Hora de resistir... LA COSTUMBRE DE NO CONGREGARSE

Texto del mensaje compartido por el Pastor Diego Brizzio el 25/06/2017
Iglesia Cristiana Evangélica “Sígueme”
España 155 – Godoy Cruz – Mendoza – Argentina


Porque se quedó jugando a la PlayStation. Porque fue a la cancha a ver el partido. Porque fue al concierto de uno de sus cantantes favoritos. Porque le festejó el cumpleaños a uno de sus hijos. Porque no le gusta el estilo de alabanza… Las razones por las que muchos de nosotros no asistimos a las reuniones fraternales de la iglesia son una evidencia de cuánto desvalorizamos tales reuniones. Y esta desvalorización, a su vez, es una evidencia de que estamos en un “día malo”, en un tiempo en que Satanás está descargando toda su fuerza y su engaño sobre esta iglesia, a fin de que no glorifiquemos a Dios. Muy seriamente, hoy tenemos que repetir que es…
Hora de resistir(5ta parte)
La costumbre de no congregarse — 1 Ts 2.17-3.5; Heb 10.24-25
De estos pasajes, aprendemos algunas cosas que nos van a ayudar a resistir la costumbre de no encontrarnos con los hermanos:
I.          Lo primero que se destaca aquí es que Pablo tenía bien en claro cuáles eran las necesidades de la iglesia en Tesalónica. Pablo sabía que ellos: (1)No contaban con una enseñanza bíblica tan abarcadora. Por el poco tiempo que habían estado ellí (4 semanas), Pablo y Silas no habían podido ampliar tanto sus enseñanzas. (2)Sabía que estaban sin sus tutores o padres espirituales.Repentina y obligadamente habían tenido que marcharse.(3)Estabansufriendo hostilidad de parte de sus paisanos.(4) Algunos todavía conservaban conductas contrarias al evangelio de Jesucristo.Pablo estaba consciente de cuáles eran las necesidades de la iglesia en Tesalónica.Esto nos enseña: Seamos conscientes de las necesidades de la iglesia.
En primer lugar, esto quiere decir que debemos ser honestos en cuanto a que tenemos necesidades: la iglesia NO es una familia perfecta, que ya ha resuelto y superado todo, y no tiene más ninguna necesidad. No se supone que la iglesia ya sea perfecta. De ninguna manera. La iglesia es y será un grupo de personas muy necesitada en todo sentido.
En segundo lugar, debemos conocer las necesidades que tenemos. Como iglesia, no debemos esquivarle al conocimiento de las necesidades propias. Por el contrario, debemos interesarnos en ellas, y preocuparnos por ellas. Nos deben importar las necesidades de la iglesia.
Voy a mencionar algunas necesidades de nuestra iglesia. Fíjese si alguna de ellas es su necesidad. Nuestra iglesia: ßnecesita conocer la enseñanza bíblica, y aprender a aplicarla permanentemente a los asuntos de la vida cotidiana. ßNuestra iglesia necesita fortalecer su fe en la Palabra de Dios. ßNecesita mejorar las relaciones familiares: entre cónyuges, entre padres e hijos, entre hermanos. ßNecesita alivio y fortaleza en la enfermedad, y necesita aprender a cuidar su propia salud… ßNecesita entender y gestionar mejor sus emociones: la ira, la tristeza, el amor romántico, el resentimiento, etc. ßNecesita aprender a dar testimonio de la Palabra de Dios en su vida diaria. ßNecesita tomar buenas decisiones para los grandes asuntos de la vida. ßNecesita organizar aspectos de su vida cotidiana, tales como el uso del tiempo libre, el descanso, el orden de la casa, el estudio, etc. ßNecesita glorificar a Dios en lo laboral y económico. ßNecesita tener fuerzas para dejar hábitos sucios y destructivos(la adicción al alcohol, al tabaco, a las drogas, a las redes sociales, a la pornografía) y adquirir santos y constructivos.
