SUMO SACERDOTE
Sumo Sacerdote
Síntesis del mensaje compartido por Pepe Musso
el 05/03/2017
IGLESIA CRISTIANA EVANGELICA “SIGUEME”
España 155 – Godoy Cruz – Mendoza –
Argentina
https://drive.google.com/open?id=0B8PlGTyu2g9Yc01CVmtvQVJaUjQ
Hay un pueblo que está esclavo. El pueblo de Israel
esclavo de Egipto, clama al Señor y el Señor en su bondad tal cual lo tenía
planeado, después de grandes milagros, saca a su pueblo de Egipto. También
habla de redención, Él redime a su pueblo. Dios saca a su pueblo de Egipto y le
da leyes, estatutos, y una manera de adorar a Dios. Algo de eso es lo que vamos
a ver ahora.
Harás llegar delante de ti a Aarón tu hermano, y a
sus hijos consigo, de entre los hijos de Israel, para que sean mis sacerdotes;
a Aarón y a Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar hijos de Aarón. Y harás vestiduras
sagradas a Aarón tu hermano, para honra y hermosura. Y tú hablarás a todos los
sabios de corazón, a quienes yo he llenado de espíritu de sabiduría, para que
hagan las vestiduras de Aarón, para consagrarle para que sea mi sacerdote. (Éxodo 28:1-3 RV1960)
Tendrá dos hombreras que se junten a sus dos extremos,
y así se juntará. Y su cinto de obra primorosa que estará sobre él, será de la
misma obra, parte del mismo; de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido. Y
tomarás dos piedras de ónice, y grabarás en ellas los nombres de los hijos de
Israel; seis de sus nombres en una piedra, y los otros seis nombres en la otra
piedra, conforme al orden de nacimiento de ellos. De obra de grabador en
piedra, como grabaduras de sello, harás grabar las dos piedras con los nombres
de los hijos de Israel; les harás alrededor engastes de oro. Y pondrás las dos
piedras sobre las hombreras del efod, para piedras memoriales a los hijos de
Israel; y Aarón llevará los nombres de ellos delante de Jehová sobre sus dos
hombros por memorial. (Éxodo 28:7-12 RV1960)
Harás asimismo el pectoral del juicio de obra
primorosa, lo harás conforme a la obra del efod, de oro, azul, púrpura, carmesí
y lino torcido. Será cuadrado y doble, de un palmo de largo y un palmo de
ancho; y lo llenarás de pedrería en cuatro hileras de piedras …
(Éxodo 28:15-17
RV1960)
Y
llevará Aarón los nombres de los
hijos de Israel en el pectoral del juicio sobre su corazón, cuando entre en el
santuario, por memorial delante de Jehová continuamente. Y pondrás en el
pectoral del juicio Urim y Tumim, para que estén sobre el corazón de Aarón cuando entre delante de Jehová; y llevará
siempre Aarón el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón delante de
Jehová.
(Éxodo 28:29-30
RV1960)
Harás además una lámina de oro fino, y grabarás en
ella como grabadura de sello, SANTIDAD A JEHOVÁ. Y la pondrás con un cordón de
azul, y estará sobre la mitra; por la parte delantera de la mitra estará. Y
estará sobre la frente de Aarón, y llevará Aarón las faltas cometidas en todas
las cosas santas, que los hijos de Israel hubieren consagrado en todas sus santas
ofrendas; y sobre su frente estará continuamente, para que obtengan gracia
delante de Jehová.
(Éxodo 28:36-38
RV1960)
Todos los milagros que Dios hizo para sacar a
su pueblo de Egipto y finalmente lo sacó. Y Dios les dio los mandamientos, las
leyes y los estatutos. Y entre eso, les dio al Sumo Sacerdote. El pueblo
reconoce que fue redimido por el Señor.
Ahora… ¿Qué a nosotros? Cantamos alabanzas,
p.ej. “Con tu sangre nos has redimido”
(Apocalipsis 5:9). Pero la Palabra nos enseña que el que hace pecado, esclavo
es del pecado. Y todos somos pecadores, por lo tanto todos estamos sometidos
como pecadores como esclavos del pecado. Pero Jesús vino para rescatarnos, y
dice Pedro, “no lo hizo ni con oro ni con
plata, sino con la sangre preciosa de Cristo” (I Pedro 1:18 y 19).
