 4.3-4, 10
A todos nosotros nos anima a serlo, y en lo posible para todas nuestras relaciones. Pero hay una relación muy especial en que la instancia de Dios es más fuerte, y llega a ser un mandamiento: la relación padre-hijo… y madre-hijo. Leamos Dt 6.6-7…
“Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes”
“Dios dictó una ley para Israel; ordenó a nuestros antepasados enseñarla a sus descendientes, para que la conocieran las generaciones venideras y los hijos que habrían de nacer, que a su vez la enseñarían a sus hijos. Así ellos pondrían su confianza en Dios y… cumplirían sus mandamientos” (Sal 78.5-8).
“También yo fui hijo para mi padre, tierno y único a los ojos de mi madre, y él me enseñaba y me decía: Retenga tu corazón mis palabras, guarda mis mandamientos y vivirás… se te multiplicarán años de vida” (Pr. 4.3-4, 10).
Vamos a ver algunas cosas en cuanto a ser una buena influencia para los nuestros:
I.          Su definición: ¿qué significa ser una buena influencia para los nuestros? Significa: Dejar en su interior impresiones o huellas que los ayuden, marcarlos o moldearlos para bien… En su mente o manera de pensar, en sus emociones o sentimientos, en su voluntad o capacidad de decidir, en sus hábitos o conductas. Dios nos manda dejar en el interior de nuestros menores (hijos, nietos, sobrinos, discípulos…) impresiones o huellas que los ayuden.
Mi mamá me dejó una marca en mi mente. Un día que yo me había pasado alardeando de mí mismo por algo que supuestamente había hecho muy bien, ella me dijo: “No hay que ser agrandado”. Bien seguido me acuerdo de esas palabras suyas. Mi papá me dejó una marca en mis emociones: Tengo en mis recuerdos una imagen suya peinándome para ir a la escuela. Todavía hoy eso me hace sentir amado por él. Samuel y Guillermo, mis primeros maestros de la vida cristiana, me dejaron con su conducta una marca en mi conducta (que tengo que aprender): la paciencia con los nuevos discípulos.
II.         Para que pongan en Dios su confianza… y guarden sus mandamientos” (Sal 78.6–7). “…Y serán muchos serán los años de tu vida” (Pr 4.10-11). Los mayores israelitas debían enseñar la Ley de Dios a los menores para que éstos confiasen en Dios, obedecieran a Dios y vivieran mejor. Aquí tenemos Su propósito: ¿Para qué ser una buena influencia para los nuestros? Para que glorifiquen a Dios. Las marcas y las impresiones interiores que les dejemos a los nuestros deben perseguir que ellos: Y conozcan a Dios (cómo es, qué ha hecho). Tenemos que dejarles marcas para ayudarlos a conocer a Dios. YQue ellos confíen en Dios (que su corazón se apoye en él, espere en él para todo). YQue ellos obedezcan a Dios (que vivan de la manera que Él indica). YQue den buen testimonio de él, que lo muestren como admirable. En fin, al ser una buena influencia para los nuestros el propósito es que ellos glorifiquen a Dios.
III.        “Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando” (Dt 6.6). Para que los israelitas pudiese influir en la generación siguiente, debía darse una condición: que la Palabra de Dios estuviese grabada en su corazón, es decir, que la Palabra de Dios se hubiese hecho carne en ellos; que toda su vida estuviese conformada a la Escritura. Aquí tenemos  Su fuente: ¿De dónde surge una buena influencia para los nuestros? ¿De dónde recibe fuerza nuestro impacto? Una vida moldeada por la Palabra de Dios. Sólo si hemos sido moldeados por la Palabra de Dios, podremos dejar un buen molde en los nuestros, algo que los ayude a glorificar a Dios. Sólo si nuestros pensamientos, si nuestras emociones, si nuestra voluntad, si nuestras palabras, si nuestros hábitos han sido moldeados por Dios y su Palabra… podremos una buena influencia para otros, podremos ayudarlos a glorificar a Dios.