¿Tenés alguna de estas necesidades? ¿Conocés a alguien que la tenga? Ciertamente debemos ser honestos en cuanto a que tenemos necesidades, y debemos conocer las necesidades que tenemos.Veamos otro punto de este pasaje:
II.         En lo que hemos leído también se destaca que Pablo, no sólo era consciente de las necesidades de la iglesia, sino que también quería atenderlasy sabía cómo hacerlo. Él quería “afianzarlos y animarlos en la fe”, es decir, edificarlos, seguirles enseñando (3.2). Y sabía que la única manera de hacer esto era “ir a verlos”, “visitarlos”, es decir, encontrarse con ellos, estar con ellos un tiempo (2.17-18). De esto yo aprendo:Atendamoslas necesidades en encuentros de edificación.Hermano querido, en primer lugar, es importante que atendamos nuestras necesidades, las nuestras y las de los demás. Tenemos que ocuparnos de ellas. Las necesidades no son una carga que debemos llevar para siempre. Y en segundo lugar, atendámoslas en encuentros de edificación. Salvo en muy pocos casos, Dios no atiende nuestras necesidades en el aislamiento, en la soledad y en la incomunicación. Dios ha determinado que la atención a las necesidades se realice en encuentros fraternales, en momentos y espacios en los que interactuemos unos con otros y nos ayudemos mutuamente (Ef 4.16).
En los encuentros fraternales, bien puede haber: ßalguien que me anime, o alguien a quien animar; ßalguien que me enseñe, o alguien a quien enseñar; ßalguien que me oriente sabiamente, o alguien a quien orientar; ßalguien que ore con fe por mi salud, o alguien enfermo por quien orar; ßalguien que tenga misericordia de mí, o alguien con quien ser compasivo… ¡Todo esto es edificación! ¡En los encuentros fraternales bien puede haber edificación!
Así que, debemos tener la costumbre de encontrarnos con los hermanos: en los encuentros generales de los domingo, en los grupos de crecimiento, en los encuentros por afinidad, y también visitas personales o privadas. Y al encontrarnos con los hermanos, debemos acercarnos, conversar sobre nuestras necesidades: no quedarnos solos aparte, ni con la boca cerrada, ni con la careta puesta. Al encontrarnos con los hermanos, debemos integrar a los que están solos, preguntarles qué necesitan, escucharlos atentamente, brindarles lo que Dios nos haya dado. Hermanos queridos, tenemos que querer atender nuestras necesidades, y tenemos que atenderlas en encuentros de edificación. Veamos otro punto de este pasaje:
III.        Veamos qué sucedió cuando Pablo quiso encontrarse con la iglesia para edificación: “Pero Satanás nos estorbó”(2.18).No sabemos cómo exactamente Satanás impidió un efectivo encuentro entre Pablo y la iglesia. Pero seguramente fue artillería pesada. Tal vez fue por medio de los que se oponían al evangelio, tal vez por medio de alguna enfermedad, o por medio de algún temporal que impidió un viaje en barco. No sabemos cómo… pero lo impidió, y lo impidió repetidas veces. Esto, queridos hermanos, nos pone en alerta de un principio general, que no debemos ignorar:Satanás estorba los encuentros de edificación.Satanás no quiere que vos y yo atendamos las necesidades, no quiere que haya edificación. Porque edificación significa parecernos cada vez más a Cristo, reflejar a Cristo, y glorificar a Cristo… ¡y esto es lo que el diablo odia!Satanás aborrece que Cristo sea glorificado en el mundo por medio de nosotros. Así que, Satanás estorba los encuentros de edificación. Algunas veces, estorba con artillería pesada. Por ejemplo:ßdisposiciones gubernamentales para acabar con la vida de los cristianos, ßórdenes para arrestar a los cristianos, ßamenazas contra la integridad física, ßun absoluto desarraigo social, ßconfiscación de los medios de supervivencia, ßdestrucción de sus lugares de reunión, ßenfermedades graves o infecciosas...La mayoría de estas armas son las que Satanás usa en ciertos países, en particular en países cerrados al evangelio.
