Señor… ¡¿Por qué??!!
Por: Luis Caccia Guerra para www.devocionaldiario.com D esde hace un tiempo y a esta parte, descubro con pena que la adversidad ha ido en aumento en mi vida. La mayoría de los días salgo de casa angustiado y hasta con cierto temor. La sola experiencia de viajar unos pocos minutos hacia el trabajo, es ya para mí una fuente de angustia muy grande. Cada día a la mañana muy temprano debo caminar al menos durante media hora hasta poder estar en mínimas condiciones de abordar un transporte. Mi síndrome vertiginoso me obliga muchas veces a abandonar precipitadamente el bus en condiciones emocionales definitivamente desastrosas. La carga de estress y angustia que produce esa sola situación a veces se hace francamente insoportable. Se siente lo mismo como aventarse al vacío desde el último piso de un edificio… Pero esto es sólo el principio de un día. En lo general, con frecuencia no pasa un solo día sin que tenga que pasar por algún episodio que traiga alg...