UNA BUENA INFLUENCIA PARA LOS NUESTROS
Bosquejo del mensaje compartido por el Pastor Diego Brizzio el 18/06/2017
Iglesia Cristiana Evangélica “Sígueme”
“No dejen de poner en práctica todo lo que
aprendieron y recibieron de mí, todo lo que oyeron de mis labios y vieron que
hice” (Fil 4.9). Aquí tenemos a un pastor y maestro que ha sido una
buena influencia para sus discípulos.
Timoteo, “recuerdo tu fe sincera, como la que tuvo
primero tu abuela Loida, luego tu mamá Eunice, y estoy seguro de que tú también
la tienes” (2 Ti 1.4-5). Aquí tenemos a una madre y a una abuela que han
sido una buena influencia para su hijo y su nieto.
“Esposas, sométanse a sus
esposos, de modo que si algunos de ellos no creen en la palabra, puedan ser
ganados más por el comportamiento de ustedes que por sus palabras” (1 P 3.1). Aquí tenemos a una esposa que debe ser una buena influencia para su
esposo.
Ustedes son la sal de la
tierra… Ustedes son la luz del mundo… Hagan brillar su luz delante de todos,
para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que
está en el cielo (Mt 5.13, 16-17). Aquí tenemos a una
iglesia que debe ser una buena influencia para su entorno o sociedad.
A todos nosotros Dios nos anima
a TODOS a ser…
Una buena
influencia para los nuestros
Dt 6.6-7; Sal 78.2-8; Pr. 4.3-4, 10
A todos
nosotros nos anima a serlo, y en lo posible para todas nuestras relaciones.
Pero hay una relación muy especial en que la instancia de Dios es más fuerte, y
llega a ser un mandamiento: la relación
padre-hijo… y madre-hijo. Leamos Dt 6.6-7…
“Grábate en el corazón estas palabras que hoy te
mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés
en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes”
“Dios dictó una ley para Israel; ordenó a nuestros
antepasados enseñarla a sus descendientes, para que la conocieran las
generaciones venideras y los hijos que habrían de nacer, que a su vez la enseñarían
a sus hijos. Así ellos pondrían su confianza en Dios y… cumplirían sus
mandamientos” (Sal 78.5-8).
“También yo fui hijo para mi padre, tierno y único
a los ojos de mi madre, y él me enseñaba y me decía: Retenga tu corazón mis
palabras, guarda mis mandamientos y vivirás… se te multiplicarán años de vida”
(Pr. 4.3-4, 10).
Vamos a ver
algunas cosas en cuanto a ser una buena
influencia para los nuestros:
I.
Su definición: ¿qué significa ser una buena influencia
para los nuestros? Significa: Dejar en su interior impresiones
o huellas que los ayuden, marcarlos o moldearlos para bien… En su mente
o manera de pensar, en sus emociones o sentimientos, en su voluntad o capacidad
de decidir, en sus hábitos o conductas. Dios nos manda dejar en el interior de
nuestros menores (hijos, nietos, sobrinos, discípulos…) impresiones o huellas
que los ayuden.
Mi mamá me dejó una
marca en mi mente. Un día que yo me había pasado alardeando de mí mismo por
algo que supuestamente había hecho muy bien, ella me dijo: “No hay que ser
agrandado”. Bien seguido me acuerdo de esas palabras suyas. Mi papá me dejó una marca en mis emociones: Tengo en mis recuerdos
una imagen suya peinándome para ir a la escuela. Todavía hoy eso me hace sentir
amado por él. Samuel y Guillermo,
mis primeros maestros de la vida cristiana, me dejaron con su conducta una marca
en mi conducta (que tengo que aprender): la paciencia con los nuevos
discípulos.
II.
“Para que pongan en Dios su confianza… y guarden sus mandamientos” (Sal 78.6–7). “…Y serán muchos serán los
años de tu vida” (Pr 4.10-11). Los mayores israelitas debían enseñar la Ley de Dios a los menores
para que éstos confiasen en Dios, obedecieran a Dios y vivieran mejor. Aquí
tenemos Su propósito: ¿Para qué ser una buena influencia para
los nuestros? Para que glorifiquen a Dios. Las marcas y las impresiones interiores
que les dejemos a los nuestros deben perseguir que ellos: Y conozcan a Dios (cómo es, qué ha hecho).
Tenemos que dejarles marcas para ayudarlos a conocer a Dios. YQue ellos confíen en Dios (que su corazón
se apoye en él, espere en él para todo). YQue ellos
obedezcan a Dios (que vivan de la manera que Él indica). YQue den buen testimonio de él, que lo
muestren como admirable. En fin, al ser una buena influencia para los nuestros
el propósito es que ellos glorifiquen a Dios.
III.