Ahora, el Sacerdote, al ministrar en el
santuario, llevaba las cargas y necesidades de su pueblo. No solamente en el
lugar de poder, sobre sus hombros, de acuerdo a lo que leímos, sino también
sobre su corazón. Eso es lo que Dios dispuso
que así fuera el Sumo Sacerdote en aquél momento, elegido por Dios que
tenía que ser.
Ahora, en cuanto a la similitud, en cuanto al
Señor, las tiene sobre sus hombros, las tiene en su corazón. Uds. recordarán el
pasaje del “Tesoro escondido” (Mateo 13:44). ¿Por qué el “Tesoro escondido”?
Porque el tesoro escondido es lo que el Señor dio como algo precioso. Y para
poder comprar aquel tesoro, el Señor tuvo que sufrir indeciblemente. Tuvo que
entregar su vida, tuvo que ser el Sacerdote que con su sangre vino a redimirnos
de nuestra maldad.
En un sentido, Aarón fue elegido por Dios.
Designó Dios que Aarón y su descendencia fueran sus sacerdotes. Pero en el caso
de Cristo, Él fue elegido desde antes de la fundación del mundo. Hay un texto
muy hermoso en Isaías, “heme aquí,
envíame a mí” (Isaías 6:8). Y el Señor vino a hacer la voluntad del Padre y
vino a hacer lo que sabía, le iba a costar comprar este tesoro. Para llegar a
ser el Sacerdote y la víctima que fue sacrificada. Cristo en la Eternidad nos
eligió a nosotros para darnos vida.
Otro hecho que vemos, es las piedras. Un pueblo
esclavo que sale huyendo. ¿De dónde las piedras? Tengamos en cuenta que el
pueblo de Israel fue finalmente “echado” de Egipto . Y dice la palabra: “despojaron a Egipto” (Exodo 12:36). Los
egipcios les dieron lo que pidieron. Ya no querían saber más nada con ellos,
querían que se fueran con tal de que dejaran de caer las maldiciones sobre
ellos.
Es muy notable lo que dice I Pedro 2:5. En la
vestidura de Aarón y lo que llevaba puesto, había muchas piedras preciosas.
vosotros
también, como piedras vivas, sed
edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios
espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. (1 Pedro 2:5 RV1960)
Por la gracia del Señor, Él compró aquél
tesoro, el tesoro que para Él eran esas piedras vivas. Aquél tesoro que somos
nosotros y que Él tuvo que pagar con su propia sangre, y hoy estamos reunidos
aquí por su Gracia. Redimidos por el sacrificio de Cristo.
Ahora, hay algo que quiero destacar y ojalá que
esté en todos los corazones: Hay algo que llevaba aquél sacerdote, y es la
MITRA. La mitra es un turbante de lino fino.
Y
bordarás una túnica de lino, y harás
una mitra de lino; harás también un cinto de obra de recamador. (Éxodo 28:39 RV1960)
Y la confirmación de todo esto que leímos
(porque acá habla de tiempo futuro) y en el cap. 39 del mismo libro encontramos
que así fue hecho. En este caso habla de la mitra. Y en la mitra, el Sacerdote,
tenía que llevar una lámina de oro que decía: “SANTIDAD A JEHOVA”.
Ahora, ¿Hay algo más SANTO que el mismo Señor
Jesús? NO LO HAY. El fue sin pecado, enfrentó la muerte en la cruz del
Calvario, para salvarnos, Él fue sin pecado. Sufrió la cruz, sufrió
menosprecio, sufrió lo que fue el Getsemaní, ser despreciado, ser
incomprendido, azotado, lo que costó nuestra salvación, fue cargado sobre los
hombros del Señor. Él compró el tesoro, Él pagó con su sangre, con su
sacrificio. ¿Qué “título” le pusieron? “Este es Jesús de Nazareth, Rey de los
Judíos”. Pero dice la Palabra de Dios: “a
los suyos vino y los suyos no le recibieron” (Juan 1:11).
ÉL ES NUESTRO SACERDOTE. Es un Sacerdote que
intercede por nosotros, que podemos estar seguros que nos lleva por su poder en
sus hombros, y en su corazón fiel porque nos ama.
HERMANOS:
ADOREMOS AL SEÑOR CON TODO NUESTRO CORAZON.
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