Ahora bien, entre nosotros, estorba artillería liviana… O, mejor dicho, artillería de juguete: fácilmente resistibles, pero lamentablemente son suficientes para que no nos encontremos para edificación. Por ejemplo:ßEl arma de ceguera espiritual: él siembra incredulidad en nosotros, para que al venir a las reuniones no percibamos la presencia de Dios, su gloria, y no las disfrutemos, y ya no queramos venir.   ßEl arma de la indiferencia: él siembra el desamor en nosotros, para no ayudar a nadie, ni ser ayudados por nadie (supuestamente), para que ya no veamos ningún gozo ni ninguna utilidad en la comunión, y así ya no queramos venir. ßEl arma de las malas relaciones personales: —No me puedo ni ver con fulano de tal, por eso no me reúno.ßEl arma de las ideas falsas: —Puesto que en la iglesia conozco a algunos hipócritas, ya no me reúno. ßEl arma del gusto personal: —No voy porque no me gusta el estilo de alabanza. ßEl arma de la diversión o la recreación (las pasiones idolátricas): —Me quedo a jugar a la PlayStation con los chicos. —Me voy a la cancha. —Me voy al concierto. —Me voy al cine… ßEl arma de la desorganización o la indisciplina familiar: —Se nos hizo tarde. ßEl arma de las visitas o las reuniones familiares: —Me llegaron visitas. —Nos juntamos a almorzar y todavía había gente en casa… —Hoy es el día del Padre, de la Madre, del Niño…ßEl arma de la autocomplacencia: —No tenía ganas. —Hacía mucho frío. —Hacía mucho calor.
Tal vez me ha faltado algún arma, pero todas éstas son armas de juguetes: fácilmente resistibles;nada que no se pueda resolver muy fácilmente. Satanás estorba los encuentros de edificación.Veamos el último punto de este pasaje:
IV.       Vamos a ver qué hizo Pablo cuando Satanás continuó estorbando el encuentro de edificación con sus hermanos. Dice: “Por lo cual, no pudiendo soportarlo más, acordamos quedarnos solos en Atenas,y enviamos a Timoteo nuestro hermano, servidor de Dios y colaborador nuestro en el evangelio de Cristo, para confirmaros y exhortaros respecto a vuestra fe” (1 Ts 3.1-2, 5). Pablo no se quedó de brazos cruzados, pasivo, ante la imposibilidad de encontrarse con sus hermanos, ante los obstáculos puestos por Satanás. Pablo buscó una solución ytomó una decisión: desprenderse de su colaborador Timoteo, tan útil para la obra; enviarlo a unos 400 km; y trabajar sin él varias semanas o algunos meses… Entonces lo hizo. Yo aprendo esto: Para encontrarnos con los hermanosdebemos tomar decisiones firmes.De ninguna manera debemos permanecer pasivos, ante los impedimentos o estorbos de Satanás… ni a su artillería pesada, ni menos aun a sus armas de juguete. Debemos buscar una solución, y tomar y mantener decisiones firmes.
Las autoridades del país africano de Sudán cerraron por la fuerza un edificio donde se reunían los cristianos. ¿Qué hicieron esos cristianos, entonces? No permanecieron pasivos ante esta arma de Satanás. Encontraron una solución y tomaron una decisión: subirse por tandas en el taxi de su pastor, y leer la Biblia y orar mientras andan por la ciudad. ¡Esto es resistir al diablo en este aspecto! Esto es anular una de sus armas, tomando una decisión firme.
Y nosotros también tenemos que tomar decisiones, tanto más, cuanto que las armas que usa con nosotros son de juguete: ßPedirle siempre a Dios que me abra los ojos a su gloria, mientras me encuentro con mis hermanos. ßEn el nombre de Cristo, voy a ayudar a alguien, y a pedir ayuda al encontrarme con mis hermanos. ßVoy a resolver el desacuerdo que tengo con Fulano. ßVoy a dejar de lado mis estilos o gustos personales de alabanza. ßVoy a priorizar los encuentros de edificación por sobre la recreación, y me voy a organizar de modo que nunca se superpongan. ßComo dueño de casa, y como seguidor de Cristo, le voy a hacer saber a mi familia que para mí es muy importante reunirme para edificación, y le voy a pedir que me respeten, sean hijos, sean padres… sea para el cumpleaños, o sea para cualquier día especial. Así como ellos me entienden cuando me voy a trabajar, o me voy al turno con el médico, de la misma manera que me entiendan cuando asisto a las reuniones de iglesia. ßVoy a poner de lado la autocomplacencia, como la pongo de lado cuando me voy a trabajar: voy a enfrentar el frío con abrigo; voy a enfrentar el calor… Hermanos queridos, para encontrarnos con los hermanos, debemos tomar decisiones firmes.
¿Reconocés que tenemos necesidades? Tenemos que tratarlas, y debemos hacerlo en reuniones de edificación. ¿Has estado dejándote vencer por el diablo con sus armas, para no encontrarte semanalmente con los hermanos? Es hora de tomar decisiones firmes. Estamos en un día malo. Es tiempo de resistir al diablo. 

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