“Grábate
en el corazón estas palabras que hoy te mando” (Dt 6.6). Para que los israelitas
pudiese influir en la generación siguiente, debía darse una condición: que la Palabra
de Dios estuviese grabada en su corazón, es decir, que la Palabra de Dios se
hubiese hecho carne en ellos; que toda su vida estuviese conformada a la
Escritura. Aquí tenemos Su fuente: ¿De dónde surge una buena influencia para
los nuestros? ¿De dónde recibe fuerza nuestro impacto? Una vida moldeada por la Palabra de Dios. Sólo si hemos sido moldeados por la
Palabra de Dios, podremos dejar un buen molde en los nuestros, algo que los
ayude a glorificar a Dios. Sólo si nuestros pensamientos, si nuestras
emociones, si nuestra voluntad, si nuestras palabras, si nuestros hábitos han
sido moldeados por Dios y su Palabra… podremos una buena influencia para otros,
podremos ayudarlos a glorificar a Dios.
El gran misionero inglés del s. XIX Hudson Taylor,
tuvo una fortísima influencia: durante sus 51 años de servicio, fundó la Misión
al Interior de China, llevó a más de 800 misioneros a trabajar en aquel país,
fundó más de 125 escuelas, condujo a la conversión a más 18.000 personas, y
muchas otros logros. Y también en su propia familia tuvo una gran influencia.
Su hijo Howard Taylor, por ejemplo, también llegó a ser predicador y escritor
en China.
Preguntamos: ¿Cuál es la fuente desde la cual el
señor Hudson sacó toda su buena influencia? ¿De dónde tomó fuerza su impacto? Su
hijo Howard escribe lo siguiente:
“No resultaba fácil para el señor Taylor, con su
vida siempre cambiante, apartar tiempo para la oración y el estudio bíblico;
pero él sabía que eso era algo indispensable. ¡Qué bien recuerdan los autores
de este libro el haber viajado con él mes tras mes por el norte de China, en
carro de mano, y durmiendo por la noche en los más míseros albergues! Contando
a menudo con sólo una gran habitación para peones y pasajeros juntos,
disponíamos un rincón para nuestro padre y otro para nosotros mismos mediante
cortinas de algún tipo; y luego, después de que el sueño había producido por
fin cierta medida de quietud, escuchábamos una cerilla encenderse y veíamos el
parpadeo de la vela que indicaba que nuestro padre, aunque cansado, estaba
estudiando aquella pequeña Biblia en dos volúmenes que siempre tenía a mano. El
tiempo que por lo general dedicaba a [esto] era de las dos a las cuatro de la
madrugada, cuando podía estar más seguro de no ser molestado en su espera en
Dios.”
La
fuente para una gran buena influencia es un corazón moldeado por la Palabra de
Dios.
IV.
“…Cuando te sientes en tu casa
y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes (Dt.6.7).
Los padres israelitas debían influenciar a sus hijos en cualquier momento del día.
Aquí tenemos Su ocasión: ¿Qué
situaciones tenemos que aprovechar para ser una buena influencia para los
nuestros? las situaciones cotidianas. Para dejar en el interior de los
nuestros impresiones que los ayuden no tenemos que esperar espacios formales,
técnicamente preparados para un despliegue de pedagogía. No. Dios nos dice que
aprovechemos las ocasiones cotidianas:
Si estás con tu hijo en la caja del supermercado y
te dan vuelto de más, ¿Qué marca podrías dejarle aprovechando esa ocasión
cotidiana? Veracidad, honestidad e integridad.
Si vas por alta montaña con alguien, y ves un
paisaje majestuoso, ¿qué impresión de ayuda podrías dejar en esa persona,
aprovechando esa escena? Que Dios es el Creador.
Si estás con tu hija en la vereda de tu casa y ves
que tu vecino está tratando de empujar solo su auto, ¿qué marca podrías dejarle
a tu hija, aprovechando esa situación cotidiana? De ayudar a los vecinos.
La
buena influencia para que glorifiquen a Dios se hace en las ocasiones de todos
los días.
Conclusión
Voy
a terminar con dos series de consejos prácticos (mayormente para los padres y
las madres), consejos relacionados con ser una buena influencia para los menores:
una serie de “Nunca pienses”, y una serie de: “Dales”:
YNunca pienses:
“Es demasiado temprano”… YNunca pienses: “Es demasiado tarde”… YNunca pienses: “Ya es suficiente”… Y Nunca pienses: “No sirve de nada”… Y Nunca pienses: “Mis fracasos no me lo
permiten”… Probablemente tu fracaso sea una oportunidad para enseñarles cómo
sobreponerse a los fracasos, como humillarte en el fracaso… La verdad es que la
mayoría de las veces parece que no sirve de nada, pero puede no ser así…
YDales
buenas enseñanzas: hablales, instruilos, corregilos, castigalos… YDales buen ánimo: cuando estén
desanimados, decaídos, desganados. YDales una
buena auto-imagen: fíjate en sus puntos fuertes, felicitalos, animalos a
seguir desarrollándolos, contales a
otros de sus puntos fuertes. YDales buenos recuerdos: compartan buenos momentos
juntos; hagan alguna aventura, alguna salida; contales historias tuyas, de cómo
se conocieron con tu cónyuge, de cómo y cuándo nació, de cómo fue su niñez
temprana… Contale de tu infancia, de tus travesuras, etc… YDales
buenos ejemplos. YDale trabajo a Dios: influencialo
mediante la oración. Es la influencia más poderosa, pero también es la menos
usada.
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