El gran misionero inglés del s. XIX Hudson Taylor, tuvo una fortísima influencia: durante sus 51 años de servicio, fundó la Misión al Interior de China, llevó a más de 800 misioneros a trabajar en aquel país, fundó más de 125 escuelas, condujo a la conversión a más 18.000 personas, y muchas otros logros. Y también en su propia familia tuvo una gran influencia. Su hijo Howard Taylor, por ejemplo, también llegó a ser predicador y escritor en China.
Preguntamos: ¿Cuál es la fuente desde la cual el señor Hudson sacó toda su buena influencia? ¿De dónde tomó fuerza su impacto? Su hijo Howard escribe lo siguiente:
“No resultaba fácil para el señor Taylor, con su vida siempre cambiante, apartar tiempo para la oración y el estudio bíblico; pero él sabía que eso era algo indispensable. ¡Qué bien recuerdan los autores de este libro el haber viajado con él mes tras mes por el norte de China, en carro de mano, y durmiendo por la noche en los más míseros albergues! Contando a menudo con sólo una gran habitación para peones y pasajeros juntos, disponíamos un rincón para nuestro padre y otro para nosotros mismos mediante cortinas de algún tipo; y luego, después de que el sueño había producido por fin cierta medida de quietud, escuchábamos una cerilla encenderse y veíamos el parpadeo de la vela que indicaba que nuestro padre, aunque cansado, estaba estudiando aquella pequeña Biblia en dos volúmenes que siempre tenía a mano. El tiempo que por lo general dedicaba a [esto] era de las dos a las cuatro de la madrugada, cuando podía estar más seguro de no ser molestado en su espera en Dios.”
La fuente para una gran buena influencia es un corazón moldeado por la Palabra de Dios.
IV.       “…Cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes (Dt.6.7). Los padres israelitas debían influenciar a sus hijos en cualquier momento del día. Aquí tenemos Su ocasión: ¿Qué situaciones tenemos que aprovechar para ser una buena influencia para los nuestros? las situaciones cotidianas. Para dejar en el interior de los nuestros impresiones que los ayuden no tenemos que esperar espacios formales, técnicamente preparados para un despliegue de pedagogía. No. Dios nos dice que aprovechemos las ocasiones cotidianas:
Si estás con tu hijo en la caja del supermercado y te dan vuelto de más, ¿Qué marca podrías dejarle aprovechando esa ocasión cotidiana? Veracidad, honestidad e integridad.
Si vas por alta montaña con alguien, y ves un paisaje majestuoso, ¿qué impresión de ayuda podrías dejar en esa persona, aprovechando esa escena? Que Dios es el Creador.
Si estás con tu hija en la vereda de tu casa y ves que tu vecino está tratando de empujar solo su auto, ¿qué marca podrías dejarle a tu hija, aprovechando esa situación cotidiana? De ayudar a los vecinos.
La buena influencia para que glorifiquen a Dios se hace en las ocasiones de todos los días.  
Conclusión
Voy a terminar con dos series de consejos prácticos (mayormente para los padres y las madres), consejos relacionados con ser una buena influencia para los menores: una serie de “Nunca pienses”, y una serie de: “Dales”:
YNunca pienses: “Es demasiado temprano”… YNunca pienses: “Es demasiado tarde”… YNunca pienses: “Ya es suficiente”… Y Nunca pienses: “No sirve de nada”… Y Nunca pienses: “Mis fracasos no me lo permiten”… Probablemente tu fracaso sea una oportunidad para enseñarles cómo sobreponerse a los fracasos, como humillarte en el fracaso… La verdad es que la mayoría de las veces parece que no sirve de nada, pero puede no ser así…
YDales buenas enseñanzas: hablales, instruilos, corregilos, castigalos… YDales buen ánimo: cuando estén desanimados, decaídos, desganados. YDales una buena auto-imagen: fíjate en sus puntos fuertes, felicitalos, animalos a seguir desarrollándolos, contales a otros de sus puntos fuertes. YDales buenos recuerdos: compartan buenos momentos juntos; hagan alguna aventura, alguna salida; contales historias tuyas, de cómo se conocieron con tu cónyuge, de cómo y cuándo nació, de cómo fue su niñez temprana… Contale de tu infancia, de tus travesuras, etc… YDales buenos ejemplos. YDale trabajo a Dios: influencialo mediante la oración. Es la influencia más poderosa, pero también es la menos usada.

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